viernes. 29.03.2024

La Guardia Civil ha hallado casi mil kilos de explosivo (para el atentado de la T4 se utilizaron 500) que ocultaban los dos detenidos en Legorreta (Guipúzcoa) en el caserío que ha sido registrado en el marco de la operación policial que ha permitido el arresto de estos dos presuntos miembros del aparato logístico de ETA.

Los hermanos Esnaola Dorronsoro han sido trasladados a Madrid y serán puestos a disposición de las autoridades judiciales en los próximos días.

Entre el material, los agentes han encontrado varios detonadores y material para confeccionar otros tantos, así como abundante documentación de la banda y material informático.

A los dos detenidos se les imputa su integración en un comando legal de ETA que respondería al nombre de ‘Erreka’, operativo desde hace varios años. De hecho, el nombre de ‘Erreka’ ya figuraba en la documentación intervenida en Francia a Juan Ibón Fernández Iradi “Susper”, detenido el 19 de diciembre de 2002 en Tarbes (Francia), en una nota que incluía, codificada, la identidad de los componentes del comando.

Más recientemente, en la operación de la Guardia Civil contra la estructura Halboka de ETA, en la que fueron detenidos varios abogados del colectivo de presos de la banda terrorista, también fue intervenida documentación relativa a este comando. El análisis de esta documentación, así como las investigaciones posteriores, han conducido a la identificación plena de los detenidos como componentes del comando legal de ETA.

Éste es el segundo comando legal que la Guardia Civil desarticula después de la declaración del “alto el fuego” de ETA. El anterior fue el comando Otazua desarticulado el pasado mes de marzo en Vizcaya.

En la operación, que se mantiene abierta, han participado alrededor de 200 efectivos de la Guardia Civil.

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