viernes. 19.04.2024

Hay noticias que hacen estremecer hasta el vómito.

Hellín, el asesino de Yolanda González, el cruel ejecutor  de una chica de 19 años, será perito en el juicio que se celebra contra el asesino Bretón. En una olimpiada de despropósitos, ésta sería medalla de oro indiscutible. Asesino perita a asesino.

Imaginen la macabra escena: dos etarras se acercan a una chica de 19 años y la descerrajan tres tiros. Uno de ellos, le asesta dos tiros a 70 centímetros de la cabeza y el otro el tiro de gracia.

¿El motivo? El de siempre, integrismo político.

Pasados unos años de condena –en ningún caso ni la justa ni la que resarciera semejante asesinato- el etarra que asesinó a la chica sale de la cárcel. Orgulloso y ufano de su “hazaña” porque, en realidad, lo hizo por la patria.

España hubiera salido a las calles a protestar, a mostrar su indignación con una sola voz contra este tipejo porque, no nos engañemos, este puñetero país es de una hipocresía que empieza a sonrojar.

Pero en este país de derecha tertuliana berreona, en esta suerte de cortejo entre indeseables nostálgicos de la dictadura y de izquierda más preocupada de acuchillarse entre sí que de hacer realidad los ideales de Yolanda González, el asesino encontró su agujero. Como las ratas. Y le hicieron instructor de policías.

Las víctimas valen en función de quienes sean sus verdugos. Y me salen lágrimas de rabia mientras lo escribo pero lo siento así. Ni las mujeres asesinadas a manos de sus verdugos, ni aquellas que fueron ejecutadas como Yolanda, por ultraderechistas terroristas, duelen tanto como dolieron las de ETA.

¿Y la “Memoria, Dignidad, Verdad y Justicia que exigíamos para las víctimas?

¿Qué Memoria frágil olvida que Yolanda fue abandonada, muerta, en una cuneta y permite que el asesino de Yolanda González instruya policías en un Estado de Derecho? ¿Qué Dignidad otorgamos a la memoria de quien murió por defender sus ideas mientras pagamos un sueldo legal a su asesino? ¿Qué relato de la Verdad podemos hacer sin sonrojo sabiendo que no peleamos con toda la fuerza contra este tipo de acciones que denigran la memoria de Yolanda y duelen hasta el infinito a los que aún lloran por ella?¿Justicia? 

Dedicamos el último medio siglo a pelear contra el terrorismo etarra. Hoy, tenemos otros 50 años por delante para que Memoria, Dignidad, Verdad y Justicia hagan honor al recuerdo de Yolanda. A su familia sabiéndonos cerca de su lucha contra una sociedad aterida por una crisis económica que sólo hace medrar a patriotas de pacotilla, a meapilas añejos en franquismo que son un constante insulto para su memoria.

Cuando tanto hablamos de la Educación Pública, conviene no olvidar que Yolanda González participó en todas las movilizaciones estudiantiles de la época y que hubiera seguido luchando de no ser porque un terrorista patrio acabó con su vida. Hoy, estaría encabezando esta lucha por preservar una Educación Pública, de calidad, igualitaria y solidaria.

Ni te olvidamos, ni dejaremos que te olviden.

El asesino Hellín, perito del asesino Bretón. Entre asesinos anda el juego