sábado. 20.04.2024

Un criterio que podría utilizarse para medir el grado de compromiso y dedicación a Catalunya de un partido político sería analizar el impacto que sus propuestas de políticas públicas tienen en la calidad de vida y bienestar de la población que vive y trabaja en Catalunya. Siguiendo este criterio, puede llegarse a la conclusión de que algunos de los “superpatriotas” catalanes con gran visibilidad política y mediática suspenderían claramente en su prueba de compromiso con el país.

Veamos los datos. En un artículo anterior mostré la situación de rápido declive que estaban experimentando los servicios públicos del Estado del Bienestar (tales como sanidad, educación, servicios sociales, vivienda social, escuelas de infancia y servicios domiciliarios, entre otros), resultado de los recortes de gasto público social. En este artículo también documentaba el acelerado deterioro del mercado laboral en Catalunya, con un rápido aumento de la desocupación y el crecimiento de la precariedad en Catalunya, resultado de las sucesivas reformas laborales. Estas políticas públicas (recortes más reformas laborales) han sido aprobadas tanto en el Parlament de Catalunya como en las Cortes españolas por partidos políticos que se autodefinen como partidos catalanes, y que gobiernan en coalición en la Generalitat de Catalunya. No hace falta decir que estas políticas se han presentado como las únicas posibles, incluso por medios públicos como TV3 y Catalunya Ràdio.

Ahora bien, existen datos para mostrar que esta justificación no es creíble. A nivel europeo, los establishments europeos, entre los cuales destaca el gobierno alemán, han sido responsables de la promoción de las políticas públicas de recortes y bajada de salarios que están dañando el bienestar de la población. La coalición gobernante hasta ahora en Alemania ha estado constituida por una coalición de partidos pertenecientes a las familias políticas europeas a las cuales pertenecen los partidos gobernantes en la Generalitat de Catalunya, es decir, la familia política liberal, a la que pertenece CDC, y la cristianodemócrata, a la que pertenece Unió. Como miembros de las mismas familias, comparten las mismas políticas públicas que aplican basadas en los valores ideológicos que las sustentan y en los intereses que representan. En realidad, esta pertenencia a la misma internacional ha sido utilizada por el President Mas, que lo es de la Generalitat y de CDC, para conseguir el apoyo de la liberal europea a su propuesta soberanista sin que se conozca ninguna gestión suya orientada a cambiar las políticas de austeridad promovidas por el gobierno alemán y las opciones políticas que hasta ahora han gobernado en Alemania.

Estas políticas de recortes y reducción de salarios han sido también apoyadas en las Cortes españolas por los partidos políticos que constituyen la coalición gobernante en Catalunya, en alianza con el PP, que pertenece a la misma familia política que Unió. Un ejemplo de esta alianza es la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada en las Cortes españolas por el PP, con el apoyo de CiU. Esta política es responsable de la enorme austeridad impuesta por el gobierno central.

No es tampoco cierto que no se pudieran conseguir más ingresos para la Generalitat de Catalunya. Solamente anulando la bajada de impuestos de sucesiones y de patrimonio (que benefician principalmente a las rentas más altas) que hicieron tanto el gobierno CiU como el anterior tripartito, se podrían ingresar impuestos que prevendrían gran número de recortes. Y no hablemos ya de las deducciones y otros beneficios fiscales, que suman en Catalunya nada más y nada menos que 10.563 millones de euros, de los cuales 4.385 corresponden a la Generalitat, y que esta podría anular recogiendo esta cantidad.

Y ya no digamos los millones dedicados a la Fórmula 1, que se podrían utilizar para evitar incrementos en los copagos de los enfermos de SIDA. Nada de esto se ha tenido en cuenta. En realidad, los recortes han sido muy acentuados y muy en particular en las áreas sociales. 9 de cada 10 euros se han recortado en salud y sanidad, en educación, en fomento de la ocupación y en protección social. Entre 2012 y 2013, en salud y en sanidad se han recortado 879 millones, en educación 287 millones, en fomento de ocupación 185 millones, en protección social 127 millones, recortes que han afectado muy negativamente a las clases populares. ¿Dónde está el patriotismo, es decir, el compromiso con las clases populares de Catalunya, que son la Catalunya real?

¿Quiénes son los superpatriotas?