jueves. 25.04.2024
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Manuel Cruz Rodríguez, catedrático de filosofía contemporánea Universidad de Barcelona

Con la propuesta del PSOE de nombrar a Manuel Cruz como Presidente del senado, muchos españoles han conocido la Asociación Federalistas de Izquierdas que el mismo ha presidido. Con un mayor grado de implantación en Cataluña, esta asociación tiene presencia actualmente en otras comunidades autónomas españolas.

Para conocer brevemente el origen y el presente de esta entidad y tomando como base la información por ellos mismos facilitada en su página web, podemos saber que “Federalistes d’Esquerres” es una asociación nacida en Julio del año 2013, si bien tiene sus orígenes en septiembre de 2012. La integran, además, Antonio Sitges-Serra (vicepresidente), Carme Valls-Llobet (vicepresidenta), Joaquim Coll(vicepresidente), Pedro López Provencio (secretario) y Domènec Benet (tesorero). 
Como vocales figuran: Ana Sanz, Beatriz Silva, Carlos Jiménez Villarejo, Carles Pastor, Daniel Inglada, Eloi Cortés, Francesc Arroyo, Francesc Trillas, Siscu Baiges, Joan Botella, José Luis López Bulla, Laura Freixas, María Cristina Simó, Victòria Camps, Xavier Roig, Anna Estany y Montserrat Pareja Eastaway.
Entre sus miembros se encuentran numerosos ciudadanos de diferentes orígenes profesionales y culturales, y de diversas sensibilidades progresistas.

La Asociación Federalistas de Izquierdas tiene su origen en septiembre de 2012 cuando un grupo de conocidos y amigos vio la necesidad de abrir un espacio federalista desde la sociedad civil catalana con el ánimo de hacer sentir esta voz en el complejo escenario político nacido en Cataluña tras la Diada. Son Joaquim Coll, Manuel Cruz, Ana Sanz, Antonio Sitges-Serra, Carles Pastor y Francesc Trillas, provenientes del ámbito universitario y periodístico.

 Ante la convocatoria de elecciones autonómicas anticipadas, nació el documento Llamamiento a la Cataluña Federalista y de Izquierdas que tuvo bastante repercusión mediática y recogió en poco tiempo más de 2.600 firmas de apoyo.

Este texto hace patente la preocupación por la salida en falso que supone la opción soberanista, la necesidad de una alternativa europeísta y social a la crisis y la conveniencia de proponer una reforma territorial que siga los principios y los valores federales. Todo esto con independencia de las opciones políticas defendidas por los partidos con representación parlamentaria y con el ánimo de movilizar a la sociedad civil en defensa del Estado de bienestar y de una verdadera democracia, desgraciadamente enferma por la partitocracia, la corrupción, la carencia de liderazgos y la desafección ciudadana hacia la política.

La buena acogida del manifiesto empujó a los autores a convocar un primer acto de encuentro, invitando a todos los firmantes, con el fin de dar a conocer el embrión de un movimiento cívico federalista y de recoger el espíritu de todos aquellos que, compartiendo esta sensibilidad, se sentían aislados por la presión mediática y la agitación secesionista.

El 8 de noviembre de 2012, poco antes del inicio de un proceso electoral que se cerraría con un inesperado patacazo para CiU, el Llamamiento llenó el Teatro Goya de Barcelona.

Tomaron la palabra catorce ciudadanos y ciudadanas provenientes de los sectores más diversos: el ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo, el cineasta Albert Solé, el arquitecto Xavier Monteys, la estudiante universitaria Clara Fernández, el editor Daniel Fernández, el dirigente estudiantil Eloi Cortés, los economistas Montserrat Pareja Eastaway y Francesc Trillas, el jurista Cesáreo Rodríguez Aguilera, el sindicalista Carles Vallejo, los médicos Antonio Sitges-Serra y Carme Valls-Llobet, y los filósofos Anna Estany y Manuel Cruz. Todos ellos expresaron su satisfacción por poder participar en un acto de afirmación federal y de clara propuesta por un giro social de la política catalana y de alternativa al independentismo.

