viernes. 29.03.2024

…Y resultó ser que unos sujetos, procedentes del pasado y con futuro incierto, se dedican desde hace unos meses a reunirse en el Palacio de La Moncloa, para tomar decisiones y convocar, posteriormente, a los medios de comunicación para la “habitual” rueda de prensa de Doña Soraya y anunciar que Don Mariano no acudirá al Parlamento a dar ningún tipo de explicaciones, a unos diputados que sólo representan a los ciudadanos y que carecen de atribuciones para controlar a un Gobierno en Funciones, presidido por un presidente en funciones de jefe de la oposición.

Patxi López, presidente del Congreso, acaba de señalar la gravedad de la situación, que puede derivar en un “grave conflicto institucional” entre el Ejecutivo y el Legislativo. Esta postura ha sido apoyada por la Mesa y Junta de Portavoces, con la oposición del PP, en sus prácticas precipitadas de oposición. Podría producirse una situación insólita en la historia democrática si no acude Rajoy. El jueves se reúne la Comisión de Defensa, sin la asistencia, requerida, del ministro Morenés. La intención del Congreso de someter a control al Ejecutivo lleva rumbo de colisión y camino del Tribunal Constitucional, que resolverá, diligentemente, para la próxima legislatura. Los componentes de ese Ejecutivo provisorio se muestran sorprendidos por reclamárseles sometimiento a los representantes elegidos por el pueblo, como si ese pueblo perteneciera a Suazilandia y los comicios del 20D sólo fueran una más de las encuestas destinadas a la papelera. Se escudan en una quimera: que sus labores sólo son rutinarias. Y si fuese así: ¿Cómo se atreven a prorrogar permisos de explotación a ENCE?, o bien, ¿Quiénes se creen para defender en la UE posturas radicalmente opuestas a la opinión pública española, en cuanto a refugiados se refiere?

En normalidad democrática esta situación es insostenible: un gobierno desprovisto de legitimidad, apoyado por un partido político encausado en procedimientos judiciales por Corrupción; cientos de casos que envuelven el historial de este partido  creado hace más de 25 años como una organización criminal ideada para delinquir, donde todos sus tesoreros han sido imputados. Son capaces de demoler ordenadores, martillo en mano e incluso renovar la sede de la calle Génova de la mano de David Copperfield. Ahora,  esconden en los sótanos del Senado a Doña Rita, no sea que se le dé por cantar; en pocas jornadas pasará a formar parte de la Cofradía de los Innombrables: “Ese señor/ra de quien me habla…”

En definitiva, un Estado corrupto, un partido gobernante en descomposición transversal: de Galicia a Valencia, pasando por Madrid, de Murcia a Mallorca… Berlanga no lo habría hecho mejor en su “Escopeta Nacional”. No esperaremos a que Esperanza Aguirre cumpla 100 años o que “el caloret” ponga en fuga a la Señora Barberá.  El problema español “no son las tragaderas de los políticos, el verdadero problema está en las tragaderas de los ciudadanos” como bien decía el maestro Gabilondo. Va siendo urgente lograr un acuerdo en sede parlamentaria que nombre a este gobierno “Ejecutivo Non Grato” y lo envíe al Departamento de Reclamaciones.

En funciones de gobierno