miércoles. 24.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. - 07.05.2000

Bronca en el Pleno y bronca en la calle, a las puertas de la Asamblea de Madrid. Mientras cientos de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (Iveco-Pegaso, Arcelor Mittal y Bp Solar) se apostaron este jueves fuera del Parlamento autonómico arrojando piedras en protesta por la política económica del Gobierno de Esperanza Aguirre, otros lo hicieron dentro, desde la tribuna de invitados profiriendo gritos contra la presidenta y el consejero de Hacienda, Antonio Beteta, hasta el punto de que tuvieron que ser desalojados del hemiciclo.

La trifulca fue a más cuando los diputados del PSOE y de IU se levantaron a aplaudir a los trabajadores mientras se escuchaba la reacción airada de la bancada popular. La responsable de la Cámara, Elvira Rodríguez, llamó al orden al socialista José Quintana y terminó expulsándole. En protesta, abandonaron el Pleno los diputados de los grupos de oposición que salieron a la calle para reunirse con los manifestantes. Se producía así el segundo plante en lo que va de año, esta vez en respuesta a la actitud de Aguirre que no quiso contestar a las portavoces Maru Menéndez e Inés Sabanés sobre el caso Gürtel durante la sesión de control al Gobierno.

El día no puedo ser más aciago para Aguirre (a pesar de que en lo personal se llevó una alegría, el nacimiento de su nieta) que ya desde por la mañana tuvo que torear las preguntas de los periodistas sobre la imputación del diputado Alberto López-Viejo al que el juez le ha impuesto una fianza de 750.000 euros. Un escueto y casi susurrante “no” fue lo que salió de sus labios cuando se le preguntó en un acto con los miembros del COI si éstos se habían preocupado por la situación de su ex consejero de Deportes.

Aguirre no quiso en ningún momento pronunciarse en el Pleno del Parlamento de Madrid sobre las últimas informaciones relacionadas con la trama de corrupción. Sí lo hizo antes de entrar, en declaraciones a los medios, a los que aseguró que “si hay que asumir responsabilidades políticas, el PP de Madrid sabrá hacerlo". Tanto el PSOE como IU han exigido a la presidenta que pida el acta de diputados tanto a López-Viejo como a Benjamín Martín Vasco y Alfonso Bosch Tejedor, también imputados en la causa y suspendidos de militancia y a los que Aguirre pretende mantener en su escaño hasta saber �como dice ella- “de qué se les acusa”. A la espera de lo que decidan los tribunales se sumó la dirección del PP, cuya portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que “en el caso de que esos hechos se demuestren, nuestro partido tomará cartas en el asunto”. Consignas que repitió el vicepresidente Ignacio González al destacar que el proceso judicial aún está abierto.

El ‘número dos’ de Aguirre también vive su particular calvario por el espionaje del que fue víctima durante un viaje oficial a Colombia el pasado mes de agosto. Tras las últimas informaciones aparecidas y el vídeo en el que se ve González con sus acompañantes, el PSOE e IU vienen exigiendo la reapertura de la comisión de investigación sobre el espionaje político y al vicepresidente explicaciones del contenido de dicho viaje. La portavoz socialista Maru Menéndez denunció asimismo que el Gobierno regional impida la comparecencia de distintos consejeros para informar sobre los contratos de sus departamentos con las empresas de la trama que encabezó Francisco Correa.

Esperanza Aguirre, acorralada