"No hay precedentes en toda Europa de que un delincuente haya gobernado durante 20 años un país"
Podemos y la plataforma Guanyem Barcelona han presentado en los juzgado la querella contra Jordi Pujol, Marta Ferrusola i Lladós, sus hijos, Jordi, Marta, Josep, Pere, Oriol, Mireia y Oleguer Pujol Ferrusola y empresarios cercanos al entramado familiar, por presuntos delitos contra la hacienda pública, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, soborno de funcionarios, malversación de fondos públicos, prevaricación y otros. La querella ha sido redactada por los servicios jurídicos de Podemos, encabezados por el exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo y la letrada Gloria Elizo, y los de Guanyem Barcelona, con el abogado Jaume Asens. Esta causa también busca que se esclarezcan los hechos y que los ciudadanos puedan conocer los entramados de corrupción que tienen dramáticos efectos sobre los recursos públicos y nuestra democracia.
"No hay precedentes en toda Europa de que un delincuente haya gobernado durante 20 años un país", ha sentenciado Jiménez Villarejo en la rueda de prensa en el Pati Limona de Barcelona en la que ha compartido mesa con la portavoz de Guanyem, Ada Colau, y Jaume Asens. "La delincuencia de los poderosos es difícilmente afrontable, pues el poder político y económico tienen capacidad de influencia sobre cualquier estructura institucional y así se blindan frente a la ciudadanía", ha añadido el exfiscal, que fue diputado de Podemos en el Parlamento Europeo desde el 1 de junio al 1 de agosto, fecha en la que renunció a su cargo por motivos de salud. De esta forma, ha destacado cómo ahora existe "un grupo de ciudadanos están recuperando su soberanía plena, haciendo frente al Estado corrupto, personificado en este caso por el clan Pujol y su gente".
Ada Colau ha intervenido para decir que "la ciudadanía quiere transparencia, la ciudadanía tiene derecho a saber todo lo que ha pasado", porque" queremos una nueva política basada en la transparencia como regla y no como excepción". Así, la que fuera portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, y que hoy encabeza la plataforma Guanyem al Ayuntamiento de Barcelona , ha destacado que más allá de los servicios jurídicos de Guanyem y Podemos, "también queríamos contar con el respaldo político de otras fuerzas como ICVEUiA, Procés Constituent y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB)". Los portavoces de estas formaciones también han intervenido en el acto, por lo que, en este sentido, Colau ha hecho mención especial a "una nueva política basada en la convergencia en torno a objetivos y acciones, como acabar con la corrupción".
Colau cre que “hay indicios suficientes de que el Caso Pujol no hubiera sido posible sin la complicidad entre CiU, PP, PSOE y sus filiales”.
"Sin expolio democrático no hay expolio social, claro que hay recursos. El enriquecimiento de la casta está ligado a que hoy nos digan que no hay dinero, que hay recortar en servicios públicos y derechos laborales"
El portavoz de Podemos, Íñigo Errejón, ha asegurado que el objetivo de esta acción es "poner fin al régimen del saqueo que sólo ha sido posible debido al silencio y la resignación". "Sin expolio democrático no hay expolio social, claro que hay recursos. El enriquecimiento de la casta está ligado a que hoy nos digan que no hay dinero, que hay recortar en servicios públicos y derechos laborales", ha añadido Errejón. De esta forma, ha destacado que "se trata de un entramado que afecta a una persona que ha sido una pieza clave del régimen del 78, que ha facilitado gobiernos al PP y al PSOE. Es un caso central para el régimen, para la formación de gobiernos en Catalunya y en España". Y ha añadido: "Los enemigos de la democracia son los que desde el barrio Salamanca de Madrid al barrio de Pedralves en Barcelona actúan en connivencia y aman juntos a su única patria, que está en Suiza y en Andorra".
El exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, una de las caras públicas de Podemos y eurodiputado de esta formación, cargo al que renunció por motivos de salud, pidió en 1986 el procesamiento de 18 exconsejeros de Banca Catalana, entre ellos Jordi Pujol, en un caso que había empezado a instruirse dos años antes y que según ha reconocido el propio Villarejo fue detenido por presiones políticas.
