nuevatribuna.es
29 de junio de 2010, 6:52
NUEVATRIBUNA.ES - 27.6.2010
El diagnóstico que el líder de la oposición viene haciendo en las últimas semanas sobre la situación económica del país se resume en la frase que pronunció este sábado en un acto de su partido en Córdoba: "El principal problema económico de España tiene nombre y se llama José Luis Rodríguez Zapatero". Queda claro que Mariano Rajoy no confía en el presidente y tampoco en sus medidas para sacarnos de la crisis, hasta el punto de que también le ha exigido con insistencia una "rectificación" para poder contar con su apoyo. Hasta ahora, ese respaldo no se ha producido ni con el ajuste ni con la reforma laboral que con machaconería habían reclamado en los últimos años la derecha y la patronal.
Ambos 'paquetes' han recibido las bendiciones de Europa, de organismos internacionales y de las 20 economías mas poderosas, reunidas en Toronto este fin de semana pero, ni aún así. El PP, que por parentesco ideológico y táctico con la mayoría de los gobiernos que acuden a esos foros debería coincidir con ellos, sigue arremetiendo contra la política del Gobierno socialista y exigiendo un cambio de rumbo sin aclarar en qué dirección. Mariano Rajoy sigue guardando celosamente en secreto sus 'recetas' para combatir los problemas que no atenazan.
Pues bien, este hombre, que no siente ninguna corresponsabilidad con lo que está pasando, quiere convencer a las principales empresas extranjeras asentadas en nuestro país para que inviertan. Ese es, oficialmente, el objetivo de su participación, este martes, en la cumbre anual del American Business Council (ABC), una organización independiente integrada por los grupos de empresas norteamericanas presentes en España y que representan el 7 por ciento del PIB español. Fuentes del PP aseguran que Rajoy está incluso dispuesto a explicar su paquete de reformas para que regrese la inversión extranjera.
En realidad, lo que pretende es vender su alternativa, la idea de que el PP sí cuenta con propuestas serias y creíbles para afrontar la actual situación y de que España es un gran país, que puede superar las dificultades. Eso sí, no desaprovechará la ocasión para criticar la política económica de Zapatero, quien, a su juicio, "ha perdido el tiempo dos años" en los que debería haber puesto en marcha el plan de reformas que necesita la economía española.
El líder la oposición estará arropado en este foro económico, que se celebra en el Campus de la Universidad Europea de Madrid, por la cúpula del PP: la secretaria general, María Dolores de Cospedal; la vicesecretaria de Organización, Ana Mato; el equipo económico liderado por Cristóbal Montoro; o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, entre otros.
También está prevista la asistencia de destacados empresarios como el presidente de Coca Cola en España, Marcos de Quinto; el presidente de General Electric, Rafael Díaz Granados; el presidente de Farmaindustria, Emilio Moeraleda; el presidente de Deloitte, Fernando Ruiz; el presidente de Marsh, Rafael Merry del Val; el chairman de Baker&Mackenzie, Rodrigo Ogea; el presidente de Boeing, Pedro Argüelles; y el presidente y director general de Burguer King, Elías Díaz, entre otros.
El American Business Council está formado por los principales ejecutivos de las 53 compañías estadounidenses de mayor relevancia en España, un grupo en el que están representados los principales sectores de la economía española. Así, forman parte de esta institución Bank of America, JP Morgan, Citibank, American Express (banca); Ford y General Motors (automoción); Pfizer, Lilly y Johnson (industria farmacéutica); IBM, Hewlwtt Packard (tecnología de la información); General Electric, Boeing y Westinghouse (industria); Deloitte, McCann, Baker & McKenzie (consultoría y publicidad); Coca Cola y Mars (alimentación); y Laureate Universities (educación).
"SE HA PASADO EN SU INTENTO DE ACABAR CON ZAPATERO"
Dos días antes de que se produzca este acto, las descalificaciones de Rajoy hacia las perspectivas de la economía española han sido objeto de un duro análisis por parte de la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE. Elena Valenciano asegura en un apunte de su blog que la UE y los empresarios españoles ven con "estupor" que el presidente del PP, Mariano Rajoy, "alimente los rumores" contra la economía del país y que siga "cuestionándolo todo para no tener que clarificar nunca su responsabilidad" en asuntos como la corrupción interna de su partido.
