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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS 24.10.2010

El candidato a la presidencia de la Generalitat, José Montilla, ha asegurado que no reeditará el tripartito "aunque sume" porque "su tiempo ha pasado" y con esta fórmula no se podría encarar el futuro de Cataluña.

"Ni cambiaré mis principios ni vuestros principios por un puñado de votos al Parlament a cambio de ser investido presidente", ha asegurado, afirmando que quiere un gobierno que solamente dependa "del presidente y del Parlament".

El actual presidente de la Generalitat ha añadido que ahora no conviene una "coalición partidaria, sino acción política". Sin embargo, ha asegurado que está orgulloso del trabajo que ha hecho el tripartito durante estos años.

Montilla ha dicho que "es y será el presidente de la Generalitat", ya que afirma que en Cataluña ya existe una mayoría socialista, y que sólo falta que vayan a votar.

Ha afirmado que el PSC es la única opción política que puede constituir un gobierno catalanista de izquierdas, que es lo que ahora necesita Cataluña, según él.

Montilla ha hecho este anuncio en un multitudinario acto político celebrado en el Liceu de Barcelona, donde ha sido arropado por consellers y militantes.

CONVENCIDO DE QUE EL PSC GANARÁ LAS ELECCIONES

Montilla se mostró convencido de que su partido, el PSC, ganará las elecciones del próximo 28 de noviembre porque tienen una propuesta "muy clara", a diferencia de su principal adversario: el candidato de CiU, Artur Mas, que apuesta por algo que "lleva al país a unos recovecos que no le convienen".

"Estoy convencido de que las voy a ganar", aseguró en una entrevista en La Noria (Telecinco), donde resaltó la importancia de que el PSC diga y defienda lo mismo en Madrid, Oviedo y Barcelona.

Así, Montilla descartó la posibilidad de que el PSC pierda fuerza en el proceso electoral a pesar de lo que dicen las encuestas y se limitó a recordar que este tipo de consultas son como una noria porque "suben y bajan". "Ahora todos tenemos los mismos votos: ninguno", ha indicado.

Sobre el auge de campañas 'anti-inmigración' que se están llevando a cabo en Cataluña, Montilla admitió "que seguramente el fenómeno xenófobo esté calando" en la comunidad y ha resaltado la importancia de hablar de inmigración para tratar de solucionar los problemas.

De la misma forma, defendió la necesidad de no equiparar "emigrante con delincuente" y ha apostado por solventar el problema explicando a los ciudadanos las cosas que se han hecho y las que se quieren seguir haciendo en el futuro.

En cuanto a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán, aseguró que "respeta, aunque no comparte ni renuncia", y ha considerado que la "aventura" del Estado ha merecido la pena porque ha dado a Cataluña más autogobierno.

Preguntado por su relación con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió que han tenido "algún desencuentro", aunque ha asegurado que siempre se han tratado con corrección porque "nunca hay que perder las formas". "Hay en cosas que nos hemos entendido y otras en las que hemos discrepado", dijo.

"ME SIENTO CATALÁN Y CATALANISTA, PERO NO NACIONALISTA"

Montilla, que es natural de Córdoba y que se trasladó a Cataluña porque tenía familia, aseguró que se siente "catalán y catalanista", aunque no es nacionalista porque también se siente "español, europeo y europeísta". A su parecer, Cataluña es una parte de España y de Europa, algo "perfectamente compatible" con la defensa del autogobierno.

Según Montilla, Cataluña es una nación porque tiene unas instituciones de alto gobierno, una lengua, una cultura y un derecho civil propio y porque tiene, sobre todo, "voluntad de autogobernanza". "Siempre he defendido que España sea una nación de naciones", añadió.

Preguntado por el régimen sancionador a los comercios que no rotulaban sus letreros en catalán impulsado por la Generalitat, Montilla dijo que simplemente recoge algo que ya estaba en la Ley. Además, explicó que no obliga a rotular en catalán, sino a dar información en esta lengua, igual que se dan en castellano o en otras lenguas.

Montilla da por muerta la fórmula del tripartito