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NUEVATRIBUNA.ES 06.12.2009

El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, aseguró este domingo que, cuando alude a la situación de interinidad en la que están parte de los magistrados del Tribunal Constitucional que tienen que pronunciarse sobre el Estatuto catalán, lo que hace es "defender" al Alto Tribunal, y que, en su opinión, eso es exactamente lo mismo que reclamó el presidente del Congreso, José Bono, cuando pidió "respeto" para "el árbitro" de la Constitución.

En declaraciones en la Cámara Baja, tras asistir a la recepción por el Día de la Constitución, Montilla fue interrogado por las palabras de Bono, quien aprovechó su discurso para solicitar respeto para los magistrados que han de resolver los recursos de inconstitucionalidad y recalcar que la Constitución no es "infinitamente flexible", sino que "tiene límites".

"También yo he pedido respeto por los árbitros, por el Tribunal Constitucional", replicó el presidente catalán, quien incidió en que él defiende al Alto Tribunal cuando recuerda que cuatro magistrados que han acabado su mandato pero no han sido renovados, que hay una vacante no cubierta por fallecimiento, y que otro magistrado fue "recusado de una manera que en otros países sería impresentable", en referencia a la recusación que el PP presentó contra Pablo Pérez Tremps, logrando que fuera apartado de las deliberaciones.

”ES EL PP EL QUE NO LO DEFIENDE”

Montilla ahondó en sus críticas al PP cuando comentó que "seguramente son otros" los que no defienden al Constitucional y citó, en concreto, a quienes "bloquean su renovación" o empezaron a "utilizar malas artes contra el Estatut", incluso antes de que llegara a Madrid, recogiendo firmas para un referéndum que era "ilegal".

"Eso sí era presionar al TC y no respetar las reglas del juego", apostilló, reiterando que los 'populares' "sólo las respetan cuando creen que les puede favorecer". "Si no, no hay reglas del juego", agregó.

Antes, en una conversación informal con los periodistas, Montilla comentó que el discurso de Bono, como es habitual en estos casos, era de "obviedades". El presidente del Congreso, en cambio, afirmó que estaba "muy medido", cuando los informadores le dijeron que había sido muy "político". "Yo creo que ha sido episcopal", bromeó.

Montilla también se refirió a las supuestas presiones que está sufriendo el Constitucional en una breve charla que mantuvo con Gregorio Peces Barba, uno de los 'padres' de la Constitución, a cuenta del editorial conjunto publicado por los periódicos catalanes.

RAJOY PIDE “SENSATEZ, MESURA Y RIGOR”

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, subrayó que "la solución a cualquier problema que se pueda plantear" en España estará siempre "en la Constitución" y que también dentro de la Carta Magna está la "solución" a la polémica que ha rodeado desde su aprobación al Estatuto catalán. "Buscar soluciones fuera de la Constitución no conducirá a nada bueno", apuntó Rajoy, quien pidió "sensatez, mesura y rigor" ante la esperada sentencia del Tribunal Constitucional sobre la norma catalana.

Rajoy realizó estas declaraciones a su llegada al Congreso para asistir a un acto que, a su juicio, sirve para "afirmar la vigencia" de un texto ha que sido "válido" para España y que ha dado al país los 31 "mejores años" de su historia. "Venimos a afirmar su vigencia y que solución a cualquier problema se pueda que se pueda plantear siempre estará siempre en la Constitución de todos los españoles y en la ley", comentó Rajoy, quien retomó el mismo argumento cuando se le preguntó sobre el Estatut.

A este respecto, hizo hincapié en que la solución está en la Constitución, en el cumplimiento de la ley y en el respeto a las reglas de juego que los españoles se dieron "voluntariamente" en 1978, y recordó que las funciones del Tribunal Constitucional y la fórmula para elegir a sus miembros están recogidas también en la Carta Magna.

CORDIAL SALUDO CON LA PRESIDENTA DEL TC

Montilla y la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, se saludaron amigablemente en la recepción pero no hablaron de la futura sentencia.

Fue el propio Montilla el que explicó abiertamente que saludó a Casas como a muchos otros invitados y aseguró que no había acudido a la Cámara Baja a "departir con nadie" sobre el esperado fallo del Constitucional. No obstante, en una conversación informal, el president criticó que desde algunos sectores se está presionando de manera "vil" al Constitucional de cara a esa sentencia que debe dictar.

En otra conversación, Casas explicó que el Tribunal Constitucional sigue trabajando “intensamente” en esa sentencia pero no quiso avanzar la fecha en la que podría ser emitida, aunque se prevé que estará antes de finalizar el año. "Cuando se trabaja intensamente, se obtienen frutos", aseguró.

El Estatut, espinoso tema de corrillos