nuevatribuna.es
6 de octubre de 2009, 5:01
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. - 05.10.2009
No se atrevió a decir si la medida era o no “contundente” (tal y como ella misma exigió al PP valenciano) pero es la única que se conoce hasta el momento. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, esgrimió una amplia sonrisa cuando se conoció que el Grupo Popular en el Parlamento autonómico había registrado una petición para constituir una comisión de investigación (con una duración inicial de 60 días) sobre las cuentas de los partidos políticos. Eso incluye que se sometan a examen no sólo la ‘caja’ del PP, sino también la del PSPV y Compromís.
El paso dado por el PPCV –que cuenta con el beneplácito de Génova- se produce después de la reunión entre Rajoy y Camps y va encaminada a lavar la imagen de las cuentas del partido. Para el portavoz en Les Corts, Rafael Maluenda, la comisión será “un ejercicio de transparencia e higiene democrática” y se mostró dispuesto a pactar el plan de trabajo con los socialistas.
Y a falta de que se produzcan dimisiones, Maluenda parece adelantare a las conclusiones que saldrán de dicha comisión cuando de nuevo reiteró que las cuentas de su partido “son absolutamente correctas”, han sido auditadas por la Sindicatura de Cuentas, y los actos de partido “los paga el PPCV”.
La estrategia es similar a la utilizada por Esperanza Aguirre en la comisión parlamentaria sobre la trama de espionaje político en Madrid, donde a fuerza de negar la evidencia se concluyó que no había habido espionaje.
Además de esto, para demostrar su inocencia, el partido de Francisco Camps ha pedido un nuevo informe al Tribunal de Cuentas y remitirá las mismas a una “firma internacional” para tener una nueva auditoría.
No se atrevió a decir si la medida era o no “contundente” (tal y como ella misma exigió al PP valenciano) pero es la única que se conoce hasta el momento. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, esgrimió una amplia sonrisa cuando se conoció que el Grupo Popular en el Parlamento autonómico había registrado una petición para constituir una comisión de investigación (con una duración inicial de 60 días) sobre las cuentas de los partidos políticos. Eso incluye que se sometan a examen no sólo la ‘caja’ del PP, sino también la del PSPV y Compromís.
El paso dado por el PPCV –que cuenta con el beneplácito de Génova- se produce después de la reunión entre Rajoy y Camps y va encaminada a lavar la imagen de las cuentas del partido. Para el portavoz en Les Corts, Rafael Maluenda, la comisión será “un ejercicio de transparencia e higiene democrática” y se mostró dispuesto a pactar el plan de trabajo con los socialistas.
Y a falta de que se produzcan dimisiones, Maluenda parece adelantare a las conclusiones que saldrán de dicha comisión cuando de nuevo reiteró que las cuentas de su partido “son absolutamente correctas”, han sido auditadas por la Sindicatura de Cuentas, y los actos de partido “los paga el PPCV”.
La estrategia es similar a la utilizada por Esperanza Aguirre en la comisión parlamentaria sobre la trama de espionaje político en Madrid, donde a fuerza de negar la evidencia se concluyó que no había habido espionaje.
Además de esto, para demostrar su inocencia, el partido de Francisco Camps ha pedido un nuevo informe al Tribunal de Cuentas y remitirá las mismas a una “firma internacional” para tener una nueva auditoría.
