nuevatribuna.es
18 de octubre de 2009, 11:46
NUEVATRIBUNA.ES 16.10.2009
Una crisis cerrada en falso y demasiadas incógnitas en torno a la figura de Francisco Camps. Las explicaciones dadas por Mariano Rajoy el jueves siguen sin convencer a propios y extraños sobre todo la afirmación del líder del PP de que espera ver al presidente de Generalitat como candidato a las elecciones de 2011. Los movimientos no han dejado de sucederse en las últimas horas y en Valencia empieza asomar el baile de nombres para sustituir al barón al que muchos creen que la trama Gürtel empezará a pasarle factura, más si la parte del sumario aún secreto termina por ponerle en clara evidencia.
La consigna oficial de Génova sigue siendo el cierre de filas en torno a Camps. Como ya hiciera Rajoy, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, reafirmó este viernes la confianza en el jefe del Consell pero no supo explicar porque se ha cesado a su número dos y no a él mismo. “No hemos oído a don Francisco Camps hacer declaraciones en el sentido que las ha hecho don Ricardo Costa o emitir manifestaciones en medios de comunicación en el mismo sentido”, se limitó a decir en una entrevista en la cadena Ser.
En su primera comparecencia pública tras el espaldarazo de Génova, Camps agradeció a Rajoy que lo ratificara como candidato a la presidencia del Gobierno valenciano para las próximas elecciones autonómicas de 2011. Camps volvió a escudarse en las críticas al PSOE del que dijo que está "prácticamente en retirada" ya que, a su juicio, "necesita usar todas las armas del Estado de manera completamente irresponsable", por lo que consideró que "algún día, la historia le pasara factura por lo que está haciendo".
Camps se reafirmó a sí mismo al destacar que "todos los españoles ven en la Comunitat Valenciana un ejemplo de comunidad autónoma de prosperidad y de lealtad al resto" y comprometerse a "seguir haciendo de la Comunitat un motor imprescindible para esta gran nación que es España, en la que creo, en la que confío y de la que me siento muy orgulloso", dijo en declaraciones a los medios.
Este mismo viernes también se conoció que el Gobierno de Valencia llevará una queja a la Fiscalía y al Consejo General del Poder Judicial por las informaciones supuestamente extraídas del sumario y que exculparían a Camps.
Los alegatos a favor del presidente valenciano no ocultan el malestar en las filas de su propio partido. En el seno del PPCV se empieza a hablar de sustitutos, entre ellos la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a la que Manuel Fraga dio público respaldo para escarnio de Camps.
En las quinielas también aparece el nombre de Esteban González Pons, actual vicesecretario de Comunicación del PP y hombre de confianza de Rajoy; así como el actual vicepresidente económico Gerardo Camps.
Una crisis cerrada en falso y demasiadas incógnitas en torno a la figura de Francisco Camps. Las explicaciones dadas por Mariano Rajoy el jueves siguen sin convencer a propios y extraños sobre todo la afirmación del líder del PP de que espera ver al presidente de Generalitat como candidato a las elecciones de 2011. Los movimientos no han dejado de sucederse en las últimas horas y en Valencia empieza asomar el baile de nombres para sustituir al barón al que muchos creen que la trama Gürtel empezará a pasarle factura, más si la parte del sumario aún secreto termina por ponerle en clara evidencia.
La consigna oficial de Génova sigue siendo el cierre de filas en torno a Camps. Como ya hiciera Rajoy, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, reafirmó este viernes la confianza en el jefe del Consell pero no supo explicar porque se ha cesado a su número dos y no a él mismo. “No hemos oído a don Francisco Camps hacer declaraciones en el sentido que las ha hecho don Ricardo Costa o emitir manifestaciones en medios de comunicación en el mismo sentido”, se limitó a decir en una entrevista en la cadena Ser.
En su primera comparecencia pública tras el espaldarazo de Génova, Camps agradeció a Rajoy que lo ratificara como candidato a la presidencia del Gobierno valenciano para las próximas elecciones autonómicas de 2011. Camps volvió a escudarse en las críticas al PSOE del que dijo que está "prácticamente en retirada" ya que, a su juicio, "necesita usar todas las armas del Estado de manera completamente irresponsable", por lo que consideró que "algún día, la historia le pasara factura por lo que está haciendo".
Camps se reafirmó a sí mismo al destacar que "todos los españoles ven en la Comunitat Valenciana un ejemplo de comunidad autónoma de prosperidad y de lealtad al resto" y comprometerse a "seguir haciendo de la Comunitat un motor imprescindible para esta gran nación que es España, en la que creo, en la que confío y de la que me siento muy orgulloso", dijo en declaraciones a los medios.
Este mismo viernes también se conoció que el Gobierno de Valencia llevará una queja a la Fiscalía y al Consejo General del Poder Judicial por las informaciones supuestamente extraídas del sumario y que exculparían a Camps.
Los alegatos a favor del presidente valenciano no ocultan el malestar en las filas de su propio partido. En el seno del PPCV se empieza a hablar de sustitutos, entre ellos la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a la que Manuel Fraga dio público respaldo para escarnio de Camps.
En las quinielas también aparece el nombre de Esteban González Pons, actual vicesecretario de Comunicación del PP y hombre de confianza de Rajoy; así como el actual vicepresidente económico Gerardo Camps.
