viernes. 19.04.2024

No hay duda que en el Congreso de los Diputados la voz de Gaspar Llamazares ha sido una de las más ponderadas y dignas en defensa de los valores democráticos y de progreso.

Y no hay duda que no le ha sido fácil. Cuestionado en su propia formación política de la que fue sustituido como Coordinador General, a pesar de ello, ha representado a IU con dignidad y sin ningún rencor hacia quienes le habían sustituido. Al contrario de lo que podía pensarse, Gaspar Llamazares ha elevado el nivel político de la representación de IU. No hay duda que sin su presencia, un único diputado, IU habría perdido gran parte de su peso político. Porque, que nadie lo dude, el capital de Gaspar Llamazares está muy por encima al de la formación que representa.

Las intervenciones de Gaspar, hasta en las más criticas o duras, han sido siempre ponderadas y argumentadas. Se nota en sus intervenciones capacidad, corazón e inteligencia propias de una cabeza, como diría mi amigo López Bulla, muy bien amueblada. Cosa que en el Parlamento no es últimamente cosa que prolifere.

Gaspar Llamazares es hoy un valor de la gente de progreso, más allá de su propia formación política. Su propuesta de formar un Frente Amplio de todas las fuerzas de izquierda, ecologistas y progresistas, aunque no prospere, coinciden con el pensamiento de muchos ciudadanos. Su posición en el debate de la Reforma Constitucional fue especialmente brillante, no sólo por lo que expreso, sino por su actuación de buen parlamentario al evitar la componenda que pretendían PPPSOE con Duran-CiU.

Ante la proximidad de las elecciones, algunos de los que en su día precipitaron su caída como máximo responsable de IU, ahora quieren capitalizar a Llamazares. Es singular el deseo expresado por Ángel Pérez, uno de los que abandonó en su momento a Gaspar, para que vaya como número dos por Madrid detrás de Cayo Lara. ¿Será que Ángel Pérez teme ahora que la presencia de Inés Sabanés, otra “purgada”, con Equo le reste votos y pretende neutralizarlo con la presencia de Llamazares?

Con muy buen criterio, Gaspar Llamazares ya ha expresado su opinión y su deseo de presentarse por Asturias, su tierra natal, donde la gente de IU desea su presencia y donde podrá enfrentarse a la derecha ultramontana de Álvarez Cascos.

Seria bueno que por una vez se respeten los deseos de Llamazares. Y que su voz, representando a sus paisanos, vuelva a poder escucharse en el Congreso de los Diputados. Sin duda seria un regalo para toda la gente demócrata y de izquierdas del estado. No creo que ningún progresista, del perfil que sea, no se sintiera encantado por que Gaspar repitiera como diputado. Lo necesitamos.

El Parlamento no puede perder la voz de Llamazares