jueves. 25.04.2024

Para: Mariano Rajoy Brey
Asunto: Felicidades Presidente
Estimado señor presidente electo D. Mariano Rajoy Brey:

¡Qué inmensa alegría debes sentir por tu triunfo electoral del pasado día 20! ¡Qué buen resultado obtuviste! ¡Qué gran margen para el buen gobierno tienes con 186 diputados! ¡Qué satisfacción debe confortarte esta victoria tras dos derrotas consecutivas! ¡Qué autoritas y potestas debes ostentar ante su partido, con todo lo que te han criticado!

Qué bien, Presidente, que aunque la burbuja inmobiliaria la crearan ustedes, albergues el mantra de que con el PP se labró el milagro económico de España según el cual, este país crecía el doble de los países de Europa y fueron ustedes, los salvadores del país ante la situación en que lo dejó Felipe González. ¡Qué buena excusa sí señor, para volver a repetir lo mismo! ¡Qué envenenada herencia nos ha dejado el señor Zapatero, que sin duda vamos a superar a base de sacrificios! Esa idea va a quedar ahora fuertemente asentada contigo Mariano, trabaja para conseguirlo. Los socialistas destrozan la economía y los conservadores la salvan. Siempre es así. Es muy inteligente, aunque empíricamente una falacia. Pero en política poco importa la verdad y lo que cuenta es lo que percibe la gente. En la oposición ya apuntabas maneras: así, un buen día, nos demostraste que el cambio climático no es un hecho, sino una cuestión opinable puesto que nadie puede pronosticar de manera certera qué tiempo va hacer al día siguiente. De nuevo frente a la realidad empírica está ese saber popular, ancestral, podríamos decir, de las gentes. Y eso es lo importante. De sobra sabes, porque recuerdas el Gobierno de Aznar del que fuiste ministro, que la gente tiende a atribuir a los líderes poderes taumatúrgicos o carismáticos –si seguimos a Weber- que no tienen, y culpas que no les corresponden. Aprovecha esa simplicidad de las narrativas colectivas. Forja tu propio mito a través de la propaganda. Al fin y al cabo, política es repetición. Tienes una oportunidad de utilizar la televisión pública -esa que tanto criticaste en la página web de tu partido, aunque no hubiera motivo alguno-, como en los viejos tiempos.

Además, tienes una ventaja Mariano: ejercer el poder a tu antojo esgrimiendo la idea de que, la situación es tan grave, que la sociedad y la nación necesitan ideas claras y rapidez para ejecutar las decisiones. Rajoy, tienes todo el poder en tus manos para ejercer un despotismo ilustrado tal y como lo entendieron Spinoza o Locke. Haz un gobierno de apariencias tolerantes, pero contundente en el fondo. No dejes pasar la oportunidad de cultivar esa imagen del déspota que ejerce su autoridad de manera necesaria porque siempre piensa en la felicidad de su pueblo, porque es perentoria la realidad frente a los valores. Así se justificarán como imposiciones de la real politik, el programa ideológico de tu partido, basado fundamentalmente, en mantener el status quo, la sociedad natural, esto es, paralizar los mecanismos de movilidad social e impedir la igualdad de oportunidades. Pon a alguien moderado, de entre los gallardones y similares.

Y tu poder debe también abarcar a tu partido. Ante cualquier problema (corrupción, chantajes, etc), tú como siempre: tu estrategia es dejarlo pasar, el tiempo lo resolverá todo. Tu arma es el silencio. Que no te salpique nada, aunque tú tengas la responsabilidad última de lo que te sucede. Recuerda que lo importante no es lo que sucede, sino cómo se presenta políticamente. Así lo demostraste tiempo atrás con la política que seguiste tras el hundimiento del petrolero Prestige. No había que acercarlo a la costa, sino alejarlo en la certidumbre de que la distancia condiciona la solución e incluso la percepción misma del problema. Y frente al chapapote de la costa gallega contaminada, tú nos tranquilizaste afirmando que lo que expulsaba el barco hundido eran simplemente hilillos de plastilina.

Además, es muy importante que aparentes entrega, aunque no tengas programa definido o aunque tus proyectos sean inasumibles para los trabajadores. Es igual que no sepas inglés, ni cómo funcionan en profundidad los mercados, lo importante es que la ciudadanía perciba que tienes el rumbo. Escenifica el esfuerzo: con Merkel, con Sarkozy, con los sindicatos, con la patronal, etc.

Mariano, nos aseguraste a todos los españoles que, solo por el hecho de tu victoria, España generará confianza y la economía remontará. Y nos lo creímos. Felicidades Presidente.

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