nuevatribuna.es
25 de agosto de 2010, 9:00
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 24.8.2010
El vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha dicho que está preocupado por la alternativa que el PSOE presentará a las próximas elecciones autonómicas ya que tanto el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, como la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, "son hijos directos" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Él los ha puesto y los ha quitado tantas veces como ha querido", ha aseverado para añadir inmediatamente que los dos precandidatos socialistas a la Comunidad de Madrid son "fieles exponentes de la política fracasada de Zapatero, que consiste en que no hay inversión (en la región), hay subidas de impuestos y hay paro".
Por ello, ha manifestado que "da igual quién sea" el contrincante de Esperanza Aguirre en las urnas, ya que Gómez y Jiménez "representan a esa política socialista que amenaza otra vez con subir impuestos, seguir en la tendencia de crear paro y seguir instalados en la crisis tremenda que tiene el país".
González ha subrayado que le preocupa escuchar al secretario general de los socialistas madrileños decir que apoya la subida de impuestos del Gobierno central: "Eso es realmente lo que les preocupa a los madrileños y eso es lo que marca las diferencias claramente entre la política socialista del señor Zapatero y la política del PP que en Madrid está dando los resultados tan positivos".
El 'número dos' del Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre entiende que el proceso de primarias que afronta el PSM está poniendo de manifiesto "la fortísima división interna que tiene el PSOE y la desconfianza que tienen entre los dirigentes del PSOE entre sí". "Es evidente que éste no es un proceso de democracia interna como estamos viendo por las declaraciones tan fuertes que se están cruzando, con la de juego sucio que parece que están teniendo entre ellos y que es lo más alejado al 'fair play' propio de unas aparentes primarias de democracia interna que aparentemente, como digo, no lo son", ha explicado.
González, además, ha recordado que la agenda política de 2011 estará marcada por las elecciones autonómicas y municipales que se celebrarán en mayo y ha deseado que la campaña sea "limpia", a pesar de que, ha dicho, llevan "dos o tres años viendo cómo, ante al fracaso absoluto del PSOE y su ausencia de alternativas para resolver los problemas de los españoles y los madrileños", toda su acción política se basa en "embarrar, descalificar y embarullar el juego". Y ha precisado lo siguiente: "Mucho me temo que la tendencia natural de los socialistas --está pasando entre ellos internamente-- la quieran exportar después a que eso sea el centro del debate político y no las propuestas y alternativas que tienen los madrileños para resolver sus problemas".
El vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha dicho que está preocupado por la alternativa que el PSOE presentará a las próximas elecciones autonómicas ya que tanto el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, como la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, "son hijos directos" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Él los ha puesto y los ha quitado tantas veces como ha querido", ha aseverado para añadir inmediatamente que los dos precandidatos socialistas a la Comunidad de Madrid son "fieles exponentes de la política fracasada de Zapatero, que consiste en que no hay inversión (en la región), hay subidas de impuestos y hay paro".
Por ello, ha manifestado que "da igual quién sea" el contrincante de Esperanza Aguirre en las urnas, ya que Gómez y Jiménez "representan a esa política socialista que amenaza otra vez con subir impuestos, seguir en la tendencia de crear paro y seguir instalados en la crisis tremenda que tiene el país".
González ha subrayado que le preocupa escuchar al secretario general de los socialistas madrileños decir que apoya la subida de impuestos del Gobierno central: "Eso es realmente lo que les preocupa a los madrileños y eso es lo que marca las diferencias claramente entre la política socialista del señor Zapatero y la política del PP que en Madrid está dando los resultados tan positivos".
El 'número dos' del Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre entiende que el proceso de primarias que afronta el PSM está poniendo de manifiesto "la fortísima división interna que tiene el PSOE y la desconfianza que tienen entre los dirigentes del PSOE entre sí". "Es evidente que éste no es un proceso de democracia interna como estamos viendo por las declaraciones tan fuertes que se están cruzando, con la de juego sucio que parece que están teniendo entre ellos y que es lo más alejado al 'fair play' propio de unas aparentes primarias de democracia interna que aparentemente, como digo, no lo son", ha explicado.
González, además, ha recordado que la agenda política de 2011 estará marcada por las elecciones autonómicas y municipales que se celebrarán en mayo y ha deseado que la campaña sea "limpia", a pesar de que, ha dicho, llevan "dos o tres años viendo cómo, ante al fracaso absoluto del PSOE y su ausencia de alternativas para resolver los problemas de los españoles y los madrileños", toda su acción política se basa en "embarrar, descalificar y embarullar el juego". Y ha precisado lo siguiente: "Mucho me temo que la tendencia natural de los socialistas --está pasando entre ellos internamente-- la quieran exportar después a que eso sea el centro del debate político y no las propuestas y alternativas que tienen los madrileños para resolver sus problemas".
