Es hora de que Aminetu Haidar ponga fin a la huelga de hambre

Es uno de los mensajes más repetidos en la Red. Se cumplen 23 días del ayuno voluntario de la activista saharaui y ante el callejón sin salida en el que se encuentra una eventual salida diplomática a su caso, son numerosos los llamamientos para que deponga su actitud y no sacrifique su vida en aras de la causa que defiende.
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NUEVATRIBUNA.ES - 8.12.2009

Sobre la alimentación forzosa en el caso de que la vida de Aminetu Haidar corra peligro y la cobertura que ofrece la legislación española para llevarla a cabo, hay opiniones discrepantes. Las organizaciones de jueces no se ponen de acuerdo y mientras que unas piensan que sería posible obligar a Haidar a ingerir alimentos, otras apelan al ejercicio de su libre derecho a decidir, expresado cuando aún se encontraba lúcida y en pleno ejercicio de sus facultades.

El Gobierno ha dejado claro que no puede dejar morir a una persona por falta de alimento y el presidente del Congreso se ha pronunciado este martes en este mismo sentido al asegurar: "Yo creo que si la ley lo consiente y los jueces lo ordenan, en circunstancias como ésta lo que hay que hacer es producirla una alimentación en el ámbito hospitalario".

La opinión de Bono es compartida en la Red por Francisco Escobar, que escribe en su blog: La activista Aminetu Haidar está en su derecho de defender la causa del pueblo saharaui, pero nuestro país, empezando por su Gobierno y siguiendo por la autoridad sanitaria y judicial, debe poner todos los medios a su disposición para evitar que su protesta acabe en muerte, lo cual obligará a alimentarla incluso en contra de su voluntad. No es de recibo aceptar que una protesta fanática –morir en la lucha es una cosa, pero morir como forma de lucha es otra muy distinta– acabe en tragedia. No al hara-kiri televisado...

Pero lo que empieza a extenderse es la opinión de que, sin llegar a esos extremos, la propia Aminetu Haidar ponga fin a la huelga. Al margen del dramático llamamiento de los hijos de la activista, en el que se hace una petición de ayuda pero no se menciona la posibilidad de que Haidar abandone la protesta, CEAS Sáhara cree que el objetivo se ha cumplido y que es hora de pasar página: Le rogamos que toda vez que ha desnudado la complicidad española con la dictadura marroquí y ha logrado retratar la inoperante y vergonzosa acción del gobierno español y la auténtica y cruel cara de Marruecos, reconsidere su huelga de hambre. Queremos y necesitamos a una Aminetu viva para seguir luchando por la independencia del Pueblo Saharaui.

De la misma opinión es Javier Mesonero, tras constatar que la huelga de hambre de la activista está llegando a un punto sin retorno: La situación está enquistada hasta el punto de que cualquier solución a la situación no parece que vaya a darse en las próximas horas. ¿Es posible asegurar el retorno de Haidar a su casa, sin condiciones, y con las mínimas garantías de seguridad en un tiempo mínimo donde la salud de la activista no se vea gravemente comprometida?. Yo creo que no, por mucho que desde la impotencia, incluso, apelemos hasta a la intervención real en el asunto y que apele a la misericordia del sátrapa marroquí. Creo que es hora de reconsiderar la huelga de hambre.

El diputado socialista en el Parlamento Europeo Antonio Masip dirige una carta a Aminetu Haidar en la que apelando a una antigua amistad le hace la misma petición: Te necesitamos, te has convertido en un símbolo de la lucha por los derechos humanos y por la paz. Por favor, atiende la súplica de los que te queremos y admiramos. Haz frente al invasor marroquí desde la vida.

Bajo el expresivo título de "Viva Aminetu Haidar", Lluís Bassets constata el vuelco que la protesta de la activista ha conseguido dar a la forma de situarse desde España ante el conflicto del Sáhara: Marruecos había conseguido consolidar sus posiciones en España, donde el pragmatismo político ha ido conduciendo a muchos a apartarse del inviable proyecto saharaui. Ahora esta decisión esta revertiendo las cosas y Marruecos está perdiendo el capital de simpatía y de comprensión acumulados durante años. Y sólo falta que su gobierno y sus representantes exhiban impúdicamente las armas de la inmigración, el tráfico de droga y el terrorismo, como chantaje para que sea Madrid quien le resuelva el problema creado exclusivamente por su actitud despreciativa hacia sus ciudadanos.

