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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 3.10.2010

Aunque por escaso margen, los afiliados han dado su respaldo a Tomás Gómez en las urnas, en contra del criterio expresado públicamente por varios 'pesos pesados' del PSOE, incluidos su 'número dos', José Blanco; el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; la secretaria de Política Internacional, Elena Valenciano; el de Política Municipal, Antonio Hernando, y los jefes de filas del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso y Eduardo Madina.

Gómez ha vencido también la resistencia de su antecesor, Rafael Simancas, y sus partidarios, y de más de la mitad del grupo socialista en la Asamblea de Madrid. Cuando el candidato haga las próximas listas se verá qué heridas se pueden cerrar y cuáles no.

Con el aval de las urnas, incluso sus detractores reconocen que Gómez debe tener las manos más libres para confeccionar las listas a su gusto. No obstante, nada más proclamarse vencedor, en su primera comparecencia el candidato se ha mostrado conciliador y ha asegurado a quienes han respaldado a Jiménez que "sus ilusiones no quedarán huérfanas" y, a su contrincante, que siempre tendrá hueco en el corazón y el proyecto del PSM. Trinidad Jiménez, "tiene un sitio importante en el PSM y en el proyecto político de esta federación", ha dicho y la ha calificado de "rival formidable".

El que será el rival de Esperanza Aguirre en las elecciones autonómicas de 2011, ha hecho un llamamiento a la unidad del partido dejando la puerta abierta a la integración. "Hoy desde las 20.00 horas todos somos del mismo partido", ha explicado.

Ha dado las gracias a todos los que han colaborado con él en la campaña pero no ha hecho ni una sola mención al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

EL CANDIDATO "DE LAS BASES" FRENTE AL APARATO FEDERAL

Los militantes del PSOE finalmente han respaldado el discurso de Gómez, que optó por presentarse como el candidato de las bases, y han contradicho los sondeos que manejaba Ferraz, según los cuales 'Trini' tenía más posibilidades de arrebatar Madrid a Esperanza Aguirre. Esos sondeos fueron los que llevaron a Zapatero a pedir a Gómez, el pasado 7 de agosto y sin éxito, que diera 'un paso atrás'.

No obstante, en estos casi dos meses el líder regional se ha empleado a fondo en subrayar su fidelidad al presidente. De hecho, Gómez defiende que él sólo ha hecho lo mismo que hizo Zapatero hace 10 años, en el 35 Congreso en el que fue elegido secretario general: presentarse contra José Bono con los sondeos en contra y resistir todas las presiones.

Ante todo, los de Gómez han intentado no dar alas a la tesis de que una victoria suya sería un castigo indirecto de las bases a Zapatero. El propio líder del PSOE, durante una reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE el pasado 6 de septiembre, dejó claro ante toda la dirección que él no se jugaba nada en estas primarias y que, pese a tener "preferencias", quien ganase sería 'su' candidato.

Eso no ha evitado que destacados dirigentes de la dirección federal se hayan pronunciado abiertamente a favor de Trinidad Jiménez y en un tono muy crítico hacia Tomás Gómez por haber forzado la celebración de primarias. Es el caso de Alfredo Pérez Rubalcaba, que llegó a decir que el mayor activo de Gómez es haber dicho que no a Zapatero.

En cualquier caso, lo que ha logrado el secretario general del PSM con este proceso es ser conocido por el 82 por ciento de los madrileños cuando antes apenas alcanzaba el 50.

JIMÉNEZ: "GÓMEZ ES DESDE HOY MI CANDIDATO"

Trinidad Jiménez ha llegado al hotel donde se encontraban los miembros de su equipo con la decepción pintada en el rostro. No obstante, ha felicitado a su adversario y además se ha comprometido a seguir trabajando con él en este proyecto. "Como ya he hecho en privado, quiero felicitar públicamente a Tomás Gómez, que es desde hoy mi candidato, nuestro candidato, porque así lo han dicho en las urnas los socialistas madrileños", ha declarado la candidata, con la voz a veces rota y acompañada por su grupo de trabajo más cercano.

Jiménez ha llegado al hotel escoltada por los concejales David Lucas y Pedro Zerolo y el candidato a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky. Lo hacía bajo gritos de apoyo como "valiente" y "presidenta". Sin despegarse de su característica sonrisa, la ministra ha llegado al hotel ovacionada con un ensordecedor aplauso y rodeada de aproximadamente medio millar de militantes, que no han dudado en mostrarle su respaldo. Ya antes de conocer los resultados oficiales, en el hotel se veían muchas lágrimas en los rostros de algunos militantes.

Gómez se batirá con Aguirre