Los resultados electorales del 25-N y el pacto subscrito por CiU y ERC, llevó en los primeros meses de 2013 a un momento de reflexión en torno a la conveniencia de organizar y apoyar legalmente una asociación que promoviera la opción federalista y fuera concretando los ejes esenciales de sus futuras actividades. Nace así un segundo documento promovido por los mismos autores con un título lo suficiente explícito: Cataluña sin fronteras, y la propuesta de un nuevo encuentro a la que fueron invitados los 100 primeros firmantes de la Llamamiento a la Cataluña Federalista y de Izquierdas. El documento fija cuatro grandes objetivos: la regeneración democrática, la transformación del modelo autonómico en uno federal, la reforma constitucional y la decisión sobre la forma de Estado.

Bajo el paraguas de este segundo documento, se convoca el acto que afianza la decisión de crear la Asociación Federalistas de Izquierdas y que tuvo lugar en la Sala Ivanow de La Sagrera, en Barcelona, el 30 de mayo de 2013. Participan presencialmente una cincuentena de los 100 primeros firmantes del manifiesto inicial, todos ellos –aunque con diferentes opiniones sobre la estrategia idónea para afrontar una posible consulta secesionista derivada del pacto CiU/ERC- apoyan la iniciativa del grupo promotor de fundar una asociación en defensa del federalismo y de una regeneración democrática con un claro acento social.

La constitución formal de la Asociación Federalistas de Izquierdas se produce el 23 de julio de 2013 y su presentación ante la sociedad civil el 25 de septiembre de 2013 en un acto público realizado en el Ateneu Barcelonés. El 23 de noviembre del mismo año fue elegida en la primera asamblea general de socios celebrada en el Teatre Joventut de L’Hospitalet de Llobregat la Junta Directiva de la plataforma.

La constitución de esta  Junta Directiva fue un paso más en la consolidación de un colectivo que, al margen de intereses partidistas, se propone defender y divulgar los principios del federalismo.

El objetivo de Federalistas de Izquierdas es impulsar una reforma constitucional, que  cree inaplazable, para que España se articule como un Estado plenamente federal, y aboga por una salida de la crisis económica que suponga la recuperación del Estado de bienestar para garantizar así la igualdad de oportunidades y la justícia social.

El objetivo de Federalistas de Izquierdas es impulsar una reforma constitucional, que  cree inaplazable, para que España se articule como un Estado plenamente federal, y aboga por una salida de la crisis económica que suponga la recuperación del Estado de bienestar para garantizar así la igualdad de oportunidades y la justícia social

Para conocer mejor el federalismo y su propuesta de configuración del Estado hay que saber los aspectos centrales que definen el mismo.

El federalismo es un sistema de gobierno y modelo de organización territorial e institucional que se adecua especialmente a la gestión de las diferencias que existen en la sociedad, tanto entre grupos constituidos como entre la ciudadanía que la compone. Combina la fuerza de la unión con el respeto a la diversidad.

Federalismo es autogobierno y cogobierno y, por ello, es la mejor manera de organizar el espacio público en un mundo de interdependencias crecientes y soberanías compartidas.

El federalismo gestiona la diversidad de la sociedad desde el pacto, la racionalidad, la solidaridad y el respeto mutuo.

No es una estructura cerrada sino un proceso que pone en práctica un pacto libre entre iguales.

Sus características principales son:

  • Existencia de distintos niveles de gobierno, todos ellos rindiendo cuentas directamente a la ciudadanía, de forma que los problemas sean gestionados en el nivel más apropiado posible en cada caso.
  • Respeto y fortalecimiento del autogobierno mediante una definición clara de las competencias en cada nivel con objeto de evitar duplicidades. Acaba con la soberanía jerárquica y distribuye las competencias en red.
  • Gobierno compartido para aquellas cuestiones que afectan al conjunto, a través de instituciones de soberanía compartida donde las entidades federadas pueden participar decisivamente en todo aquello que les afecta. Con una colaboración generosa y leal.
  • En el caso de las grandes democracias plurinacionales, reconocimiento oficial de la diversidad lingüística y cultural en toda la federación.

Habrá que ver a lo largo de esta legislatura y en el marco de una situación política compleja y fluida si el futuro presidente del Senado tiene la capacidad de poner un marcha un proceso como el que ha preconizado desde la sociedad civil.

Manuel Cruz Rodríguez y el federalismo de izquierdas