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NUEVATRIBUNA.ES - 05.09.2010

El último comunicado de ETA en el que anuncia que hace meses decidió no cometer más "acciones armadas ofensivas" ha generado decepción. No sólo entre aquéllos que esperaban un respaldo definitivo de la banda a las peticiones de la izquierda abertzale. También entre los mediadores internacionales, que exigían un cese permanente y verificable de la violencia. Por su parte, mandos policiales consultados se niegan a interpretar el anuncio como una tregua o un alto el fuego. Por el contrario, recuerdan que, pese a la ausencia de atentados, durante los últimos meses los terroristas han mantenido su actividad en el terreno logístico.

Expertos en lucha antiterrorista consultados coinciden en restar trascendencia a este comunicado. "Han hecho un encaje de bolillos", "ni es tregua ni es nada", aseguran. Además, entienden que el objetivo de los terroristas es seguir como "árbitros de la situación". En este sentido echan en falta que la banda aclare su postura sobre la violencia y su vigencia en la época actual. Incluso enmarcan este paso sólo como fruto de la presión a la que la izquierda abertzale somete a la banda.

Advierten de que en su comunicado, los terroristas se limitan a "anunciar lo que ya están haciendo". Sin embargo, no ofrecen detalles sobre la duración de la tregua; tampoco sobre las condiciones a las que se somete la ausencia de atentados. Mantienen, por tanto, "la 'espada de Damocles'" sobre la cabeza de todos los ciudadanos. Expertos en lucha antiterrorista insisten en que el comunicado tampoco satisface las expectativas generadas por la izquierda abertzale, desde donde se esperaba un apoyo más explícito a su apuesta por un alto el fuego, con la verificación internacional.

CINCO COMUNICADOS SIN COMPROMETERSE

La banda ha emitido ya hasta cinco comunicados desde que en noviembre del año pasado las bases de la izquierda abertzale --tras un proceso asambleario de en el País Vasco y Navarra-- presentasen en Alsasua (Navarra) su apuesta por un nuevo ciclo en ausencia de violencia basado en los denominados 'Principios Mitchell', que sirvieron para lograr la paz en Irlanda del Norte. En estos cinco pronunciamientos la banda no rechazaba el camino que mayoritariamente había emprendido su brazo político, pero en todas las ocasiones aparcaba la decisión de deponer las armas.

Paralelamente, tanto la izquierda abertzale, mediante nuevas declaraciones como la de Pamplona en abril o a través de la alianza con EA, escenificada en junio, o los mediadores internacionales que mediante la Declaración de Bruselas exigieron el alto el fuego, hacía esperar que la banda terminase escuchando estas peticiones.

De hecho, los planes iniciales apuntaban a un pronunciamiento relevante de la banda a finales de julio, pero posteriormente las especulaciones situaban ese paso en el mes de septiembre. Pese a que en un principio la izquierda abertzale ya había dado por concluida su tarea de demostrar músculo ante ETA, ahora fuentes nacionalistas no descartan nuevos actos al estilo de Alsasua o Pamplona.

El objetivo, según estas mismas fuentes, es impedir que el pesimismo se instale en las bases de la izquierda abertzale y recuerdan que al término de este mes ya se habrá cumplido medio año desde que en Bruselas se pidiese el citado alto el fuego. La siguiente fecha marcada en el calendario abertzale es el próximo 27 de septiembre, fecha del 'Gudari Eguna' (Día del combatiente vasco) donde los terroristas siempre aprovechan para lanzar algún mensaje.

LAS ELECCIONES Y EL PAPEL DE EA

A este escenario hay que sumarle que los plazos apremian a Batasuna y en la medida en la que ETA aplaza su declaración de tregua definitiva se limitan sus opciones de estar en las elecciones. También este nuevo comunicado deja en un lugar comprometido a EA, que condicionó su alianza con la izquierda abertzale a un fin de la violencia que se retrasa más de los esperado.

Precisamente el comunicado de hoy de ETA se produce apenas dos días después de conocerse que Izquierda Abertzale y Eusko Alkartasuna han transmitido a partidos, sindicatos y otros colectivos de nacionalismo vasco un documento titulado 'Acuerdo sobre las condiciones mínimas y suficientes para el desarrollo del proceso democrático', en el que se contemplaría la posibilidad de un alto el fuego de ETA bajo verificación internacional.

Una de las últimas veces que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se refirió a los rumores de tregua ya advirtió a la banda terrorista ETA que su única opción es anunciar un alto el fuego definitivo, "dejarlo del todo". En este sentido rechazó la posibilidad de una "tregua parcial" de los terroristas, porque, según dijo, no se "chupa el dedo".

"El problema de las treguas y de los alto el fuego es que al no ser definitivo uno puede, pasado un tiempo, decir aquello de 'es que no es como yo creía y entonces voy a volver'. Eso lo tenemos muy en cuenta, en otras palabras: si alguien está trabajando en hojas de ruta y escenarios, que tenga en cuenta que el Estado estas cosas las sabe y las conoce y por tanto que esta cosa de las treguas tiene interés, pero la tregua de verdad es la que es para siempre", zanjó el ministro.

Decepción entre los expertos en la lucha antiterrorista