nuevatribuna.es
9 de septiembre de 2009, 4:51
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 08.09.2009
Los socialistas temen que el mensaje de “marketing político” diseñado por el PP contra la reforma fiscal cale en la sociedad. Así quedó de manifiesto en la reunión en el Senado de los parlamentarios del PSOE –primera de este nuevo curso político- donde quedó aprobado por unanimidad el informe de gestión presentado por los portavoces José Antonio Alonso y Carmela Silva.
La crisis económica y la subida de impuestos anunciada por el Gobierno marcó este encuentro un día antes de la comparecencia en el Pleno de la Cámara baja del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, donde hará “una referencia a la cuestión tributaria”, en palabras de Alonso.
En rueda de prensa, el portavoz del PSOE, no aclaró los términos de dicha reforma –que prepara en estos momentos el equipo de la vicepresidenta económica, Elena Salgado- aunque sí quiso dejar claro que no se subirán los impuestos a las rentas de trabajo ni a las empresas sino a las rentas de capital y aquellas que el Ejecutivo califica de “altas”, cuya única referencia la aportó el ministro de fomento, José Blanco, al hablar de los 50.000 euros anuales.
La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, arremetió contra el Gobierno pidiendo al Ejecutivo que no “levante el puño” contra las clases medias subiendo los impuestos, un argumento que Alonso calificó de falsedad, si bien, en las propias filas socialistas, no se oculta cierta preocupación por que cale el mensaje del PP.
Los populares han preparado una batería de iniciativas para incentivar la economía y el empleo que irán presentando en sede parlamentaria y que se basarán en incentivos fiscales y estímulos para las pymes y autónomos. Los populares mantienen que la receta es la bajada de impuestos -lo que el PSOE califica como “bajadas indiscriminadas”-; las reformas estructurales y una política presupuestaria “austera”.
Sáenz de Santamaría volvió a criticar la política “improvisada y confusa” del Ejecutivo en materia económica y pidió a Zapatero que “haga los deberes” antes de acudir al Congreso.
EL PSOE INTENTA BORRAR SU IMAGEN DE DEBILIDAD PARLAMENTARIA
Por su parte, en la reunión con su Grupo, Alonso también intentó borrar la imagen de debilidad parlamentaria en la que tanto se ensañó el PP el curso pasado, afirmando que el PSOE consiguió sacar adelante 821 iniciativas y solo perdió 11.
En este sentido, confió en que puedan negociar el paquete legislativo que se presenta en esta nueva apertura de sesiones parlamentarias, con especial atención a la Ley de Presupuestos y a la futura ‘ley de sostenibilidad’. No obstante –precisó el portavoz- se presenta un curso “duro y complejo” en el que el PSOE pondrá toda su voluntad para llegar a acuerdos.
En el plenario intervino la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, para destacar que la reforma fiscal será “moderada, prudente y limitada”. En dicho también se trató la situación de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, cuya designación como senadora sigue bloqueado por el PP en las Cortes Valencianas.
Los socialistas temen que el mensaje de “marketing político” diseñado por el PP contra la reforma fiscal cale en la sociedad. Así quedó de manifiesto en la reunión en el Senado de los parlamentarios del PSOE –primera de este nuevo curso político- donde quedó aprobado por unanimidad el informe de gestión presentado por los portavoces José Antonio Alonso y Carmela Silva.
La crisis económica y la subida de impuestos anunciada por el Gobierno marcó este encuentro un día antes de la comparecencia en el Pleno de la Cámara baja del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, donde hará “una referencia a la cuestión tributaria”, en palabras de Alonso.
En rueda de prensa, el portavoz del PSOE, no aclaró los términos de dicha reforma –que prepara en estos momentos el equipo de la vicepresidenta económica, Elena Salgado- aunque sí quiso dejar claro que no se subirán los impuestos a las rentas de trabajo ni a las empresas sino a las rentas de capital y aquellas que el Ejecutivo califica de “altas”, cuya única referencia la aportó el ministro de fomento, José Blanco, al hablar de los 50.000 euros anuales.
La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, arremetió contra el Gobierno pidiendo al Ejecutivo que no “levante el puño” contra las clases medias subiendo los impuestos, un argumento que Alonso calificó de falsedad, si bien, en las propias filas socialistas, no se oculta cierta preocupación por que cale el mensaje del PP.
Los populares han preparado una batería de iniciativas para incentivar la economía y el empleo que irán presentando en sede parlamentaria y que se basarán en incentivos fiscales y estímulos para las pymes y autónomos. Los populares mantienen que la receta es la bajada de impuestos -lo que el PSOE califica como “bajadas indiscriminadas”-; las reformas estructurales y una política presupuestaria “austera”.
Sáenz de Santamaría volvió a criticar la política “improvisada y confusa” del Ejecutivo en materia económica y pidió a Zapatero que “haga los deberes” antes de acudir al Congreso.
EL PSOE INTENTA BORRAR SU IMAGEN DE DEBILIDAD PARLAMENTARIA
Por su parte, en la reunión con su Grupo, Alonso también intentó borrar la imagen de debilidad parlamentaria en la que tanto se ensañó el PP el curso pasado, afirmando que el PSOE consiguió sacar adelante 821 iniciativas y solo perdió 11.
En este sentido, confió en que puedan negociar el paquete legislativo que se presenta en esta nueva apertura de sesiones parlamentarias, con especial atención a la Ley de Presupuestos y a la futura ‘ley de sostenibilidad’. No obstante –precisó el portavoz- se presenta un curso “duro y complejo” en el que el PSOE pondrá toda su voluntad para llegar a acuerdos.
En el plenario intervino la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, para destacar que la reforma fiscal será “moderada, prudente y limitada”. En dicho también se trató la situación de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, cuya designación como senadora sigue bloqueado por el PP en las Cortes Valencianas.