nuevatribuna.es
30 de marzo de 2009, 20:50
NUEVATRIBUNA.ES 30.03.2009
La crisis económica ha centrado el cara a cara entre Mariano Rajoy y los ciudadanos que participaron en ‘Tengo una pregunta para usted’. El líder del PP volvió a reiterar sus recetas de corte liberal como la bajada de impuestos para cortar la sangría del paro y se mostró convencido de ganar las próximas elecciones generales porque el Gobierno del PSOE “está haciendo las cosas muy mal”, afirmó más de una vez.
En esta ocasión, sin corbata roja que antaño le daba suerte, Rajoy ha acudido por segunda vez a contestar 50 preguntas formuladas por una treintena de ciudadanos anónimos. La primera ocasión que tuvo para experimentar el que calificó como el “programa más difícil y apasionante” al que se había enfrentado fue hace dos años en los mismos estudios de televisión y con el mismo moderador, el periodista Lorenzo Milá.
La primera pregunta formulada puso a Rajoy en un aprieto al pedirle que dijera con “sinceridad” tres cosas que, a su juicio, había hecho bien el Ejecutivo socialista en sus cinco años de gobierno: rectificar la política antiterrorista; mejorar “bastante” en los temas de seguridad vial; “el esfuerzo de Zapatero para ir a Chile y arreglar lo de kosovo” y “sus esfuerzos para entrar en el G20”, respondió sin titubear.
SIN CRÍTICAS AL GOBIERNO POR LA INTERVENCIÓN DE CCM
A partir de ahí, Rajoy entró inmediatamente en faena para lidiar el tema de la crisis, asunto que copó la mayor parte del programa. “El principal objetivo de mi gobierno será la lucha contra el paro”, dijo para apostillar inmediatamente después que el que gobierna “tiene que estar dispuesto a apechugar” ya que “para lo difícil hay que echarle un par de narices”.
Para Rajoy, la solución de la crisis económica �sobre la que se muestra convencido de que España saldrá adelante”- pasa por que el Gobierno “rectifique” y tenga “voluntad” para pactar con la oposición. En ese sentido se muestra dispuesto a hacerlo, pero puntualizando que no apoyará medidas económicas que cree “son malas e ineficaces”.
Preguntado sobre la intervención de la Caja de Castilla-La Mancha �asunto en el que no quiso secundar las aceradas críticas hechas por su portavoz económico Cristóbal Montoro- apostó por “tener las ideas claras” para ver “qué procedimientos utilizamos si alguna caja está en dificultades” y lanzó un mensaje de tranquilidad al afirmar que los ahorros de los españoles “están garantizados”.
APUROS CON EL CASO YAK42
Rajoy, quien se cuidó mucho de guardar las formas políticas, tanto que las preguntas más comprometidas las daba como “muy bien formuladas” o “muy lógicas” se mostró muy tranquilo incluso en las cuestiones más polémicas que afectan a su partido como las tramas de espionaje y corrupción por la que pasó prácticamente de refilón.
No así con la tragedia del Yak42 cuyo juicio se celebra en estos momentos. El líder de la oposición exculpa de responsabilidad política alguna al ex ministro de Defensa, Federico Trillo. “Ya pidió perdón” �dijo con frialdad- y aunque le reconoce el “error” no por ello debe quedar de por vida “inhabilitado”, sentenció.
Comprometida fue también la pregunta sobre investigación de células madres y el reciente caso de un niño, Andrés, que se ha curado de una gravísima enfermedad hereditaria gracias a su hermano nacido tras un tratamiento de reproducción asistida. “Lo que quiero es que mi hijo se salve. Hasta ahí podíamos llegar. Como todo el mundo”, contestó cuando se le preguntó si haría lo mismo que esos padres.
INVITADO A JAÉN
El líder del PP no se manifestó a favor de implantar la cadena perpetua en España cuando le sacaron a relucir los casos de Mari Luz y Marta del Castillo, aunque no negó la posibilidad de que se abra el debate en la sociedad. Sí afirmó rotundo que votará en contra de la reforma del aborto y también reiteró su intención de llevar esta ley al Tribunal Constitucional cuando sea aprobada por el Congreso.
Rajoy reconoció que no hablaba inglés y aseguró que él no caza ante una mujer de Jaén que le invitó calurosamente a acudir a su pueblo, Martos. “Estaré en Martos si usted no se arrepiente de la invitación”, dijo para considerar al final del programa que el juicio posterior que analistas y medios de comunicación hicieran sobre su intervención no era el importante: “El análisis importante es el que se ha hecho aquí”, afirmó.
