En declaraciones a Efe, Gaspar Llamazares ha indicado que el aún presidente de Asturias "no quedará como un gobernante con obra propia", sino como el presidente del "conflicto y de la destrucción", pues ha intentado acabar con elementos que los asturianos consideraban propios, como la televisión pública del Principado, el centro Niemeyer o el festival de cine de Gijón.
Según el diputado de IU, cabeza de lista de la organización en las pasadas generales, Cascos ha convertido Asturias en "un campo de batalla", y ello merece que reciba el 25 de marzo, fecha del adelanto electoral, una "dura sanción".
Pero no solo el fundador de Foro Asturias, sino también el Partido Popular, formación que para Llamazares se vislumbra como la gran favorecida del adelanto electoral. El excoordinador de IU también ha criticado el papel del PP en estos ocho meses de gobierno de Cascos, sobre todo porque, a su juicio, con el anticipo de los comicios se ha cobrado su "venganza".
"Este fracaso de la derecha debería provocar una respuesta amplia de la izquierda" a través de una candidatura de "sensibilidad social", ha añadido Llamazares antes de expresar su confianza en los compañeros de IU en el Principado.
Sobre la decisión del presidente asturiano, el diputado considera que es "inexplicable en términos de democracia", pero "explicable" si se tiene en cuenta que Cascos es "una persona visceral y soberbia". Ha apostillado que con el adelanto electoral ha transmitido a los ciudadanos que "esta batalla la ha perdido", y además "en detrimento de Asturias".
Ni siquiera le queda el asturianismo del que ha hecho gala, pues esos valores, en su opinión, han quedado desprestigiados al hacer coincidir la fecha de las elecciones con las andaluzas, lo que considera una coincidencia que beneficia al PP.
