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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 10.5.2009

El presidente del PP, Mariano Rajoy, se mostró este domingo plenamente convencido de que los populares ganarán "de calle" las próximas elecciones europeas del 7 de junio porque los españoles ya no confían en el jefe del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien definió como un dirigente "manirroto y pródigo con el dinero de todos".

En la clausura del XIV Congreso del PPdeG, que ratificó a Alberto Núñez Feijóo como líder de los populares gallegos para los próximos tres años, Rajoy acusó a Zapatero de instalar a España "en la cultura de la barra libre del gasto público". "Está haciendo lo contrario de lo que hay que hacer", denunció y precisó que, con cada nuevo paso político, Zapatero "hipoteca un poco más" el país y hace "más difícil" la recuperación de la economía y del consumo.

En este contexto, el líder popular avanzó que aprovechará su intervención en el Debate sobre el Estado de la Nación, que arranca el martes, para exigir al máximo mandatario estatal "una rectificación completa" de su política. "Sus medidas no funcionan", proclamó y resolvió que cuando los resultados no son adecuados "rectificar es de sentido común".

"Espero que Zapatero lo haga", continuó Rajoy, convencido de que el presidente estatal tiene el problema de que "nadie le cree". Al hilo de esta formación, el líder nacional recordó que Zapatero prometió cuando se presentó a los comicios generales el "pleno empleo" mientras que ahora garantiza "subsidios" y vaticinó, en tono jocoso, que dentro de unos meses "pedirá paciencia y ofrecerá tila".

Según Rajoy, la "incompetencia" del Ejecutivo central está llegando "a límites inimaginables" porque su líder se limita a tomar "medidas cada media hora", cuando la solución pasa por "decir la verdad" para recuperar la confianza y la certidumbre. La primera receta, a su juicio, es realizar "un diagnóstico correcto".

MÁS AUSTERIDAD

Frente a ello, el jefe de filas de los populares acusó a Zapatero de haber aprobado unos presupuestos sustentados en unas previsiones económicas "irreales" y reivindicó la necesidad de realizar una gestión "austera". "Hay que saber en qué se gasta el dinero", incidió y comparó las "erradas" decisiones de Zapatero con las adoptadas por otros países como Francia, con su plan de ayudas directas al automóvil.

Así las cosas, Rajoy avanzó que en el debate del martes va a plantear a Zapatero la puesta en marcha de un plan de este tipo, para dinamizar el sector de la automoción. Asimismo, consideró "indispensable" realizar una reforma laboral "completa" en España. "Es injusto que más del 30 por ciento de los trabajadores en España sean temporales", subrayó y resaltó que "cae de cajón que hay que cambiarlo".

En la línea, Rajoy apostó por impulsar una "reforma" de la educación porque "no se puede consentir" un fracaso escolar del 30 por ciento. Propuso también la reforma de la Justicia y del sistema de pensiones. "Hay que pensar un poquito más en el futuro", recriminó a Zapatero.

PLAN ANTICRISIS

Mariano Rajoy recordó el plan anticrisis que el PP llevó al Congreso de los Diputados y subrayó que este documento responde a la convicción de los populares de que las cosas "se pueden hacer mejor". "No podemos seguir así durante más tiempo", sentenció y se mostró convencido de que, en consecuencia, los populares ganarán las europeas.

"En Europa hay cosas muy importantes que nos afectan a todos", precisó el dirigente popular y aludió al diseño en el marco comunitario de las políticas agraria y pesquera. "En Europa el problema no es ser la quintaesencia del talante sino ser un buen negociador", reflexionó Rajoy, convencido de que Zapatero y sus ministros no cuentan con esta cualidad.

En el polo opuesto situó al PP e identificó las europeas como un paso previo a la "victoria" en las generales, que dejará fuera de La Moncloa a un dirigente que sólo responde con "excusas, excusas y mas excusas" tras cinco años de "engaños e ineficacia absoluta.

Rajoy, en contra de los subsidios