nuevatribuna.es
23 de febrero de 2010, 9:46
NUEVATRIBUNA.ES 22.02.2010
No pretendía que se filtrara pero lo ha dejado caer como si nada. Esperanza Aguirre ha dicho durante la reunión del Comité Ejecutivo del PP que la única receta para salir de la crisis es alcanzar un gobierno de “concentración” entre socialistas y populares dejando a su partido la potestad de conducir los ministerios de Economía y Trabajo.
“Espero que no se filtre esto”, ha dicho, para seguir destacando que “es el momento de plantarle cara al Gobierno con esto de los pactos. Si quieren pactar que nos den el Ministerio de Economía y el de Trabajo, que hemos demostrado que sabemos hacerlo. Otra cosa no sería pactar”.
Pero Aguirre ha ido mucho más allá proponiendo los nombres de los que, a su juicio, serían los ministros ideales: Javier Arenas a Trabajo, sustituyendo a Celestino Corbacho; y Cristóbal Montoro a Economía, quitándole el puesto a Elena Salgado, ha sido la última ocurrencia de la presidenta de Madrid.
A diferencia de Aguirre, otros dirigentes de su partido sí apuestan por alcanzar acuerdos en materia económica con el Gobierno de Zapatero. Este ha sido el caso de Luisa Fernanda Rudí, presidenta del PP de Aragón, que ha emplazado a Mariano Rajoy a tener la mano abierta en la negociación con el Ejecutivo socialista y con el resto de fuerzas políticas.
En similares términos se ha pronunciado el presidente de la Rioja, Pedro Sanz, al tiempo que Génova se mantiene en sus trece asegurando que hay puntos “innegociables” tal y como ha destacado este lunes la secretaria general, María Dolores de Cospedal.
La primera voz que ha salido a responder a la propuesta de Aguirre ha sido la de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, que ha dicho que “el problema de Aguirre es que medio en broma o medio en serio y con micrófonos abiertos dice cosas que perjudican a su partido”.
No pretendía que se filtrara pero lo ha dejado caer como si nada. Esperanza Aguirre ha dicho durante la reunión del Comité Ejecutivo del PP que la única receta para salir de la crisis es alcanzar un gobierno de “concentración” entre socialistas y populares dejando a su partido la potestad de conducir los ministerios de Economía y Trabajo.
“Espero que no se filtre esto”, ha dicho, para seguir destacando que “es el momento de plantarle cara al Gobierno con esto de los pactos. Si quieren pactar que nos den el Ministerio de Economía y el de Trabajo, que hemos demostrado que sabemos hacerlo. Otra cosa no sería pactar”.
Pero Aguirre ha ido mucho más allá proponiendo los nombres de los que, a su juicio, serían los ministros ideales: Javier Arenas a Trabajo, sustituyendo a Celestino Corbacho; y Cristóbal Montoro a Economía, quitándole el puesto a Elena Salgado, ha sido la última ocurrencia de la presidenta de Madrid.
A diferencia de Aguirre, otros dirigentes de su partido sí apuestan por alcanzar acuerdos en materia económica con el Gobierno de Zapatero. Este ha sido el caso de Luisa Fernanda Rudí, presidenta del PP de Aragón, que ha emplazado a Mariano Rajoy a tener la mano abierta en la negociación con el Ejecutivo socialista y con el resto de fuerzas políticas.
En similares términos se ha pronunciado el presidente de la Rioja, Pedro Sanz, al tiempo que Génova se mantiene en sus trece asegurando que hay puntos “innegociables” tal y como ha destacado este lunes la secretaria general, María Dolores de Cospedal.
La primera voz que ha salido a responder a la propuesta de Aguirre ha sido la de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, que ha dicho que “el problema de Aguirre es que medio en broma o medio en serio y con micrófonos abiertos dice cosas que perjudican a su partido”.
