nuevatribuna.es
25 de diciembre de 2009, 12:35
NUEVATRIBUNA.ES 24.12.2009
La quiebra de la compañía aérea de Gerardo Díaz Ferrán fue uno de los principales asuntos que el miércoles trató el Consejo de Ministros. El Gobierno se ha visto obligado a actuar de manera subsidiaria para resolver un asunto que ha estallado en plenas fiestas navideñas y que va a costar a las arcas del estado más de seis millones de euros destinados a reflotar a los siete mil pasajeros que se han visto afectados por el cierre de Aire Comet.
El malestar esta siendo evidente entre los miembros del Ejecutivo. Algunos ministros expresaron sus quejas por la actitud del líder de la CEOE al que acusan de ocultar la situación hasta el último momento. Mientras la vicepresidenta se mostró más prudente en sus comentarios señalando tan sólo que “a veces se producen situaciones cuyo conocimiento de antemano no está en manos del Ejecutivo” (lo que no deja de ser una crítica velada), el ministro de Fomento, José Blanco, se ha mostrado más elocuente llegando a acusar Díaz de Ferrán de “llevar al límite” la situación y de “anteponer sus intereses a los de los ciudadanos”.
El Ministerio de Fomento se vio obligado a retirar la licencia de Air Comet después de que un juez británico dictara medidas cautelares a instancias de un banco alemán que pidió el embargo de los aviones de la compañía por el impago de un crédito de 17,5 millones de euros.
En una entrevista publicada este jueves por el diario El País, Blanco subraya que el Gobierno ha actuado “con rapidez y contundencia, siempre en defensa de los intereses de los usuarios y para evitar males mayores”. El ministro resalta que “una vez más, el sector público, tantas veces denostado, está teniendo que hacer frente a un problema generado por la gestión privada” y advierte de que el Estado “reclamará a la empresa todos los gastos originados y la sanción por una infracción muy grave”.
Distintos ministerios se ha visto implicados en lo que va de semana en la crisis generada por el hundimiento de Air Comet. La vicepresidenta ha coordinado las acciones ministeriales mientras Fomento ha trabajado sin descanso para encontrar un transporte alternativo a los viajeros que se quedaron en tierra, muchos de ellos latinoamericanos. Pese a que el Gobierno ha querido dejar claro que no se entromete en las decisiones que tomen las organizaciones empresariales, Blanco sí ha cuestionado abiertamente la idoneidad de que Díaz Ferrán continúa como líder de la Patronal.
“La CEOE debe evaluar si la imagen que quiere dar es la de Díaz Ferran”, ha dicho. El ministro desvela que cuando se decidió abrir un expediente para la suspensión o revocación de la licencia, el pasado 6 de noviembre, “se planteó que no se hiciera público porque eso dificultaría su hipotética venta. Así se acordó para facilitar las cosas y que no hubiera perjuicio para nadie”; sin embargo –apunta- “la empresa no ha respondido de la misma forma”.
Díaz Ferrán convocó ayer a los medios para defender su actuación y lejos de hacer alguna autocrítica arremetió contra los bancos y contra el juez que ha ordenado el cierre de la aerolínea.
El ministro dice que no se ha sentido “correspondido” y reconoce que le ha parecido “francamente mal” que Air Comet “no respondieran a la llamada de Fomento para facilitar las tareas”.
La quiebra de la compañía aérea de Gerardo Díaz Ferrán fue uno de los principales asuntos que el miércoles trató el Consejo de Ministros. El Gobierno se ha visto obligado a actuar de manera subsidiaria para resolver un asunto que ha estallado en plenas fiestas navideñas y que va a costar a las arcas del estado más de seis millones de euros destinados a reflotar a los siete mil pasajeros que se han visto afectados por el cierre de Aire Comet.
El malestar esta siendo evidente entre los miembros del Ejecutivo. Algunos ministros expresaron sus quejas por la actitud del líder de la CEOE al que acusan de ocultar la situación hasta el último momento. Mientras la vicepresidenta se mostró más prudente en sus comentarios señalando tan sólo que “a veces se producen situaciones cuyo conocimiento de antemano no está en manos del Ejecutivo” (lo que no deja de ser una crítica velada), el ministro de Fomento, José Blanco, se ha mostrado más elocuente llegando a acusar Díaz de Ferrán de “llevar al límite” la situación y de “anteponer sus intereses a los de los ciudadanos”.
El Ministerio de Fomento se vio obligado a retirar la licencia de Air Comet después de que un juez británico dictara medidas cautelares a instancias de un banco alemán que pidió el embargo de los aviones de la compañía por el impago de un crédito de 17,5 millones de euros.
En una entrevista publicada este jueves por el diario El País, Blanco subraya que el Gobierno ha actuado “con rapidez y contundencia, siempre en defensa de los intereses de los usuarios y para evitar males mayores”. El ministro resalta que “una vez más, el sector público, tantas veces denostado, está teniendo que hacer frente a un problema generado por la gestión privada” y advierte de que el Estado “reclamará a la empresa todos los gastos originados y la sanción por una infracción muy grave”.
Distintos ministerios se ha visto implicados en lo que va de semana en la crisis generada por el hundimiento de Air Comet. La vicepresidenta ha coordinado las acciones ministeriales mientras Fomento ha trabajado sin descanso para encontrar un transporte alternativo a los viajeros que se quedaron en tierra, muchos de ellos latinoamericanos. Pese a que el Gobierno ha querido dejar claro que no se entromete en las decisiones que tomen las organizaciones empresariales, Blanco sí ha cuestionado abiertamente la idoneidad de que Díaz Ferrán continúa como líder de la Patronal.
“La CEOE debe evaluar si la imagen que quiere dar es la de Díaz Ferran”, ha dicho. El ministro desvela que cuando se decidió abrir un expediente para la suspensión o revocación de la licencia, el pasado 6 de noviembre, “se planteó que no se hiciera público porque eso dificultaría su hipotética venta. Así se acordó para facilitar las cosas y que no hubiera perjuicio para nadie”; sin embargo –apunta- “la empresa no ha respondido de la misma forma”.
Díaz Ferrán convocó ayer a los medios para defender su actuación y lejos de hacer alguna autocrítica arremetió contra los bancos y contra el juez que ha ordenado el cierre de la aerolínea.
El ministro dice que no se ha sentido “correspondido” y reconoce que le ha parecido “francamente mal” que Air Comet “no respondieran a la llamada de Fomento para facilitar las tareas”.
