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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 2.3.2010

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha indicado este martes que sería "gravísimo" que se confirmara que el Gobierno venezolano coopera con ETA y las FARC y añadió que, en ese supuesto, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, tendría que "romper relaciones" con el gabinete de Hugo Chávez.

En una entrevista en Punto Radio, la 'número dos' del PP ha recalcado que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "no ha dado su mejor talla" en las relaciones internacionales, puesto que, "amistades internacionales como las del señor Chávez no son las que más benefician" a España.

En cuanto a la extradición a España del etarra Iñaki De Juana Chaos, De Cospedal ha dicho que lo que tiene que hacer el Ejecutivo español y la Administración de Justicia es proceder contra De Juana por los delitos que tiene pendientes y "aplicar todo el imperio de la ley". En su opinión, este caso es "muy fácil de entender" por parte de todos los españoles, a los que, según dijo, "repugna" este "personaje" por su "brutalidad" y actuación "sangrienta".

Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, no cree que haya que esperar a que se confirmen las denuncias del juez Velasco y ha urgido al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a convocar al embajador de Venezuela en Madrid para pedirle "cumplidas" explicaciones sobre la supuesta cooperación del Gobierno venezolano con las FARC y ETA. Además, ha solicitado la comparecencia del jefe de la diplomacia española en la Cámara Baja para que informe sobre estos hechos que emanan de una resolución de la Audiencia Nacional.

Además, ha reclamado que el Gobierno "replantee" la política española en relación con el país suramericano puesto que, en su opinión, España ha tenido un trato "excesivamente deferente" con un Gobierno que, según sus palabras, ya se sabe "cómo reacciona ante estas actuaciones y las explicaciones que está dispuesto a dar". Sáenz de Santamaría ha criticado que el Gobierno haya apostado por una relación de amistad con "el régimen de Chávez" con un trato "muy deferente", cuando, a su juicio, la respuesta del Gobierno español ante casos de esta "gravedad" debe ser "clara y contundente".

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