"El problema es que se ha pasado tanto en su intento de acabar con el Gobierno de Zapatero que toda Europa le ha visto el plumero", asegura la diputada socialista, para quien "Rajoy estuvo dispuesto, en la peor semana que ha vivido España desde que se inició la crisis, a alimentar los rumores interesados contra nuestra deuda en vez de salirles al paso y defender a su país".
Según Valenciano, Merkel, Sarkozy, Cameron, Trichet, Strauss-Kahn, Berlusconi, Barroso o Van Rompuy, "casi todos de la misma familia política que Rajoy", defendieron la solvencia de la economía española. Por este motivo, añade, "ha cundido el estupor ante la actitud del PP de Rajoy" tanto en la UE como en sectores empresariales por lo que recomienda: "Véanse las grandes ausencias en su desayuno económico del 25 de junio en Madrid".
Y añade que "nadie entiende que un partido que gobierna en muchas e importantes comunidades autónomas del país, que ha sido gobierno y aspira a volver a serlo, que comparte mesa de partido europeo con el gobierno francés, el alemán, el italiano haya podido jugar con fuego de la manera en que lo ha hecho el PP español".
Ante esta circunstancia, Valenciano argumenta que el PP ha reaccionado con "cánticos de sirena" como la propuesta de gobierno de coalición del líder del PP andaluz, Javier Arenas, la "carita de bueno" del responsable de comunicación popular, Esteban González Pons, o los "mensajes vagos de colaboración" del propio Rajoy. "Tras escuchar muchas quejas de empresarios, banqueros, gobiernos europeos y gente sensata de su propio partido, Rajoy tiene que decidir si quiere ser un dirigente serio de la derecha europea o un candidato irresponsable y populista. Esa es la decisión que sobrevuela a Rajoy. Pero a Mariano Rajoy no hay nada que le incomode más que tener que decidir", concluye la diputada.
El diagnóstico que el líder de la oposición viene haciendo en las últimas semanas sobre la situación económica del país se resume en la frase que pronunció este sábado en un acto de su partido en Córdoba: "El principal problema económico de España tiene nombre y se llama José Luis Rodríguez Zapatero". Queda claro que Mariano Rajoy no confía en el presidente y tampoco en sus medidas para sacarnos de la crisis, hasta el punto de que también le ha exigido con insistencia una "rectificación" para poder contar con su apoyo. Hasta ahora, ese respaldo no se ha producido ni con el ajuste ni con la reforma laboral que con machaconería habían reclamado en los últimos años la derecha y la patronal.
Ambos 'paquetes' han recibido las bendiciones de Europa, de organismos internacionales y de las 20 economías mas poderosas, reunidas en Toronto este fin de semana pero, ni aún así. El PP, que por parentesco ideológico y táctico con la mayoría de los gobiernos que acuden a esos foros debería coincidir con ellos, sigue arremetiendo contra la política del Gobierno socialista y exigiendo un cambio de rumbo sin aclarar en qué dirección. Mariano Rajoy sigue guardando celosamente en secreto sus 'recetas' para combatir los problemas que no atenazan.
Pues bien, este hombre, que no siente ninguna corresponsabilidad con lo que está pasando, quiere convencer a las principales empresas extranjeras asentadas en nuestro país para que inviertan. Ese es, oficialmente, el objetivo de su participación, este martes, en la cumbre anual del American Business Council (ABC), una organización independiente integrada por los grupos de empresas norteamericanas presentes en España y que representan el 7 por ciento del PIB español. Fuentes del PP aseguran que Rajoy está incluso dispuesto a explicar su paquete de reformas para que regrese la inversión extranjera.
En realidad, lo que pretende es vender su alternativa, la idea de que el PP sí cuenta con propuestas serias y creíbles para afrontar la actual situación y de que España es un gran país, que puede superar las dificultades. Eso sí, no desaprovechará la ocasión para criticar la política económica de Zapatero, quien, a su juicio, "ha perdido el tiempo dos años" en los que debería haber puesto en marcha el plan de reformas que necesita la economía española.
