martes. 16.04.2024
EN SU DECLARACIÓN ANTE EL JUEZ ADMITE QUE COMETIÓ UNA IMPRUDENCIA Y QUE SE TRATÓ DE UN FALLO HUMANO

Libertad con cargos para el maquinista

El juez que lleva el caso ha decidido inhabilitar a Francisco José G.A. para conducir ferrocarriles. Además, el maquinista deberá personarse en el juzgado una vez a la semana y el juez Luis Aláez también le ha retirado el pasaporte. La Policía le acusa de un supuesto delito de homicidio imprudente por la muerte de 79 personas.

El maquinista del tren que descarriló, provocando la muerte de 79 personas y heridas a más de un centenar de pasajeros, Francisco José G.A., ha quedado en libertad con cargos tras prestar declaración la tarde de este domingo ante el titular del Juzgado número 3 de Santiago de Compostela, Luis Aláez.

El maquinista respondió a las preguntas del magistrado desde las 20.00 horas y hasta poco antes de las 22.00 horas, cuando empezaron a abandonar las dependencias judiciales algunos abogados de las partes. En su declaración ante el juez, Francisco José G.A., de 52 años de edad, ha asumido que cometió una imprudencia y que se trató de un fallo humano, según han asegurado las referidas fuentes.

Tras escuchar el relato de los hechos del conductor del convoy, después de que el pasado jueves se hubiese negado a declarar ante la Policía, el juez que lleva el caso ha decidido inhabilitar a Francisco José G.A. para conducir ferrocarriles. Además, el maquinista deberá personarse en el juzgado una vez a la semana y el juez Luis Aláez también le ha retirado el pasaporte.

Fuentes que han asistido al pase a disposición judicial han explicado a Europa Press que la mayoría de las preguntas que se le plantearon al maquinista se centraron en intentar averiguar las razones por las cuales no frenó. Además, han descrito como "muy emotiva" la intervención del maquinista.

Otra de las claves para intentar entender las causas del siniestro, que se produjo pasadas las 20.30 horas del pasado miércoles, radica en las cajas negras del convoy, que permanecen bajo custodia policial, a la espera de que en las próximas horas puedan ser escuchadas bajo la supervisión judicial y con la asistencia técnica de un perito especialista.

Por otra parte, la Policía también ha empezado a tomar declaración como testigos a supervivientes del descarrilamiento del tren, de forma que la Policía Judicial está contactando con los supervivientes que resultaron ilesos y aquellos que sus heridas le permitían desplazarse hasta dependencias policiales.

En esta toma de declaraciones se les está preguntando a los pasajeros del Alvia accidentado cómo había transcurrido el viaje hasta el momento en que el tren descarriló, pasadas las 20.30 horas del miércoles en la curva A Grandeira, en el lugar de Angrois, a unos cuatro kilómetros de la estación ferroviaria de Santiago de Compostela.

La Policía, que se encargó de elaborar el atestado sobre el siniestro que entregó al juez, intenta averiguar si los pasajeros habían percibido algo que les resultase extraño durante el viaje y cómo se desarrollaron los acontecimientos posteriores al descarrilamiento.

El maquinista el convoy siniestrado había sido detenido por la Policía a las 19.40 horas del pasado jueves en el Hospital Clínico, donde permaneció hasta mediodía del sábado para ser tratado de las heridas leves que había sufrido en el accidente.

Una vez dado de alta, Francisco José G.A. fue conducido a la Comisaría de Santiago, donde permaneció hasta las 18.15 horas de este domingo, cuando fue conducido esposado hasta los juzgados compostelanos.

El maquinista se había acogido a su derecho a no declarar ante la Policía, que intentó recabar su versión de los hechos el pasado viernes, pero este domingo sí ha declarado ante el juez que instruye la causa sobre el siniestro ferroviario. La Policía lo había acusado de un supuesto delito de homicidio imprudente.

Antes de empezar con la declaración del maquinista, se les ha entregado a los abogados personados en la causa el atestado elaborado por la Policía sobre el siniestro para que lo pudiesen leer antes de que arrancase la comparecencia ante el juez.

Libertad con cargos para el maquinista