La crisis económica ha centrado el cara a cara entre Mariano Rajoy y los ciudadanos que participaron en ‘Tengo una pregunta para usted’. El líder del PP volvió a reiterar sus recetas de corte liberal como la bajada de impuestos para cortar la sangría del paro y se mostró convencido de ganar las próximas elecciones generales porque el Gobierno del PSOE “está haciendo las cosas muy mal”, afirmó más de una vez.
En esta ocasión, sin corbata roja que antaño le daba suerte, Rajoy ha acudido por segunda vez a contestar 50 preguntas formuladas por una treintena de ciudadanos anónimos. La primera ocasión que tuvo para experimentar el que calificó como el “programa más difícil y apasionante” al que se había enfrentado fue hace dos años en los mismos estudios de televisión y con el mismo moderador, el periodista Lorenzo Milá.
La primera pregunta formulada puso a Rajoy en un aprieto al pedirle que dijera con “sinceridad” tres cosas que, a su juicio, había hecho bien el Ejecutivo socialista en sus cinco años de gobierno: rectificar la política antiterrorista; mejorar “bastante” en los temas de seguridad vial; “el esfuerzo de Zapatero para ir a Chile y arreglar lo de kosovo” y “sus esfuerzos para entrar en el G20”, respondió sin titubear.
SIN CRÍTICAS AL GOBIERNO POR LA INTERVENCIÓN DE CCM
A partir de ahí, Rajoy entró inmediatamente en faena para lidiar el tema de la crisis, asunto que copó la mayor parte del programa. “El principal objetivo de mi gobierno será la lucha contra el paro”, dijo para apostillar inmediatamente después que el que gobierna “tiene que estar dispuesto a apechugar” ya que “para lo difícil hay que echarle un par de narices”.
Para Rajoy, la solución de la crisis económica �sobre la que se muestra convencido de que España saldrá adelante”- pasa por que el Gobierno “rectifique” y tenga “voluntad” para pactar con la oposición. En ese sentido se muestra dispuesto a hacerlo, pero puntualizando que no apoyará medidas económicas que cree “son malas e ineficaces”.
Preguntado sobre la intervención de la Caja de Castilla-La Mancha �asunto en el que no quiso secundar las aceradas críticas hechas por su portavoz económico Cristóbal Montoro- apostó por “tener las ideas claras” para ver “qué procedimientos utilizamos si alguna caja está en dificultades” y lanzó un mensaje de tranquilidad al afirmar que los ahorros de los españoles “están garantizados”.
APUROS CON EL CASO YAK42
Rajoy, quien se cuidó mucho de guardar las formas políticas, tanto que las preguntas más comprometidas las daba como “muy bien formuladas” o “muy lógicas” se mostró muy tranquilo incluso en las cuestiones más polémicas que afectan a su partido como las tramas de espionaje y corrupción por la que pasó prácticamente de refilón.
No así con la tragedia del Yak42 cuyo juicio se celebra en estos momentos. El líder de la oposición exculpa de responsabilidad política alguna al ex ministro de Defensa, Federico Trillo. “Ya pidió perdón” �dijo con frialdad- y aunque le reconoce el “error” no por ello debe quedar de por vida “inhabilitado”, sentenció.
Comprometida fue también la pregunta sobre investigación de células madres y el reciente caso de un niño, Andrés, que se ha curado de una gravísima enfermedad hereditaria gracias a su hermano nacido tras un tratamiento de reproducción asistida. “Lo que quiero es que mi hijo se salve. Hasta ahí podíamos llegar. Como todo el mundo”, contestó cuando se le preguntó si haría lo mismo que esos padres.
INVITADO A JAÉN
El líder del PP no se manifestó a favor de implantar la cadena perpetua en España cuando le sacaron a relucir los casos de Mari Luz y Marta del Castillo, aunque no negó la posibilidad de que se abra el debate en la sociedad. Sí afirmó rotundo que votará en contra de la reforma del aborto y también reiteró su intención de llevar esta ley al Tribunal Constitucional cuando sea aprobada por el Congreso.
Rajoy reconoció que no hablaba inglés y aseguró que él no caza ante una mujer de Jaén que le invitó calurosamente a acudir a su pueblo, Martos. “Estaré en Martos si usted no se arrepiente de la invitación”, dijo para considerar al final del programa que el juicio posterior que analistas y medios de comunicación hicieran sobre su intervención no era el importante: “El análisis importante es el que se ha hecho aquí”, afirmó.
