miércoles. 24.04.2024
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Imagen: Europapress

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ordenó a la Policía y a la Guardia Civil que elaborasen un plan operativo de respuesta para el caso de que España fuese víctima de una atentado yihadista. Esta era una de las premisas que se incluían en la instrucción del Ministerio a la que tuvo acceso Europa Press y por la que el pasado 27 de mayo se modificó el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista.

En virtud de ese plan, el Ministerio ha aprobado este viernes la elevación de la alerta antiterrorista hasta el nivel 4 (riesgo alto de atentado) tras los ataques yihadistas de Francia, Túnez, Kuwait y Somalia.

"Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad deberán disponer de planes operativos de respuesta para hacer frente a la perpetración de un atentado en sus respectivos ámbitos de competencia, que se activarán de forma inmediata tan pronto como se tenga confirmación de la comisión de un atentado yihadista", dice textualmente la Instrucción, impulsada tras el auge y nuevas modalidades detectadas en el terrorismo yihadista.

El documento añade que "las instituciones directamente afectadas por el atentado" que cuenten con sus propios planes de respuesta deberán activar los protocolos de que dispongan para coordinarse con otros planes que puedan ser de aplicación y con la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los servicios de emergencia.

"Tras la comisión del atentado y una vez adoptadas las primeras medidas de respuesta, el Secretario de Estado de Seguridad determinará el nivel de activación antiterrorista que proceda, previo informe al respecto del Centro de Investigación contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO)", añade Interior.

El Ministerio hace especial hincapié en la figura de los lobos solitarios a la hora de argumentar en la Instrucción las razones que le han llevado a modificar su plan de prevención antiterrorista: "ha aparecido en algunos países un cierto número de pequeños grupos o de individuos aislados que vinculados ideológicamente (a organizaciones terroristas) actúan con notable autonomía. Explican este fenómeno en la "descentralización" y "atomización" de algunas organizaciones así como los procesos de radicalización.

Una de las principales novedades es la nueva clasificación de los niveles de alerta antiterrorista que a partir de ahora quedarán estructurados en cinco niveles, en lugar de los anteriores cuatro con dos intensidades cada uno.

ASÍ SON LOS 5 NIVELES

Con el Nivel 1 (riesgo bajo) las medidas de seguridad "genéricas" se orientarán a la "identificación de potenciales objetivos terroristas". Con el Nivel 2 (riesgo moderado) se centrarán en "asegurar un óptimo control de los posibles objetivos de atentado terrorista". En el Nivel 3 (riesgo medio) se hará "un reforzamiento" del control de esos posibles objetivos y la "intensificación de la actividad investigativa y de inteligencia por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".

Por su parte, el nivel 4 (riesgo alto) supone "el máximo reforzamiento de los dispositivos de seguridad" y el Nivel 5 (riesgo muy alto) conlleva medidas de "carácter excepcional". La Instrucción se detiene en este último nivel para decir que "se podrán solicitar los oportunos apoyos a las Fuerzas Armadas".

Especifica Interior que el Ejército podrá ser requerido para realizar labores de "vigilancia y protección de infraestructuras críticas" y otros "objetivos estratégicos" incluyendo "el reconocimiento aéreo de objetivos estratégicos no urbanos". En el Nivel 5 también se podrá decretar la "restricción y control del espacio aéreo".

El Gobierno eleva a 4 el nivel de alerta antiterrorista: "riesgo alto de atentado"