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15 de diciembre de 2009, 13:58
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 15.12.2009
El texto que el PSOE presentó a los demás grupos hace cinco días, tras haber modificado una propuesta anterior, no habla del fin de la huelga de hambre y sí recoge una mención a las resoluciones de Naciones Unidas y a la autodeterminación del Sahara Occidental, además de admitir que las gestiones para resolver el caso de la activista saharaui vayan al más alto nivel.
Izquierda Unida quiere hacerlo más exigente tanto para el Gobierno como para Marruecos y para ello ha recabado el apoyo de PNV, ERC, ICV, BNG y Nafarroa Bai a la enmienda que tiene preparada. La formación no descarta introducir cambios si de esa manera consigue también el apoyo de CiU, CC, UPyD y UPN.
Teniendo como "objetivo esencial" que Haidar pueda volver a su casa en El Aaiún, estas formaciones proponen que la Cámara Baja inste al Gobierno a redoblar "todas las gestiones política y diplomáticas al máximo nivel" para permitir el retorno de la activista. "Al máximo nivel incluye tanto al Gobierno como al Jefe del Estado", ha apostillado el portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, incidiendo en que el Rey debería mediar en este asunto.
Para aumentar la presión sobre Marruecos, también pretenden que el Congreso urja al Gobierno a pedir al Reino de Marruecos "que permita, sin más dilación, el retorno inmediato de Haidar al Sáhara Occidental y que le sean restituidos sus documentos, entre ellos su pasaporte, ilegalmente confiscados en el aeropuerto de El Aaiún y que se respete su dignidad y su derecho a regresar junto a los suyos". Asimismo, defienden una "mediación activa" de la ONU en su conjunto y de su misión en para el Sáhara (MINURSO), para que Marruecos cumpla sus obligaciones, tanto en el caso concreto de Haidar permitiendo su vuelta, como en relación a la vigilancia de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental.
Otro de los puntos que quieren modificar estas formaciones es el relativo al derecho de autodeterminación de los saharauis. Llamazares ha denunciado que la redacción que ofrece el PSOE supedita el ejercicio de ese derecho a un pacto previo entre las partes y, además, no menciona expresamente la celebración de un referéndum, algo que sí hacen las resoluciones de Naciones Unidas y las iniciativas aprobadas en el Congreso.
La propuesta "más dura", según admite el propio Llamazares, es la que busca que el Gobierno plantee en el marco de la Unión Europea la congelación del Estatuto Avanzado de Asociación del Reino de Marruecos hasta que se garantice por parte de dicho país el retorno de Haidar a su casa y el respeto a los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental". También UPyD, por boca de Rosa Díez, había anunciado su intención de reclamar la suspensión de ese estatus aprovechando la Presidencia española de la UE.
Llamazares ha dejado claro que con esta enmienda no se busca ni dar "un aval a la gestión" del Gobierno, ni "pasarle factura" por los errores que haya podido cometer, sobre todo teniendo en cuenta que el propio ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, va a dar cuenta de su gestión el jueves en la Comisión del ramo del Congreso. El objetivo, ha subrayado, es analizar esta cuestión en "clave de futuro".
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, por su parte, interpreta la proposición no de ley del PSOE como un intento de "dar una coartada" al Ejecutivo, al que acusa de mantener una actitud "condescendiente e incluso sumisa" hacia Marruecos por los "intereses económicos y territoriales" que España tiene en el país magrebí. Tras denunciar el comportamiento "chulesco y desafiante" de las autoridades marroquíes, Ridao ha señaladoo que España "no es la víctima inocente" en este episodio que, gracias a Haidar, ha vuelto a poner en la agenda política la "vergüenza histórica" de España en relación con el Sáhara Occidental. A su juicio, la negativa del Gobierno a "encender la mecha del Sáhara" evidencia su "alergia al reconocimiento de nuevas realidades nacionales", la misma que le lleva a no admitir la independencia de Kosovo.
