nuevatribuna.es
26 de mayo de 2009, 8:08
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 25.05.2009
En declaraciones a los medios tras un desayuno informativo con la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), José Bono reconoció que no todos en el PSOE piensan “milimétricamente igual” y que en el caso concreto de la reforma de la ley del aborto él tiene su propio criterio, un criterio que no quiso hacer público para no "interferir" y "facilitar el acuerdo de los grupos parlamentarios".
"En el PSOE hemos aprendido algo, y es que no todos pensamos milimétricamente igual, porque cuando en un partido todos piensan milimétricamente igual es, o porque uno piensa por todos o porque no piensa ninguno, y en el PSOE pensamos". No obstante, Bono cree que “sería muy bueno” que la reforma legal se hiciera con "el máximo consenso".
El presidente del Congreso aseguró que su opinión "es la menos importante, porque el presidente del Congreso no debe interferir en la voluntad de acuerdo y de consenso". "No deseo dificultar el acuerdo entre el Gobierno y los grupos parlamentarios, sino favorecerlo y ojalá se alcance el máximo consenso", insistió.
Tampoco quiso pronunciarse sobre el hecho de que el Grupo Socialista no dé libertad de voto a los diputados ante este tipo de asuntos. Preguntado sobre esta cuestión, Bono se limitó a recordar que tras casi 40 años de militancia socialista se siente "perfectamente unido" a su partido "en lo ideológico y en los principios".
Asimismo recordó que el proyecto de ley no ha llegado todavía al Parlamento (en estos momentos se encuentra en fase de estudio en el Consejo de Estado y en el Consejo General del Poder Judicial) y, por ello, no cree que sea “conveniente” adelantar su opinión sobre una reforma “del que incluso algunos ministros ya han manifestado su voluntad y deseo de llegar a un amplio acuerdo", afirmó.
En declaraciones a los medios tras un desayuno informativo con la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), José Bono reconoció que no todos en el PSOE piensan “milimétricamente igual” y que en el caso concreto de la reforma de la ley del aborto él tiene su propio criterio, un criterio que no quiso hacer público para no "interferir" y "facilitar el acuerdo de los grupos parlamentarios".
"En el PSOE hemos aprendido algo, y es que no todos pensamos milimétricamente igual, porque cuando en un partido todos piensan milimétricamente igual es, o porque uno piensa por todos o porque no piensa ninguno, y en el PSOE pensamos". No obstante, Bono cree que “sería muy bueno” que la reforma legal se hiciera con "el máximo consenso".
El presidente del Congreso aseguró que su opinión "es la menos importante, porque el presidente del Congreso no debe interferir en la voluntad de acuerdo y de consenso". "No deseo dificultar el acuerdo entre el Gobierno y los grupos parlamentarios, sino favorecerlo y ojalá se alcance el máximo consenso", insistió.
Tampoco quiso pronunciarse sobre el hecho de que el Grupo Socialista no dé libertad de voto a los diputados ante este tipo de asuntos. Preguntado sobre esta cuestión, Bono se limitó a recordar que tras casi 40 años de militancia socialista se siente "perfectamente unido" a su partido "en lo ideológico y en los principios".
Asimismo recordó que el proyecto de ley no ha llegado todavía al Parlamento (en estos momentos se encuentra en fase de estudio en el Consejo de Estado y en el Consejo General del Poder Judicial) y, por ello, no cree que sea “conveniente” adelantar su opinión sobre una reforma “del que incluso algunos ministros ya han manifestado su voluntad y deseo de llegar a un amplio acuerdo", afirmó.