Y concluye uniéndose al llamamiento más repetido en la Red: Visto lo visto, sería de desear que Haidar dejara inmediatamente su huelga de hambre. No ha conseguido el objetivo individual que se había propuesto: que le devuelvan su pasaporte marroquí sin obligarla a reconocerse como lo que no es. Pero ha conseguido algo mucho mejor para su causa: el pueblo saharaui está vivo, vuelve a estar en el mapa, se halla otra vez en marcha, pero esta vez no por absurdas amenazas de guerra, sino precisamente por lo contrario, por la fuerza descomunal de la lucha pacífica. Por eso, ahora que su pueblo vuelve a estar vivo, Haidar debe seguir viviendo.

La mayoría de las opiniones coinciden en que Aminetu le ha ganado la partida al tiránico Mohamed VI, el intransigente rey de Marruecos que se niega a permitirle el regreso a su patria a menos que abdique de sus principios. Pero ella, como nos recuerda Antonio Rodríguez, ha sido capaz de poner en primera línea del debate el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y la actitud intolerante de un monarca y una clase dirigente marroquí, a la que les importa un bledo los derechos humanos de los saharauis. Antonio apela al entorno de Haidar para que la convenza de la necesidad de poner fin a su huelga de hambre, puesto que ya ha conseguido una victoria y a veces hay que realizar una retirada estratégica para poder avanzar más tarde con más fuerzas. Los tiranos no saben de derechos humanos ni atienden a razones.

Junto a todas estas peticiones para que Haidar deje el ayuno que amenaza a su propia vida, hemos encontrado, como no podía ser de otra manera, innumerables llamamientos al Gobierno para que haga todo lo que esté en su mano para solucionar el problema. Rafael García Almazán deja claro que no queda otra que jugar todas las bazas, como son, llamar al embajador de Marruecos y leerle la cartilla. Utilizar los recursos que tiene la Unión Europea para presionar a Marruecos. Hablar con ese estadista magnífico –según palabras de Zapatero en la entrevista del otro día en La Sexta—que es Sarkozy, amiguísimo de los marroquíes y pedirle que interceda. Utilizar a los EE.UU. O cualquier otro recurso. No se puede uno quedar viendo como muere una mujer, sin jugar fuerte. ¿Tenemos miedo a Marruecos?

Otros, como el lapidario “Aminetu se nos muere. Es que no vais a hacer nada, kabrones", siguen cargando las tintas contra el Gobierno: Ha sido la propia Aminetu Haidar la que ha expresado con absoluta rotundidad el papel de cómplice necesario del gobierno español en esta situación que amenaza con terminar en tragedia, cuando ha denunciado que la actuación de Moratinos sólo pretende dilatar el camino claro de lo que es una violación flagrante de los Derechos Humanos, del Derecho Internacional, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos ( PIDCP), firmado tanto por España como por Marruecos, y que establece que nadie podrá ser arbitrariamente privado del derecho a entrar en su propio país

Y, a todo esto, ¿qué hace la oposición? Pues, como era de esperar, el PP aprovecha para arremeter contra el Gobierno. "Ahora se está "viendo la debilidad de la política exterior de seis años de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero", ha dicho este martes la portavoz parlamentaria 'popular', Soraya Sáenz de Santamaría, tras explicar que "el Gobierno está en un callejón sin salida en el que se ha colado él mismo, y probablemente si hubiera sido mucho más escrupuloso a la hora de cumplir las leyes españolas no habríamos llegado a esta situación. El Gobierno ha pedido apoyo al Congreso, pero nuestro apoyo es claro para una cuestión que le compete a él, para exigir a Marruecos que pueda encontrarse una solución para esta situación".

Por su parte, el coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, ha remitido una carta al presidente del Gobierno, en la que le traslada su "perplejidad e indignación" por la gestión del Ejecutivo ante la situación de la activista saharaui y subraya que Haidar "exige una única y simple reivindicación: ser devuelta en avión a El Aaiún por la misma regla de tres con que fue obligada a venir, tras ser expulsada ilegalmente por el Gobierno de Marruecos". En este punto, el líder de IU denuncia "el supuesto secuestro autorizado por la Administración española" y lamenta "la incomprensión" mostrada por el Ejecutivo sobre las razones por las que Aminatu Haidar rechaza todos los ofrecimientos realizados.

Según Lara, la activista saharaui "no quiere el derecho de asilo, porque no es una refugiada; ni tampoco quiere la nacionalidad española, porque ella es saharaui; ni quiere la vivienda que le ofertan, porque ella tiene su casa en El Aaiún, que es dónde quiere estar con sus hijos para seguir luchando por su pueblo".