sábado. 20.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 26.2.2009

Pillado por los micrófonos. Es lo que le ha ocurrido esta vez al todopoderoso Carlos Fabra, el caciquil presidente de la Diputación de Castellón, del PP, sobre quien se acumulan imputaciones por delitos fiscales y tráfico de influencias.

Al término de un acto en el que varios de los asistentes han reclamado a gritos su dimisión, Fabra se ha desquitado llamándoles “payasos” sin percatarse de que los micrófonos seguían abiertos.

Lo cierto es que ya debería haber aprendido la lección porque no es la primera vez que le ocurre. En julio de 2008 sucedió algo muy similar cuando al término de un pleno de la Diputación, y después de una intervención muy crítica del portavoz socialista a la que Fabra se negó a contestar, se le pudo escuchar llamando “hijo de puta” al autor de la interpelación mientras se levantaba y recogía sus papeles.

Fabra llama "payasos" a sus detractores