En un periodo de crisis económica y social que se prolonga más de la cuenta, las realidades de los españoles son muy desiguales. El Gobierno del PP ha logrado en tiempo record lo que en su programa electoral vacío de verdades ocultaba, que no es otra cosa que la división clasista, la diferencia y la dependencia social de una ciudadanía a la que se le guillotinan los derechos y su desarrollo común.
Tirando de tijera sin tino cual gaviota con guadaña, tal vez como castigo al pacto de gobierno entre nacionalistas y socialistas, los canarios somos, sin lugar a dudas, los más apabullados por el Gobierno del PP. Para colmo, como mal regalo de las Navidades del 2011, nos anticiparon en el mes de noviembre un Ministro canario, que ha venido a condecorarse con el tan deshonroso título de político maltratador de su tierra.
La eliminación de las bonificaciones aéreas y las prospecciones petrolíferas de Repsol, son los estandartes que el señor Soria ha aportado a Canarias como Ministro en lo que lleva de legislatura, por lo que deseo de todo corazón que no sea el típico mago que se guarda algo en la chistera para el final que nos hunda más en la charca.
Pero el mayor daño que el Gobierno ha asestado en nuestra región, sin duda lo podemos contemplar cada día. No es necesario entender de números, ni siquiera de economía, tan solo con salir a pasear por la calle, escuchar las tertulias de nuestros mayores y palpar el ambiente que se respira, podemos deducir que el PP y su Gobierno son los culpables de una sensación de pobreza que mis ojos jamás han visto.
Servicios Sociales con dificultades para cubrir las necesidades de tanta demanda, la apertura de comedores escolares en verano, el aumento de las campañas de recogidas de alimentos y el programa de desayunos escolares, son sin lugar a dudas indicadores que evidencian cómo la pobreza en Canarias ha aumentado considerablemente hasta incluso triplicar la media nacional. Pero si además añadimos que nuestra Comunidad Autónoma puede recibir en el 2014, si ninguna enmienda lo remedia, 60 euros menos por habitante que el resto de las regiones de España, puedo afirmar con toda rotundidad que el Gobierno Central es el culpable de la asfixia continua de la economía de los hogares canarios.
No se presenta un 2014 muy halagüeño para Canarias si hablásemos de frenar los índices de empobrecimiento y los datos actuales de paro son prueba de ello, pero lo que sí tengo claro y con lo que jamás ha contado el señor Rajoy es la infinita solidaridad de los habitantes de estas islas afortunadas que jamás permitirán que otro canario sufra el azote de un Gobierno que solo pretende crear más pobres para favorecer el desarrollo económico de su minoría terrateniente.