El texto que el PSOE presentó a los demás grupos hace cinco días, tras haber modificado una propuesta anterior, no habla del fin de la huelga de hambre y sí recoge una mención a las resoluciones de Naciones Unidas y a la autodeterminación del Sahara Occidental, además de admitir que las gestiones para resolver el caso de la activista saharaui vayan al más alto nivel.
Izquierda Unida quiere hacerlo más exigente tanto para el Gobierno como para Marruecos y para ello ha recabado el apoyo de PNV, ERC, ICV, BNG y Nafarroa Bai a la enmienda que tiene preparada. La formación no descarta introducir cambios si de esa manera consigue también el apoyo de CiU, CC, UPyD y UPN.
Teniendo como "objetivo esencial" que Haidar pueda volver a su casa en El Aaiún, estas formaciones proponen que la Cámara Baja inste al Gobierno a redoblar "todas las gestiones política y diplomáticas al máximo nivel" para permitir el retorno de la activista. "Al máximo nivel incluye tanto al Gobierno como al Jefe del Estado", ha apostillado el portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, incidiendo en que el Rey debería mediar en este asunto.
Para aumentar la presión sobre Marruecos, también pretenden que el Congreso urja al Gobierno a pedir al Reino de Marruecos "que permita, sin más dilación, el retorno inmediato de Haidar al Sáhara Occidental y que le sean restituidos sus documentos, entre ellos su pasaporte, ilegalmente confiscados en el aeropuerto de El Aaiún y que se respete su dignidad y su derecho a regresar junto a los suyos". Asimismo, defienden una "mediación activa" de la ONU en su conjunto y de su misión en para el Sáhara (MINURSO), para que Marruecos cumpla sus obligaciones, tanto en el caso concreto de Haidar permitiendo su vuelta, como en relación a la vigilancia de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental.
Otro de los puntos que quieren modificar estas formaciones es el relativo al derecho de autodeterminación de los saharauis. Llamazares ha denunciado que la redacción que ofrece el PSOE supedita el ejercicio de ese derecho a un pacto previo entre las partes y, además, no menciona expresamente la celebración de un referéndum, algo que sí hacen las resoluciones de Naciones Unidas y las iniciativas aprobadas en el Congreso.
La propuesta "más dura", según admite el propio Llamazares, es la que busca que el Gobierno plantee en el marco de la Unión Europea la congelación del Estatuto Avanzado de Asociación del Reino de Marruecos hasta que se garantice por parte de dicho país el retorno de Haidar a su casa y el respeto a los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental". También UPyD, por boca de Rosa Díez, había anunciado su intención de reclamar la suspensión de ese estatus aprovechando la Presidencia española de la UE.
Llamazares ha dejado claro que con esta enmienda no se busca ni dar "un aval a la gestión" del Gobierno, ni "pasarle factura" por los errores que haya podido cometer, sobre todo teniendo en cuenta que el propio ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, va a dar cuenta de su gestión el jueves en la Comisión del ramo del Congreso. El objetivo, ha subrayado, es analizar esta cuestión en "clave de futuro".
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, por su parte, interpreta la proposición no de ley del PSOE como un intento de "dar una coartada" al Ejecutivo, al que acusa de mantener una actitud "condescendiente e incluso sumisa" hacia Marruecos por los "intereses económicos y territoriales" que España tiene en el país magrebí. Tras denunciar el comportamiento "chulesco y desafiante" de las autoridades marroquíes, Ridao ha señaladoo que España "no es la víctima inocente" en este episodio que, gracias a Haidar, ha vuelto a poner en la agenda política la "vergüenza histórica" de España en relación con el Sáhara Occidental. A su juicio, la negativa del Gobierno a "encender la mecha del Sáhara" evidencia su "alergia al reconocimiento de nuevas realidades nacionales", la misma que le lleva a no admitir la independencia de Kosovo.
