viernes. 19.04.2024
Munilla estas declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, mientras realizaba la tradicional 'Marcha por la Paz' hacia el Santuario de Aránzazu, en Oñate (Gipuzkoa), que anualmente organiza su Diócesis de San Sebastián y en la que se dieron cita cientos de personas.

El prelado aseguró que la marcha se desarrolló "en paz y alegría, en un ambiente de comunión muy grande" entre toda la comunidad católica.

Tras recordar que ya participó en ediciones anteriores de esta marcha por la paz, reconoció que "como obispo se tiene otra perspectiva" al ser testigo del "signo" que supone, a su juicio, este evento.

"Esta sociedad está necesitada de signos, signos en los que manifestemos nuestros ideales. A veces los llevamos muy dentro y así tiene que ser, pero no escondidos", añadió.

Preguntado por su acercamiento a los críticos con su nombramiento, señaló que trata de desarrollarlo "desde el primer momento" en que se produjo el 9 de enero porque no desea "ser obispo desde la distancia, sino a pie de obra". "Me parece que es muy importante el tú a tú, es muy sanador, una de las cosas más gozosas que hay en la vida del obispo son los encuentros personales", concluyó.

Munilla se acerca a los críticos