El líder la oposición estará arropado en este foro económico, que se celebra en el Campus de la Universidad Europea de Madrid, por la cúpula del PP: la secretaria general, María Dolores de Cospedal; la vicesecretaria de Organización, Ana Mato; el equipo económico liderado por Cristóbal Montoro; o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, entre otros.
También está prevista la asistencia de destacados empresarios como el presidente de Coca Cola en España, Marcos de Quinto; el presidente de General Electric, Rafael Díaz Granados; el presidente de Farmaindustria, Emilio Moeraleda; el presidente de Deloitte, Fernando Ruiz; el presidente de Marsh, Rafael Merry del Val; el chairman de Baker&Mackenzie, Rodrigo Ogea; el presidente de Boeing, Pedro Argüelles; y el presidente y director general de Burguer King, Elías Díaz, entre otros.
El American Business Council está formado por los principales ejecutivos de las 53 compañías estadounidenses de mayor relevancia en España, un grupo en el que están representados los principales sectores de la economía española. Así, forman parte de esta institución Bank of America, JP Morgan, Citibank, American Express (banca); Ford y General Motors (automoción); Pfizer, Lilly y Johnson (industria farmacéutica); IBM, Hewlwtt Packard (tecnología de la información); General Electric, Boeing y Westinghouse (industria); Deloitte, McCann, Baker & McKenzie (consultoría y publicidad); Coca Cola y Mars (alimentación); y Laureate Universities (educación).
"SE HA PASADO EN SU INTENTO DE ACABAR CON ZAPATERO"
Dos días antes de que se produzca este acto, las descalificaciones de Rajoy hacia las perspectivas de la economía española han sido objeto de un duro análisis por parte de la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE. Elena Valenciano asegura en un apunte de su blog que la UE y los empresarios españoles ven con "estupor" que el presidente del PP, Mariano Rajoy, "alimente los rumores" contra la economía del país y que siga "cuestionándolo todo para no tener que clarificar nunca su responsabilidad" en asuntos como la corrupción interna de su partido.
"El problema es que se ha pasado tanto en su intento de acabar con el Gobierno de Zapatero que toda Europa le ha visto el plumero", asegura la diputada socialista, para quien "Rajoy estuvo dispuesto, en la peor semana que ha vivido España desde que se inició la crisis, a alimentar los rumores interesados contra nuestra deuda en vez de salirles al paso y defender a su país".
Según Valenciano, Merkel, Sarkozy, Cameron, Trichet, Strauss-Kahn, Berlusconi, Barroso o Van Rompuy, "casi todos de la misma familia política que Rajoy", defendieron la solvencia de la economía española. Por este motivo, añade, "ha cundido el estupor ante la actitud del PP de Rajoy" tanto en la UE como en sectores empresariales por lo que recomienda: "Véanse las grandes ausencias en su desayuno económico del 25 de junio en Madrid".
Y añade que "nadie entiende que un partido que gobierna en muchas e importantes comunidades autónomas del país, que ha sido gobierno y aspira a volver a serlo, que comparte mesa de partido europeo con el gobierno francés, el alemán, el italiano haya podido jugar con fuego de la manera en que lo ha hecho el PP español".
Ante esta circunstancia, Valenciano argumenta que el PP ha reaccionado con "cánticos de sirena" como la propuesta de gobierno de coalición del líder del PP andaluz, Javier Arenas, la "carita de bueno" del responsable de comunicación popular, Esteban González Pons, o los "mensajes vagos de colaboración" del propio Rajoy. "Tras escuchar muchas quejas de empresarios, banqueros, gobiernos europeos y gente sensata de su propio partido, Rajoy tiene que decidir si quiere ser un dirigente serio de la derecha europea o un candidato irresponsable y populista. Esa es la decisión que sobrevuela a Rajoy. Pero a Mariano Rajoy no hay nada que le incomode más que tener que decidir", concluye la diputada.
