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NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 03.06.2009

Por fin se habló de Europa. Cincos candidatos a las elecciones europeas del 7 de junio confrontaron ideas en un plató de TVE en el último debate electoral de la campaña. Moderado por la periodista Pepa Bueno, la ‘mesa redonda’ dio para mucho. Reproches, propuestas y diferencias ideológicas que marcaron claramente dos bloques: la izquierda y la derecha.

Los cabezas de lista de Izquierda Unida, Willy Meyer; de Coalición por Europa, Ramón Tremosa; y Oriol Junqueras, de Europa de los Pueblos Verdes, midieron sus fuerzas con los ‘números dos’ del PSOE, Ramón Jáuregui, y del PP, Luis de Grandes, en un debate que aportó contenidos sobre la materia que ocupa estos comicios: la política económica y social en la Unión Europea y su marco de derechos y libertades.

Pese al cruce de críticas a cinco bandas, Tremosa se mostró más partidario de las recetas del PP, mientras que Junqueras y Meyer apostaron por las políticas de izquierda. La pluralidad del debate no evitó sin embargo el cara a cara entre los candidatos socialista y popular que tuvieron que lidiar también con las formaciones minoritarias en asuntos puntuales como la lengua.

DEL ABORTO A LA EUTANASIA

Era el tema que faltaba por sacar en esta sucia campaña y De Grandes (PP) no tuvo empacho en ponerlo encima de la mesa al acusar al PSOE de “cercenar la vida con la eutanasia”.

A juicio del PP, lo que está haciendo Zapatero es un “trastoque de valores” impulsando la reforma del aborto y también el derecho a una muerte digna. Lo que no quiso reconocer el candidato popular fue que el presidente del Gobierno (del que dijo “vive en un mundo feliz”) ya ha negado públicamente que vaya a abordar en esta legislatura una normativa en ese sentido, así se lo recordó Jáuregui (PSOE) que le acusó de haber “inventado” este debate, un debate que ya sacó Esperanza Aguirre con su célebre frase de “quieren matar viejecitas”.

El asunto se abordó en el capítulo de derechos y libertades, donde también salió a relucir el aborto, un tema que a juicio de Jáuregui, el PP está abordando desde los posicionamientos defendidos por la Conferencia Episcopal y por el propio Antonio Cañizares. En esa batalla, el socialista tuvo de su lado al candidato Meyer (IU) que confesó el “estupor” que le produjo lo dicho por el número uno del PP, Jaime Mayor Oreja, cuando comparó la interrupción voluntaria del embarazo con la pederastia. “Es absolutamente indignante. La religión tiene que estar fuera de los hospitales y de las escuelas. España tiene que ser laica”, afirmó.

EL FRANQUISMO Y EL PP

El uso de las lenguas cooficiales centró también este apartado en el que no se olvidó tratar el Plan Bolonia aunque muy superficialmente.

El catalán Tremosa defendió el plurilinguismo y tachó de “mentirosos” a los que sostienen que en Cataluña se persigue el castellano, lo que le recuerda a los “tiempos franquistas”, y la campaña de Alejo Vidal-Quadras (candidato del PP), “a los peores momentos de Franco”.

Tanto Junqueras como Meyer sostuvieron que en Europa existen a día de hoy muchos “déficits democráticos”.

¿MÁS INTERVENCION PÚBLICA?

Como no podía ser de otra manera la crisis económica, el paro y las políticas sociales fueron los temas estelares del debate. Meyer defendió una mayor intervención pública de los Estados miembros de la UE para superar la crisis, así como una mayor inversión pública (en esto le secundó Junqueras) y acusó en bloque a PSOE y PP de defender una política económica de corte neoliberal basada en la estrategia de Lisboa.

En los mismos términos se pronunció Junqueras, a diferencia de Tremosa que apostó por su parte por los “mercados únicos europeos” (en la energía, en el agua, en la educación superior y en al sanidad) y por la reforma del mercado laboral en línea con el PP.

EL PP ACUSA A ZAPATERO DE LLEVAR A LA “RUINA” A ESPAÑA

La crisis provocó el primer rifirrafe entre Jáuregui y De Grandes. “Están tratando de buscar brotes verdes por cualquier lado”, dijo el segundo. “¿Cuál es su propuesta para salir de la crisis?”, pregunto el socialista.

De Grandes volvió a utilizar el término “espejismo” (como Rajoy) para referirse a la bajada del paro. “El rumbo que nos ha marcado Zapatero es hacia el desastre”, enfatizó. El popular acusó al presidente de llevar a los españoles “a la más absoluta de las ruinas” y ofreció a los votantes la alternativa del PP, el partido que “administró” la “desastrosa herencia” con la “quiebra” de la Seguridad Social, dijo en alusión a los gobiernos de Felipe González.

Pero, “¿cuáles son sus soluciones?”, preguntó Jáuregui, “¿cuál es su propuesta para salir de la crisis? Díganlo. Yo todavía no la he oído”. El socialista defendió que el Gobierno de Zapatero lleva cinco años impulsando el cambio del modelo de crecimiento en España y calificó de “maniquea” la idea que defienden muchos de que el crecimiento de los últimos años se haya debido solo al ladrillo.

JÁUREGUI Y DE GRANDES SE ACUSAN MUTUAMENTE DE MENTIR

Los candidatos del PSOE y del PP volvieron a enzarzarse en el capítulo de las políticas sociales. Si De Grandes atacó directo a la yugular de Jáuregui con las cifras del paro, éste no se achantó para advertirle de que no se sigan poniendo como “campeones del empleo”. A juicio del popular, la mejor política social es la que crea empleo y los subsidios son “pan para hoy y hambre para mañana”. De Grandes acusó a Zapatero de esgrimir “mentira tras mentira”, llegando a decir que el PSOE ganó las elecciones de 2008 por obra y gracia del presidente, “brillante mentiroso”, sentenció.

“Para mentiras las suyas que perdieron unas elecciones”, contestó Jáuregui. “El único mentiroso del 11-M fue su gobierno”, afirmó. El socialista también recriminó al candidato Tremosa cuyas propuestas de reforma del mercado laboral “se aproximan muchísimo al PP”.

MEYER SACA A RELUCIR A AGUIRRE Y A GÜRTEL

El candidato de IU fue el único que saco a relucir durante el debate el tema de la corrupción política. Meyer insistió en la coincidencia del PSOE y del PP de no querer intervenir la economía, “filosofía compartida” en base a un “acuerdo tácito” entre los dos principales partidos, destacó en la misma línea que Junqueras. En este sentido también acusó a Tremosa de querer privatizar los servicios públicos y puso como ejemplo la Comunidad de Madrid, lo que ha derivado, a su juicio, en la corrupción que salpica al PP.

Por su parte, Tremosa dijo de Zapatero que es el “campeón del inmovilismo” en Europa y de asistir “con indeferencia soviética a la destrucción de puestos de trabajo”. En su opinión, al presidente del Gobierno “le falta cuajo”, ya que los liderazgos “se demuestran en épocas de crisis”.

Al menos, se dieron un respiro, por lo del Falcon, digo.

El PP se saca ahora de la manga la eutanasia para intentar minar a Zapatero