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29 de noviembre de 2010, 13:44
NUEVATRIBUNA.ES 23.11.2010
Las críticas hechas por el resto de candidatos a las elecciones catalanas han surtido efecto. La Junta Electoral Provincial de Barcelona decidió hoy suspender el debate entre el president y candidato del PSC, José Montilla y el líder de CiU, Artur Mas, que TV3 tenía previsto celebrar esta misma noche. La decisión fue ratificada pocas horas después y por unanimidad por la Junta Electoral Central reunida en el Congreso de los Diputados.
Tras mucho marear la perdiz, PSC y CiU acordaron la fecha y formato del cara a cara que iba a ser en directo, lo que provocó las críticas del resto de candidatos al considerar que dicho debate supone una falta de pluralismo político. Alicia Sánchez-Camacho (PP), Joan Puigcercós (ERC) y Albert Rivera (Ciutadans) impugnaron este lunes el careo porque incumple la normativa de anunciar con cinco días de antelación la celebración de un debate.
La misma noche del lunes, la Junta Provincial consultó a la Central si el debate podía celebrarse y ésta respondió por escrito que “es competencia” de la Junta de Barcelona “resolver sobre la cuestión planteada”, aunque añade que “todo ello sin perjuicio de los eventuales recursos que pudieran presentarse ante la Junta Electoral Central contra los acuerdos de la Junta Electoral Provincial de Barcelona", como ha sido el caso.
En un comunicado, CiU criticó también "la pinza que PP y ERC han hecho en contra de la celebración de este debate". Por su parte, el candidato convergente lamentó hoy tener que supeditar su agenda a la decisión de la Junta Electoral Central y ha culpado a Montilla de la situación: “si hubiese aceptado el debate en catalán hace 15 días, que era lo que nosotros queríamos, esto no pasaría. Hacer las cosas bien cuesta poco. Y este es el precio de hacerlas mal”, ha dicho.
Las críticas hechas por el resto de candidatos a las elecciones catalanas han surtido efecto. La Junta Electoral Provincial de Barcelona decidió hoy suspender el debate entre el president y candidato del PSC, José Montilla y el líder de CiU, Artur Mas, que TV3 tenía previsto celebrar esta misma noche. La decisión fue ratificada pocas horas después y por unanimidad por la Junta Electoral Central reunida en el Congreso de los Diputados.
Tras mucho marear la perdiz, PSC y CiU acordaron la fecha y formato del cara a cara que iba a ser en directo, lo que provocó las críticas del resto de candidatos al considerar que dicho debate supone una falta de pluralismo político. Alicia Sánchez-Camacho (PP), Joan Puigcercós (ERC) y Albert Rivera (Ciutadans) impugnaron este lunes el careo porque incumple la normativa de anunciar con cinco días de antelación la celebración de un debate.
La misma noche del lunes, la Junta Provincial consultó a la Central si el debate podía celebrarse y ésta respondió por escrito que “es competencia” de la Junta de Barcelona “resolver sobre la cuestión planteada”, aunque añade que “todo ello sin perjuicio de los eventuales recursos que pudieran presentarse ante la Junta Electoral Central contra los acuerdos de la Junta Electoral Provincial de Barcelona", como ha sido el caso.
En un comunicado, CiU criticó también "la pinza que PP y ERC han hecho en contra de la celebración de este debate". Por su parte, el candidato convergente lamentó hoy tener que supeditar su agenda a la decisión de la Junta Electoral Central y ha culpado a Montilla de la situación: “si hubiese aceptado el debate en catalán hace 15 días, que era lo que nosotros queríamos, esto no pasaría. Hacer las cosas bien cuesta poco. Y este es el precio de hacerlas mal”, ha dicho.
