nuevatribuna.es
9 de junio de 2009, 13:47
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 09.06.2009
13.000 papeletas menos y el 13 como el fatídico número de la mala suerte para Esperanza Aguirre. Ataviada con su chaqueta roja de estrellas blancas como la bandera de la comunidad autónoma que siempre luce cuando está peleona, la presidenta madrileña no pierde ocasión para hacer valer el respaldo popular del que goza en su feudo. Poco tardó en salir ante los medios la noche electoral y cantar victoria frente al PSM de Tomás Gómez: "Más de la mitad de los madrileños han contribuido de manera decisiva a la victoria de nuestro partido en España", aseguró.
Con la misma cantinela llegó a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP donde no tomó la palabra dentro pero sí fuera, en declaraciones a la prensa, para volver a destacar que de los 580.000 votos más que ha obtenido el PP frente al PSOE, 299.000 corresponden a Madrid, lugar en el que la participación ha sido 5 puntos más alta que en el resto de España, por lo que se siente �dijo- “muy satisfecha”.
Aguirre ha presentado estos comicios como un plebiscito a su gestión y como un salvoconducto popular a las tramas de espionaje y corrupción que salpican al PP de Madrid que ella también preside. Pero la presidenta se ha quedado sola en esta batalla al no obtener (a diferencia de lo que ha sucedido en Valencia con Francisco Camps) el apoyo expreso del líder de su partido, Mariano Rajoy, que de ningún modo mencionó en la reunión con los principales dirigentes del PP la particular victoria en la Comunidad de Madrid, donde el PP se sitúa en el sexto puesto de apoyos electorales, detrás de Murcia, la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha y La Rioja.
Aguirre resalta el hecho de haber conseguido 300.000 votos para el PP de Rajoy pero olvida mencionar que con respecto a las elecciones europeas de 2004 y con un índice de participación prácticamente similar ha perdido 13.000 papeletas. Tampoco menciona que en relación a los comicios autonómicos de 2007, su partido ha retrocedido casi cinco puntos. La lideresa presume de llevar una ventaja de 13 puntos a los socialistas en las Europeas pero se resiste a contabilizar los 473.608 votos menos dos años después de su aplastante victoria en la comunidad, aunque no hay que olvidar que en esa ocasión la participación rozó el 70%.
Con estos datos ni el PSE “se hunde” como pregona el PP de Madrid, ni Aguirre queda inmune a la corrupción. Resulta sin embargo curioso que en las localidades relacionadas con la trama Gürtel, ésta no haya pasado factura al PP. Precisamente este martes, el juez de la Audiencia Provincial imponía una fianza de 1.800.000 euros al ex alcalde popular de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, uno de los principales imputados en la trama de Francisco Correa.
Aguirre no quiso hablar de este asunto a la salida de Génova 13, tampoco de la pérdida de 13.000 votos ni de esos 13 puntos de ventaja al PSM. La lideresa no quiere ver ni en pintura el número 13, ni siquiera en un décimo de Lotería Nacional que compró personalmente a una gitana cuando se disponía a marcharse de la sede nacional del PP. “Que no tenga ningún 13”, le dijo. De lo que no se dio cuenta la lideresa es que el sorteo es el sábado, 13 de junio.
13.000 papeletas menos y el 13 como el fatídico número de la mala suerte para Esperanza Aguirre. Ataviada con su chaqueta roja de estrellas blancas como la bandera de la comunidad autónoma que siempre luce cuando está peleona, la presidenta madrileña no pierde ocasión para hacer valer el respaldo popular del que goza en su feudo. Poco tardó en salir ante los medios la noche electoral y cantar victoria frente al PSM de Tomás Gómez: "Más de la mitad de los madrileños han contribuido de manera decisiva a la victoria de nuestro partido en España", aseguró.
Con la misma cantinela llegó a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP donde no tomó la palabra dentro pero sí fuera, en declaraciones a la prensa, para volver a destacar que de los 580.000 votos más que ha obtenido el PP frente al PSOE, 299.000 corresponden a Madrid, lugar en el que la participación ha sido 5 puntos más alta que en el resto de España, por lo que se siente �dijo- “muy satisfecha”.
Aguirre ha presentado estos comicios como un plebiscito a su gestión y como un salvoconducto popular a las tramas de espionaje y corrupción que salpican al PP de Madrid que ella también preside. Pero la presidenta se ha quedado sola en esta batalla al no obtener (a diferencia de lo que ha sucedido en Valencia con Francisco Camps) el apoyo expreso del líder de su partido, Mariano Rajoy, que de ningún modo mencionó en la reunión con los principales dirigentes del PP la particular victoria en la Comunidad de Madrid, donde el PP se sitúa en el sexto puesto de apoyos electorales, detrás de Murcia, la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha y La Rioja.
Aguirre resalta el hecho de haber conseguido 300.000 votos para el PP de Rajoy pero olvida mencionar que con respecto a las elecciones europeas de 2004 y con un índice de participación prácticamente similar ha perdido 13.000 papeletas. Tampoco menciona que en relación a los comicios autonómicos de 2007, su partido ha retrocedido casi cinco puntos. La lideresa presume de llevar una ventaja de 13 puntos a los socialistas en las Europeas pero se resiste a contabilizar los 473.608 votos menos dos años después de su aplastante victoria en la comunidad, aunque no hay que olvidar que en esa ocasión la participación rozó el 70%.
Con estos datos ni el PSE “se hunde” como pregona el PP de Madrid, ni Aguirre queda inmune a la corrupción. Resulta sin embargo curioso que en las localidades relacionadas con la trama Gürtel, ésta no haya pasado factura al PP. Precisamente este martes, el juez de la Audiencia Provincial imponía una fianza de 1.800.000 euros al ex alcalde popular de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, uno de los principales imputados en la trama de Francisco Correa.
Aguirre no quiso hablar de este asunto a la salida de Génova 13, tampoco de la pérdida de 13.000 votos ni de esos 13 puntos de ventaja al PSM. La lideresa no quiere ver ni en pintura el número 13, ni siquiera en un décimo de Lotería Nacional que compró personalmente a una gitana cuando se disponía a marcharse de la sede nacional del PP. “Que no tenga ningún 13”, le dijo. De lo que no se dio cuenta la lideresa es que el sorteo es el sábado, 13 de junio.
