jueves. 28.03.2024
07.03.2009

""No habrá ni un sólo espacio público para la impunidad"". El candidato socialista y más que probablemente nuevo lehendakari del País Vasco, Patxi López, aseguraba con estas palabras que no piensa permitir que vuelvan a cometerse asesinatos como el del ex edil socialista Isaías Carrasco, matado a tiros por la banda terrorista ETA hace justamente un año.

En el aniversario de su asesinato, el PSE ha acompañado a la familia y amigos de Carrasco en un homenaje público celebrado en Arraste, lugar en el que se produjo el atentado.

De las palabras de López se desprendía su rechazo hacia lo que en Mondragón -localidad en la que residía Carrasco- denominan "la verja de la vergüenza", los carteles con fotografías de etarras que cualgan de la verja del Banco Guipuzcoano.

La "verja de la vergüenza"
Según informa el diario El Mundo, en esta sucursal bancaria se pueden observar fotos de presos etarras en una clara actitud de defensa de los mismos, al igual que la pancarta colgada en el Ayuntamiento que pide la vuelta a casa de los etarras encarcelados.

El día que ETA asesinó a Isaías Carraco, los carteles fueron retirados, pero volvieron a su lugar habitual pocos días después. Pese a las denuncias de PSE y PP; ANV, que gobierna en el Ayuntamiento, argumenta que no puede retirarlos porque es un edificio privado, y responsabilidad por tanto del propietario.

Por su parte, el Banco Guipuzcoano dice que esta propaganda, pese a hacer apología del terrorismo, está prsente en todas las sucursales de todo el País Vasco sin distinción, ""especialmente en pueblos como Mondragón"", feudo tradicional de la izquierda "abertzale".

Así las cosas, prefieren mantenerla a tener que enfrentar a sus empleados a las amenazas de la banda y quienes les apoyan, aseguran.

El fin de la impunidad
Ante la mirada de la viuda de Carrasco, María Ángeles; sus hijos Sandra, Ainara y Adei; y la madre de Isaías, Agustina, Patxi López fue claro al sentenciar que ""no se puede consentir que la familia tenga que pasear por ahí", aludiendo a la "verja de la vergüenza".

Por ello, Patxi López aseguró que, si llega a la Lehendekaritza, no permitirá ""que haya espacios para la impunidad y para la apología del terrorismo"".

Tras estas declaraciones, el homenaje terminó con una ofrenda floral y unos minutos de silencio tras los que Sandra, la hija del asesinado, dio agradeció a los presentes el apoyo recibido, reconociendo que ""ha sido un año duro"", pero que seguirán luchando ""porque somos más, y más fuertes que los terroristas"".

En el acto, la familia de Carrasco estuvo arropada por más de un centenar de personas en este homenaje, al que también han acudido familiares de otras víctimas de ETA, como la mujer del político socialista Fernando Buesa, Natividad Rodríguez, o del empresario de Azpeitia Inaxio Uría.

Patxi López promete acabar con la apología del terrorismo