sábado. 20.04.2024
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Para la Secretaría de Mujer e Igualdad de CCOO las mujeres de 65 y más años están invisibilizadas socialmente. Son más, pero también más pobres, más dependientes, con más trabajo doméstico y de cuidados, con menos servicios, menos recursos económicos, menos protagonismo social, menos poder. Por ello, atender sus demandas es de justicia. De género

Si la meta es lograr un envejecimiento activo, ¿cómo conseguirlo con las medidas antisociales del gobierno del PP? Se detecta en este caso otra muestra más del doble discurso del gobierno. Los recortes sociales, el desmantelamiento de los servicios públicos con el estrangulamiento efectivo de la Ley de Dependencia, el copago farmacéutico, la congelación de facto de las pensiones... impiden afrontar la vejez de forma segura, digna y libre de pobreza, por la vía de los hechos consumados. Porque en la población mayor se concentran las necesidades de servicios públicos y protección social. Además, las mujeres de 65 años y más, aunque son mayoría, están invisibilizadas socialmente. Son más, pero también más pobres, más dependientes, con más trabajo doméstico y de cuidados, con menos servicios, menos recursos económicos, menos protagonismo social, menos poder. Atender sus demandas es, para CCOO, de justicia. De género.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el envejecimiento activo como un “proceso de optimización de oportunidades de salud, participación y seguridad con el objetivo de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”. Un envejecimiento socialmente activo y de calidad supone un envejecimiento autónomo, en una situación económica y social digna y libre de pobreza. Condiciones que no tienen las personas mayores en la actualidad en España, y de manera más acusada, las mujeres.

Las políticas del gobierno del PP agravan, en opinión de CCOO, las diferencias de partida, con recortes que afectan especialmente a las mujeres mayores: las sanitarias, el copago farmacéutico, el hundimiento del sistema de Dependencia, que ha dejado sin derecho efectivo a las mayores dependientes y ha aumentado la carga de cuidado a las mujeres con dependientes en su entorno familiar. Ha crecido el empobrecimiento de las mayores de 65 años (1 de cada 5 está en riesgo de pobreza), y, si se suman otros factores (pensión no contributiva o asistencial, familiares a cargo, discapacidad, etc.) esta pobreza se multiplica.

“CCOO –afirma Ana Herranz, secretaria de Mujer e Igualdad- sabemos que tenemos salvar unos servicios públicos que son nuestros, que debemos defender activamente el Estado del Bienestar. Sabemos que debemos recuperar la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones, la del pasado y la que se avecina, que puede suponer perder casi un 30% de la pensión en 15 años. Sabemos también que hay que lograr igualdad de oportunidades para un envejecimiento activo, seguro, saludable. Para ello reclamamos progresos en corresponsabilidad familiar entre hombres y mujeres y el Estado; avanzar en la representación equilibrada de mujeres y hombres en la vida pública; en el lenguaje, en las imágenes, en la cultura, en la historia, y fortalecer la lucha común contra la violencia de género. Por ello luchamos para que se eliminen las discriminaciones.”

Demandan igualdad, protagonismo y visibilidad para las mujeres mayores