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nuevatribuna.es | agencias 30.11.2010

La familia de José Couso, cámara de la cadena española de televisión Telecinco fallecido en Irak en abril de 2003 por disparos de un tanque estadounidense, estudia emprender acciones judiciales tras las revelaciones incluidas en los documentos divulgados por Wikileaks.

Estados Unidos presionó al Gobierno español para "frenar o boicotear" las causas abiertas en España contra políticos y militares estadounidenses presuntamente involucrados en el caso Couso y otras causas judiciales, según documentos filtrados por Wikileaks y publicados por el diario español "El País".

En declaraciones a Efe, Javier Couso, hermano del cámara fallecido, dijo hoy: "Siempre hemos sabido que existía connivencia por parte del Gobierno español..., lo sabíamos por la gente buena que todavía existe en los entornos judiciales".

"¿Yo me pregunto ahora dónde queda nuestra soberanía nacional?", agregó Javier Couso, quien señaló que la familia iniciará acciones legales una vez analizados en profundidad los documentos relativos al "Caso Couso" en Wikileaks y comprobado que procede esa vía.

Un documento fechado en la primavera de 2007 señala que el Gobierno español estaba ayudando a EEUU en el "Caso Couso", según revelan los textos publicados por "El País".

Recogen que en abril de ese año, en un encuentro entre el entonces embajador estadounidense en España, Eduardo Aguirre, y la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, ésta le aseguró que "estaba muy implicada en el seguimiento del caso" y que "una de las opciones que se estaban sopesando era la de presentar un recurso".

Además en enero de 2007, el fiscal general del estado, Cándido Conde-Pumpido mantuvo una entrevista con el embajador Aguirre para tratar el caso Couso, en la que explicó que el Gobierno no podía hacer nada, pero que los fiscales "seguirían oponiéndose" a las órdenes de detención de los jueces españoles contra los tres militares presuntamente implicados.

El magistrado de la Audiencia Nacional española Santiago Pedraz imputa a los militares Philip de Camp, Philip Wolford y Thomas Gibson un delito contra la comunidad internacional en concurso con uno de homicidio por la muerte del cámara.

José Couso murió en Bagdad el 8 de abril de 2003 cuando tomaba imágenes desde el hotel Palestina, donde se alojaba, al igual que una gran parte de los periodistas que cubrieron la guerra de Irak.

El cámara fue alcanzado por los disparos de un tanque de las fuerzas de Estados Unidos, que causaron también la muerte del reportero de la agencia Reuters Taras Protsyuk.

El caso Couso fue reabierto el pasado mes de julio por orden del Tribunal Supremo español después de que fuera archivado por la Audiencia Nacional.

La familia de José Couso, indignada, emprenderá acciones judiciales