nuevatribuna.es
11 de julio de 2009, 14:54
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 11.7.2009
El vicepresidente del Senado Juan José Lucas es una de las personas que siempre ha manifestado en público más admiración por Aznar. Sin embargo, desecha por completo que quiera volver a ejercer la política porque todos sus movimientos suelen estar presididos "por un sentimiento de lealtad" hacia el partido.
Lucas, que fue ministro de la Presidencia con Aznar y actualmente es patrono de la Fundación FAES, no cree que nadie pueda tentarle con recuperar su actividad política por mucho que a diario haya personas que se lo pidan, como ha reconocido en una entrevista a la revista "Época".
A su juicio, lo que debe seguir haciendo Aznar es ofrecer sus opiniones y consejos al partido y a la sociedad española porque "es muy bueno escuchar la experiencia" de alguien que ha dirigido el PP durante 15 años y que ha sido presidente del Gobierno dos legislaturas.
El diputado Miguel Ángel Cortés, que en la última década ha trabajado junto a Aznar en La Moncloa y en la Fundación FAES, recuerda que Aznar "dijo que iba a hacer otra cosa" cuando abandonase la Presidencia del Gobierno, por lo que entiende que no hay motivo para pensar que haya cambiado de opinión o que lo pueda hacer en un futuro.
Cortés subraya que "la política se hace dentro de los partidos políticos y el Partido Popular va ahora por un camino que es el adecuado" y que ha permitido ganar las elecciones gallegas y europeas con Mariano Rajoy al frente.
El diputado Eugenio Nasarre, que ocupó puestos de responsabilidad en el PP durante la última etapa de Aznar, aseguró a Servimedia no tener constancia de que el ex presidente del Gobierno "tenga intención de volver" y atribuyó la polémica suscitada a una "mala interpretación de sus palabras".
Señaló que Aznar "tiene excluido" participar en el primer plano de la política porque ahora "está en FAES dando la batalla de las ideas" y desde allí sólo pretende "influir en las orientaciones generales" de la labor de oposición que debe hacer el PP.
Por su parte, la alcaldesa del municipio guipuzcoano de Lizarza, Regina Otaola, definió a Aznar como "una de las personas más válidas" que ha dado la política española y tiene "los pies en la tierra" pese a que hace cinco años que dejó el Ejecutivo central.
Otaola recordó que "cuando Aznar dice una cosa la hace", por lo que no resulta creíble que esté pensando regresar a la primera línea de la política después de cinco años de retiro por mucho que siempre le haya gustado el poder.
Finalmente, la diputada del PP por Valladolid Ana Torme insistió en que Aznar es "un referente para muchísima gente" y cuenta con una "valoración enorme" dentro del partido, el cual "está muy bien como está" con el liderazgo político de Mariano Rajoy y las aportaciones ideológicas del ex presidente del Gobierno desde FAES.
Torme, que fue fichada por Aznar en 1996 como candidata al Congreso, señaló que "sería un despilfarro" no tener en cuenta su experiencia pero descartó que pueda regresar a la primera línea de la política cuando en 2004 "se marchó porque le dio la gana y en el momento de mayor apogeo" para su prestigio político.
El vicepresidente del Senado Juan José Lucas es una de las personas que siempre ha manifestado en público más admiración por Aznar. Sin embargo, desecha por completo que quiera volver a ejercer la política porque todos sus movimientos suelen estar presididos "por un sentimiento de lealtad" hacia el partido.
Lucas, que fue ministro de la Presidencia con Aznar y actualmente es patrono de la Fundación FAES, no cree que nadie pueda tentarle con recuperar su actividad política por mucho que a diario haya personas que se lo pidan, como ha reconocido en una entrevista a la revista "Época".
A su juicio, lo que debe seguir haciendo Aznar es ofrecer sus opiniones y consejos al partido y a la sociedad española porque "es muy bueno escuchar la experiencia" de alguien que ha dirigido el PP durante 15 años y que ha sido presidente del Gobierno dos legislaturas.
El diputado Miguel Ángel Cortés, que en la última década ha trabajado junto a Aznar en La Moncloa y en la Fundación FAES, recuerda que Aznar "dijo que iba a hacer otra cosa" cuando abandonase la Presidencia del Gobierno, por lo que entiende que no hay motivo para pensar que haya cambiado de opinión o que lo pueda hacer en un futuro.
Cortés subraya que "la política se hace dentro de los partidos políticos y el Partido Popular va ahora por un camino que es el adecuado" y que ha permitido ganar las elecciones gallegas y europeas con Mariano Rajoy al frente.
El diputado Eugenio Nasarre, que ocupó puestos de responsabilidad en el PP durante la última etapa de Aznar, aseguró a Servimedia no tener constancia de que el ex presidente del Gobierno "tenga intención de volver" y atribuyó la polémica suscitada a una "mala interpretación de sus palabras".
Señaló que Aznar "tiene excluido" participar en el primer plano de la política porque ahora "está en FAES dando la batalla de las ideas" y desde allí sólo pretende "influir en las orientaciones generales" de la labor de oposición que debe hacer el PP.
Por su parte, la alcaldesa del municipio guipuzcoano de Lizarza, Regina Otaola, definió a Aznar como "una de las personas más válidas" que ha dado la política española y tiene "los pies en la tierra" pese a que hace cinco años que dejó el Ejecutivo central.
Otaola recordó que "cuando Aznar dice una cosa la hace", por lo que no resulta creíble que esté pensando regresar a la primera línea de la política después de cinco años de retiro por mucho que siempre le haya gustado el poder.
Finalmente, la diputada del PP por Valladolid Ana Torme insistió en que Aznar es "un referente para muchísima gente" y cuenta con una "valoración enorme" dentro del partido, el cual "está muy bien como está" con el liderazgo político de Mariano Rajoy y las aportaciones ideológicas del ex presidente del Gobierno desde FAES.
Torme, que fue fichada por Aznar en 1996 como candidata al Congreso, señaló que "sería un despilfarro" no tener en cuenta su experiencia pero descartó que pueda regresar a la primera línea de la política cuando en 2004 "se marchó porque le dio la gana y en el momento de mayor apogeo" para su prestigio político.
