nuevatribuna.es
2 de marzo de 2010, 11:54
NUEVATRIBUNA.ES - 1.3.2010
El Partido Popular dice que está extrañado por el hecho de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no haya telefoneado a su coordinador de Libertades Públicas y de Justicia, Federico Trillo, para informarle de la última operación contra la banda terrorista ETA.
Fuentes 'populares' aseguran que Rubalcaba y Trillo mantienen una fluida relación en política antiterrorista y, de hecho, el diputado del PP es el interlocutor con el Gobierno cada vez que se produce una operación contra ETA como la que tuvo lugar este fin de semana, en la que cayeron el jefe militar de ETA y otros dos pistoleros cuando ultimaban un atentado.
La explicación que algunos dan a la "pereza" del ministro para levantar el teléfono es el enrarecido ambiente que ha creado la campaña de acoso contra su persona por el caso Faisán, más conocido como el del 'chivatazo'. A ello ha contribuido el diputado del PP Ignacio Gil Lázaro que la semana pasada llegó a afirmar que "el señor Rubalcaba y el señor Zapatero son las X del Faisán, en términos políticos. En las actuaciones sumariales, por ahora, están imputados el ex director general de la Policía y el jefe superior de Policía del País vasco. Personas de una posición de máxima confianza dentro de la estructura de mando del Ministerio del Interior".
Durante la última sesión de control del Congreso, y ante las preguntas del diputado 'popular' sobre el caso Faisán, Alfredo Pérez Rubalcaba llegó a advertir de que no iba a contestar a las "insidias" y "barbaridades" de Gil Lázaro porque el Congreso no merece que gaste "ni un minuto de su tiempo" en hacerlo.
El PP se ha aferrado con tanta fuerza al 'chivatazo', que la propia secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, no ha podido evitar referirse a él tras expresar este lunes su total apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y asegurar que su partido siempre va a respaldar aquellas operaciones en las que no se de "ningún tipo de tregua" a ETA. Inmediatamente después, ha aprovechado para exigir de nuevo al Gobierno que ofrezca explicaciones sobre el chivatazo a ETA en el bar Faisán.
El Partido Popular dice que está extrañado por el hecho de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no haya telefoneado a su coordinador de Libertades Públicas y de Justicia, Federico Trillo, para informarle de la última operación contra la banda terrorista ETA.
Fuentes 'populares' aseguran que Rubalcaba y Trillo mantienen una fluida relación en política antiterrorista y, de hecho, el diputado del PP es el interlocutor con el Gobierno cada vez que se produce una operación contra ETA como la que tuvo lugar este fin de semana, en la que cayeron el jefe militar de ETA y otros dos pistoleros cuando ultimaban un atentado.
La explicación que algunos dan a la "pereza" del ministro para levantar el teléfono es el enrarecido ambiente que ha creado la campaña de acoso contra su persona por el caso Faisán, más conocido como el del 'chivatazo'. A ello ha contribuido el diputado del PP Ignacio Gil Lázaro que la semana pasada llegó a afirmar que "el señor Rubalcaba y el señor Zapatero son las X del Faisán, en términos políticos. En las actuaciones sumariales, por ahora, están imputados el ex director general de la Policía y el jefe superior de Policía del País vasco. Personas de una posición de máxima confianza dentro de la estructura de mando del Ministerio del Interior".
Durante la última sesión de control del Congreso, y ante las preguntas del diputado 'popular' sobre el caso Faisán, Alfredo Pérez Rubalcaba llegó a advertir de que no iba a contestar a las "insidias" y "barbaridades" de Gil Lázaro porque el Congreso no merece que gaste "ni un minuto de su tiempo" en hacerlo.
El PP se ha aferrado con tanta fuerza al 'chivatazo', que la propia secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, no ha podido evitar referirse a él tras expresar este lunes su total apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y asegurar que su partido siempre va a respaldar aquellas operaciones en las que no se de "ningún tipo de tregua" a ETA. Inmediatamente después, ha aprovechado para exigir de nuevo al Gobierno que ofrezca explicaciones sobre el chivatazo a ETA en el bar Faisán.
