viernes. 19.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES/AGENCIAS-12.08.09

La estrategia sigue siendo la misma: sin presentar una sola prueba, el PP ha vuelto a acusar al Gobierno de practicar una persecución contra los conservadores cuyo punto de máxima relevancia son las denuncias de espionaje ilegal realizadas a algunos líderes de su partido.

Las pautas a seguir son tan similares que incluso este miércoles han repetido el formato de enviar un vídeo en el que un máximo dirigente del partido expresa su opinión sin periodistas que puedan preguntar. Ya lo hizo Maria Dolores de Cospedal y el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, tras el archivo de su causa en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Valencia. Hoy le ha tocado el turno a Javier Arenas, vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP.

En su discurso insiste en que el PP está siendo espiado. Aunque añade un matiz cualitativo: "Sólo en los países no democráticos, en las dictaduras, se persigue a la oposición con fiscales y policías", denuncia.

A juicio del PP, España atraviesa "un clima político absolutamente irrespirable" al que se responsabiliza al presidente del Gobierno: "El máximo responsable es Rodríguez Zapatero", sostiene Arenas en el corte de vídeo. Su persecución a los conservadores, proigue, atenta "contra el espíritu de la Transición". En su opinión, se trata de una situación que no se había producido en los últimos treinta años, "ni con Suárez, ni con Calvo Sotelo, ni con Felipe González ni Aznar".

Si ayer era el Gobierno, a través del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien razonaba que las acusaciones del PP respondían a una "estrategia de comunicación" para no hablar de los casos de corrupción que afectan a sus filas, hoy es el principal partido de la oposición quien utiliza ese mismo argumento contra el partido de Rodríguez Zapatero.

Según el PP, el Gobierno trata así de "ocultar su gravísima incapacidad a la hora de afrontar la crisis económica y el brutal incremento del paro en España".

El PP erre, que erre: “Esto sólo pasa en las dictaduras"