Estos últimos años de políticas de recortes sociales y económicos nos están mostrando, golpe tras golpe, que el avance del tiempo no supone imperativamente un avance en derechos y en bienestar. Más bien está ocurriendo lo contrario: avanzan los meses, avanzan los años y retroceden los derechos sociales, laborales y económicos de la mayoría de la población. Se destroza la sanidad y educación pública, se nos impone una fiscalidad injusta, se hunden nuestros salarios, se desahucia a familias, se abandona a su suerte a personas dependientes, se arruina a los autónomos y pequeños empresarios, se empobrece a nuestros abuelos, se lleva a la miseria a los más vulnerables, se miente desde las tribunas y se roba el futuro de los jóvenes. Sin embargo, añadida a esta interminable lista, hay algo mucho más preocupante, algo que nos afecta a todos, independientemente del colectivo al que se pertenezca: la represión de la protesta y el recorte de las libertades.
Denuncian que el arresto del Presidente de AUME, Jorge Bravo Álvarez, es un ataque directo a la dura labor del asociacionismo militar, que nos muestra la peor cara del controvertido Régimen Disciplinario militar
El pasado 2 de abril el Presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Jorge Bravo, fue confinado en un centro disciplinario por hacer uso de su libertad de expresión como representante de la mayor asociación de miembros de las Fuerzas Armadas. Está encarcelado por el “gravísimo delito” de criticar los recortes sociales que sufren los funcionarios en general, y declarar que: “los recortes en las Fuerzas Armadas deben comenzar en gastos superfluos como festejos, celebración de aniversarios, actos públicos, juras de bandera con población civil, uso irracional de vehículos oficiales, vinos, entrega de premios”.
Ante este intolerable atentado a la libertad de expresión y al asociacionismo militar la Plataforma en Defensa del Estado de Bienestar y de los Servicios Públicos manifiesta que:
1. Entendemos que la lucha del asociacionismo militar en general y de AUME en particular, por la mejora de las condiciones profesionales y sociales de los miembros de las Fuerzas Armadas, es una lucha democrática, legal, legítima y necesaria, a la cual enviamos nuestro mayor apoyo y solidaridad.
2. De igual manera que AUME manifestó el pasado 13 de julio de 2012 su intención de integrarse en las movilizaciones ciudadanas contra los recortes sufridos y se identificó con las protestas y el malestar general, las organizaciones que apoyamos este comunicado también reconocemos a AUME como parte integrante de los movimientos sociales que se esfuerzan por buscar la justicia social y la amplia democratización de nuestro país. Estas iniciativas ayudan a acercar sociedad civil y uniformados, paso necesario para marginar y aislar cualquier expresión antidemocrática que surja desde el seno de las Fuerzas Armadas.
3. Denunciamos que el arresto del Presidente de AUME, Jorge Bravo Álvarez, es un ataque directo a la dura labor del asociacionismo militar, que nos muestra la peor cara del controvertido Régimen Disciplinario militar y su aplicación, la cual deja sin sanción las insinuaciones golpistas de algunos militares de alta graduación, mientras que muestra toda su dureza contra quienes pretenden modernizar y mejorar nuestras Fuerzas Armadas desde la lucha pacífica y democrática.
4. Exigimos la liberación inmediata del Presidente de AUME, la reposición de los daños causados a su persona y la finalización inmediata del hostigamiento al asociacionismo militar, impidiendo los usos tendenciosos del Régimen Disciplinario, así como las propuestas de modificaciones a éste que vayan orientadas a reprimir el derecho humano, legal y constitucional del asociacionismo y su ejercicio.
