miércoles. 17.04.2024

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que 2013 será un año "muy duro", pero confió en que la economía española pueda mejorar a partir del segundo semestre, gracias a la "corrección del rumbo" y a los "sacrificios" que están asumiendo los españoles.

Según Rajoy, las reformas que ha puesto en marcha el Gobierno están empezando a dar "algunos frutos", como lo pone de manifiesto la corrección del déficit público, la mejora de la balanza por cuenta corriente o la menor destrucción del empleo privado, así como el reconocimiento por parte de los socios europeos y de los mercados internacionales del esfuerzo que está haciendo España.

"Austeridad y reformas son los dos ingredientes de una política cuyo único objetivo es que se puede crecer para crear empleo cuanto antes. Sabemos que no se producen efectos instantáneos, sabemos que mucha gente está impaciente, son ya cinco años de crisis, mucha gente se está dejando llevar por el escepticismo, cuando no por la desesperanza, y mucha gente se siente decepcionada por la falta de resultados", reiteró el jefe del Ejecutivo, que añadió que "comprende" la impaciencia, el escepticismo y la decepción de los españoles.

Rajoy reiteró que, a pesar de este desánimo en parte de la población española, el Gobierno está haciendo "lo que es necesario e inevitable hacer", ya que, si no hubiera hecho nada, España estaría hoy "en una situación muchísimo peor", con un déficit público en el 11% o el 11,5% del PIB, una situación que calificó de "insostenible".

Tras afirmar que "las cosas han sido más difíciles" de lo que esperaban cuando llegaron al Gobierno, ya que "nunca" imaginaron "semejante deterioro" del déficit público, con una desviación del déficit del 50%, Rajoy se mostró convencido de que, a pesar de las medidas de recorte "dolorosas", el Ejecutivo ha intentado ser "equitativo" y "ha sentado las bases" para que no se vuelva a repetir nunca más una desviación tan importante del déficit con la aprobación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, "una de las más importantes de esta legislatura".

Rajoy anticipa que 2013 será un año "muy duro"