miércoles. 24.04.2024
LA GUERRA DE CAJA MADRID llega al Constitucional y lo hace de la mano del Gobierno que ha encargado a la Abogacía del Estado que presente un recurso contra la reforma de la Ley de Cajas de Aguirre este próximo lunes. El anuncio culmina una semana de declaraciones encendidas sobre el campo de batalla en que se ha convertido la entidad por obra y gracia de las ambiciones de la presidenta madrileña. Empezó el presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, asegurando que en sus veintitantos años en el sector nunca había visto un caso de intervencionismo público tan descarado y le siguió el propio presidente Zapatero reprochando a Rajoy el "espectáculo lamentable" que su partido está dando en la Caja. Y al final, el desenlace: jarro de agua fría para Aguirre y espaldarazo a Gallardón.

El caso es que algo debía olerse la presidenta madrileña, especialmente desde que el clamor contra su actuación llegó al Congreso de los Diputados, porque antes de que el Gobierno hiciera pública su decisión de recurrir había empezado a levantar teléfonos para llamar a partidos y sindicatos en busca del consenso. Y algo habrá tenido que ver en ello el líder del PP, Mariano Rajoy, que hasta ahora ha asistido impávido a la guerra fratricida entre Aguirre y Gallardón, pero que debe de haber llegado al límite de su paciencia desde que el comentario de Zapatero sobre el tema le chafó su encendido alegato en contra de la gestión de la retirada de Kosovo por parte del Ejecutivo.

ATENCIÓN AL ÚLTIMO ANUNCIO DEL PRESIDENTE DE EEUU en materia de política exterior. Obama no sólo ha dejado claro que va a volcar todo el esfuerzo de su Administración en combatir a los fundamentalistas de Al Qaeda en Afganistán y Pakistán, para lo que no ha dudado en airear el fantasma del miedo a nuevos atentados en suelo americano, sino que ha empezado a preparar el terreno con sus aliados.

En la gira que la próxima semana realizará por Europa, ha dicho, va a transmitir este mensaje: puesto que Estados Unidos está "haciendo más", "pedimos a otros que se unan y hagan su parte". Eso significa pedir a la OTAN "no sólo tropas, sino capacidades claramente definidas como el apoyo a las elecciones afganas, el entrenamiento de las fuerzas de seguridad y un mayor compromiso civil". Veremos en qué se sustancian todos los elementos de la lista.

DE MOMENTO, AQUÍ LO QUE PREOCUPA es la crisis y la forma en la que los mismos depredadores que la desencadenaron pretenden ahora aprovecharse de ella. Para llamar la atención sobre el riesgo de que sean los que menos tienen los que paguen los platos rotos, medio centenar de movimientos sociales, partidos y organizaciones sindicales se han adherido al llamamiento del Foro Social Mundial y han convocado una manifestación para este sábado en varias ciudades españolas.

Y UN DÍA MÁS, EL YAK 42. Por si no hubiera suficientes peticiones de comparecencias y en contra de lo que suele ocurrir en estos casos, hay espontáneos que se apuntan voluntariamente a declarar en el juicio. Es el caso de José Bono, que fue ministro de Defensa después de Federico Trillo y que tuvo que recomponer algunos de los desperfectos causados por su predecesor. Bono ha dicho a Catalunya Radio que está dispuesto a comparecer ante el tribunal y que no tiene "ningún sentimiento contra nadie ni contra Trillo". Pero, ¡ojo! que la cosa no ha quedado ahí. Después de visitar el Parlamento catalán ha hecho más declaraciones a los periodistas y ha explicado que cuando accedió al Ministerio y empezó a reunirse con las familias de los fallecidos, constató que se les había "maltratado e insultado diciendo que sólo querían dinero".

Además, ha dicho que a los muertos "no se les honra con un toque de corneta o una corona de laureles en un monumento frío, sino con la verdad y con respeto a sus familiares". Y, aunque ha recordado que como presidente del Congreso tiene que defender a todos los diputados, incluido Trillo, ha insistido en que debe hacerse justicia.

¡Menos mal que no tiene sentimientos adversos hacia el parlamentario del PP!

La crónica del día: Bono se apunta al jucio, Aguirre se lleva un soponcio y...