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14 de octubre de 2010, 11:40
NUEVATRIBUNA.ES 13.10.2010
Será recibido por los suyos poco menos que como un héroe. Totalmente recuperado del trasplante de hígado al que fue sometido el pasado mes de abril en Madrid y del que se informó en estas mismas páginas, el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, se reincorporará a la vida política como si no fueran con él el elenco de cargos que se le imputan: tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal, delitos por los que la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado quince años de cárcel.
Fabra no se da por aludido. Mantiene que es inocente y que por ello no tiene ninguna intención de dimitir. Tampoco parece que el PP de Castellón quiera forzar su retirada a la vista de las imputaciones que pesan sobre él. Tanto es así, que el partido ha convocado un gran acto el próximo sábado en la sala Magic Box del Auditorio y Palacio de Congresos de Castellón. Se prevé que asistan 1.000 personas aprovechando la convención provincial del PP que dará el pistoletazo de salida a la precampaña para las elecciones autonómicas y municipales de 2011.
La suya será una de las intervenciones estelares del acto, en el que estará acompañado por el presidente valenciano, Francisco Camps, y por los cargos del PP a nivel local, provincial, regional y nacional como múltiples personalidades de la sociedad civil, que han mostrado su intención de acompañar al presidente popular en su regreso.
En tono irónico, el secretario de Organización del PSPV de Castellón, Francisco Valverde, sugirió este miércoles al PP que "no se olvide de incluir en la relación de invitados del acto del sábado al ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz”, ya que junto con Fabra “podrán apelar conjuntamente a su presunción de inocencia y hacer balance de las gestiones que realizaron en Marbella y Castelló, respectivamente, ya que los dos guardan muchos elementos en común" y les está resultando “muy difícil justificar sus incrementos patrimoniales”.
El dirigente socialista recordó que tanto Fabra como Camps están “salpicados por escándalos judiciales” e incluso por la presunta financiación ilegal del PP en la Comunidad Valenciana. Valverde también resaltó el hecho de que Fabra todavía no ha aclarado “el origen de los ingresos millonarios de dinero en metálico y en cheques al portador".
Será recibido por los suyos poco menos que como un héroe. Totalmente recuperado del trasplante de hígado al que fue sometido el pasado mes de abril en Madrid y del que se informó en estas mismas páginas, el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, se reincorporará a la vida política como si no fueran con él el elenco de cargos que se le imputan: tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal, delitos por los que la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado quince años de cárcel.
Fabra no se da por aludido. Mantiene que es inocente y que por ello no tiene ninguna intención de dimitir. Tampoco parece que el PP de Castellón quiera forzar su retirada a la vista de las imputaciones que pesan sobre él. Tanto es así, que el partido ha convocado un gran acto el próximo sábado en la sala Magic Box del Auditorio y Palacio de Congresos de Castellón. Se prevé que asistan 1.000 personas aprovechando la convención provincial del PP que dará el pistoletazo de salida a la precampaña para las elecciones autonómicas y municipales de 2011.
La suya será una de las intervenciones estelares del acto, en el que estará acompañado por el presidente valenciano, Francisco Camps, y por los cargos del PP a nivel local, provincial, regional y nacional como múltiples personalidades de la sociedad civil, que han mostrado su intención de acompañar al presidente popular en su regreso.
En tono irónico, el secretario de Organización del PSPV de Castellón, Francisco Valverde, sugirió este miércoles al PP que "no se olvide de incluir en la relación de invitados del acto del sábado al ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz”, ya que junto con Fabra “podrán apelar conjuntamente a su presunción de inocencia y hacer balance de las gestiones que realizaron en Marbella y Castelló, respectivamente, ya que los dos guardan muchos elementos en común" y les está resultando “muy difícil justificar sus incrementos patrimoniales”.
El dirigente socialista recordó que tanto Fabra como Camps están “salpicados por escándalos judiciales” e incluso por la presunta financiación ilegal del PP en la Comunidad Valenciana. Valverde también resaltó el hecho de que Fabra todavía no ha aclarado “el origen de los ingresos millonarios de dinero en metálico y en cheques al portador".
