jueves. 25.04.2024

"El PCE no va a perder un minuto en temas internos", sentencia José Luis Centella (PCE)

Se anuncia como el primer cónclave "no problemático" en sus 25 años de historia pero no todo está tan bien atado como pretende transmitir la actual dirección de Izquierda Unida. La formación celebra el próximo fin de semana su X Asamblea Federal con el objetivo de enterrar las cuitas internas y mostrar una imagen de unidad y pluralismo escenificada en una candidatura unitaria con Cayo Lara a la cabeza.

En un comunicado, IU ha explicado las líneas generales que se debatirán a partir del próximo 14 de diciembre. La dirección aboga por una "transformación profunda" que lleve a la formación a ser un partido de "masas" y una alternativa política al "neoliberalismo bipartidista" que, a su entender, ejercen tanto PP como PSOE en España.

IU propondrá también la organización de "una rebelión democrática" frente a un "golpe de Estado silencioso" que está teniendo lugar en España. En este sentido, este partido buscará "hacer confluir la lucha" de los sindicatos junto con los objetivos de plataformas y colectivos como los del movimiento 15-M. Asimismo contempla la propuesta de una alternativa económica para los más de cinco millones de personas paradas y ofrecer "una confrontación directa con el capitalismo más salvaje que ha conocido la historia reciente".

IU considera que se encuentra "frente a una responsabilidad, un compromiso y una oportunidad histórica". "En sus más de 26 años de historia pocas asambleas de IU han sido tan trascendentes en relación a una coyuntura de cambios profundos de la sociedad, la política y los espacios políticos en nuestro país", ha señalado.

La formación ha calificado de "importante paso adelante" la celebración de este encuentro y entiende que es "un claro ejercicio de madurez y de responsabilidad política" el "satisfactorio" cumplimiento por parte de sus militantes y simpatizantes.

EL PARTIDO DE LLAMAZARES PELEA POR SU ESPACIO DE PODER

La voluntad de entendimiento expresada en estas líneas deberá ser trasladada a algunas corrientes, en concreto a Izquierda Abierta, partido liderado por Gaspar Llamazares que ha denunciado “la maniobra de una parte del PCE para impedir la celebración de una Asamblea unitaria de IU” y advierte de que “si esa política de exclusión no se desmonta en la reunión de la Ejecutiva se sentirá legitimada para abrir la posibilidad una lista alternativa”.

Izquierda Abierta espera que este lunes “se sienten las bases para la búsqueda de un acuerdo que contemple toda la pluralidad interna de IU, y que tenga su plasmación en la integración de todas las partes en los órganos y las responsabilidades de dirección”.

Asimismo cree que se debería aprovechar la X Asamblea Federal para “poner en marcha la tan ensalzada refundación de IU, con la construcción de un ‘frente amplio’ de la izquierda de nuestro país y no limitar la Asamblea al debate interno que entregue a una parte del PCE el control de IU, lo que supondría una involución de un proyecto que nació como federal, unitario y transformador”.

EL PCE REPLICA AL PARTIDO DE LLAMAZARES

Como réplica a Izquierda Abierta, el secretario general del Partido Comunista de España (PCE), José Luis Centella, subrayó este sábado que la X Asamblea Federal va a ser "la más plural, abierta y política de su historia".

"El PCE no va a perder un minuto en temas internos", se ha limitado a sentenciar el secretario general del PCE y portavoz del grupo parlamentario de la Izquierda Plural en el Congreso, del que forma parte Llamazares, como diputado por Asturias.

Centella ha recordado que IU está "lanzada hacia a la gente", como demuestran los buenos resultados que ha obtenido la federación en las últimas citas electorales, y ha dejado claro que el PCE "no va a ser un freno para nada" en la X Asamblea.

De hecho, uno de los avales de la actual dirección es el buen balance electoral con Cayo Lara de coordinador general: once diputados en el Congreso de los dos que tenía en la legislatura anterior; un incremento del 25% de su representación en las autonómicas de mayo del año pasado y un 17% en las municipales.

La dirección de Izquierda Unida busca enterrar cualquier conato de crisis interna