De la Vega anima al PP a "sumarse a la mayoría" y Rajoy dice que no se fía
13 de abril de 2009 (13:19 h.)
El líder del PP ha descalificado la remodelación llevada a cabo la semana pasada, mientras que la vicepresidenta primera asegura que será el Ejecutivo quien lidere la salida de la crisis.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 13.4.2009
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, animó este lunes al Partido Popular a "sumarse a esa mayoría" que confía en "las posibilidades" de España para superar la crisis. "El principal partido de la oposición sigue invitado a sumarse a la mayoría", fueron las palabras de De la Vega.
De visita en Zaragoza para recibir la medalla municipal de "Defensor" de la capital aragonesa, dentro de los actos conmemorativos del bicentenario de Los Sitios, la vicepresidenta primera del Ejecutivo confió en que el PP "aúne voluntades con ciudadanos, sindicatos, empresarios" y aspire "a más, a que España siga escalando posiciones entre las naciones más importantes, las que más cuentan, en el mundo".
"Poner fin a esta crisis es un reto que vamos a superar más pronto que tarde", prosiguió De la Vega, quien resaltó que el objetivo se debe conseguir "entre todos", a lo que añadió que "el nuevo Gobierno" de España configurado la semana pasada, tras los cambios introducidos por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "está llamado a liderar la salida". La vicepresidenta dejó claro que la superación de la crisis no supone "renunciar a una sola de las conquistas que en estos años hemos logrado entre todos".
Aunque reconoció que la actual es "la crisis económica más grave que ha conocido el mundo globalizado", opinó que el Gobierno "la ha encarado con rigor y con decisión, inyectando en el sistema la mayor disposición de recursos públicos de nuestra Historia, asegurando la protección de los más desprotegidos y participando activamente en las cumbres donde se ha diseñado y puesto en marcha la respuesta internacional".
"UNA PÁGINA EN BLANCO"
Sin embargo no parece que el líder del PP tenga la misma confianza en las posibilidades del actual Ejecutivo para liderar la salida de la crisis. A Mariano Rajoy el nuevo equipo sólo le produce desconfianza ya que la persona que lo encabeza, Elena Salgado, tiene una trayectoria económica que es "una página en blanco" y en su opinión "no parece lo mejor para recuperar la confianza", en un momento en que el país es más pobre y sufre el "estrepitoso fracaso" de la política económica de Zapatero.
"No podemos estar un año más como hemos estado. Ha sido uno de los peores años, si no el peor, desde 1977", afirmó Rajoy en rueda de prensa en Madrid tras reunirse con su Comité de Dirección. Este órgano aprobó "un plan anticrisis completo y global contra la parálisis del Gobierno de España", explicó Mariano Rajoy, un amplio documento con doce capítulos de reformas económicas y sociales que España necesita, a juicio de los "populares", para superar la actual crisis económica.
Pero lo cierto es que Rajoy no detalló sus propuestas, sobre las que únicamente dijo que espera conseguir los suficientes apoyos parlamentarios para sacarlas adelante. De hecho, cuando se le preguntó por cómo recortaría el gasto en la Administración, el presidente del PP aprovechó para censurar una vez más la reforma del Gobierno por no haber servido para eliminar "ministerios que todo el mundo sabe que eran perfectamente suprimibles", aunque no citó cuáles, y a cambio haber incrementado el coste de otros al elevarlos de categoría, como la nueva vicepresidencia territorial. "Tenemos uno de los gobiernos más costosos de Europa", criticó.
También de la vicepresidencia económica opinó que se trata de una secretaría de Estado a las órdenes de Zapatero, lo que según sus palabras es "enormemente preocupante". Y puso un especial énfasis en subrayar que por lo que respecta a la pregunta más importante, qué significan los cambios "para el interés de los españoles", "lo único que se nos ha dicho es que no hay un cambio de línea, sino sólo un cambio de ritmo". Acto seguido tachó de "espectáculo televisivo inaudito" la sucesión de reuniones de los nuevos ministros estos días pasados. "Se han reunido consigo mismos, se han dado jabón, han copado todos los telediarios", dijo.
CHAVES Y BLANCO
En sus críticas a los nuevos miembros del Gobierno Rajoy aseguró que desconoce cuál va a ser la labor del nuevo vicepresidente territorial, Manuel Chaves, algo que quiere que aclare Zapatero en el Congreso. "¿Quién va a ser el responsable de la financiación autonómica?", inquirió, para recordar que este departamento ha perdido la responsabilidad sobre función pública.
Hasta ahora, repasó Rajoy, ha sido el equipo de Pedro Solbes el responsable de llevar adelante este asunto y, según el líder del PP, "tenía toda la lógica" porque la financiación autonómica afecta al Presupuesto del Estado y al déficit. "Es preocupante que la pudiera llevar el señor Chaves, que además está por debajo de la vicepresidencia económica", dijo.
En cuanto a la designación de José Blanco como ministro de Fomento, Rajoy expresó su desconfianza en que vaya a tratar por igual a todas las Comunidades Autónomas al promover la inversión pública. "Los antecedentes no son buenos, no se ha caracterizado por su afecto y cariño a los gobernantes autonómicos del PP. Pero por sus obras les conoceréis", sentenció.
Rajoy añadió que no le parece mal esa dinamización de la inversión en obra pública que propone Blanco, pero advirtió del riesgo de superar un déficit público que, según las previsiones del Banco de España, rondará este año un "astronómico" ocho por ciento.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, animó este lunes al Partido Popular a "sumarse a esa mayoría" que confía en "las posibilidades" de España para superar la crisis. "El principal partido de la oposición sigue invitado a sumarse a la mayoría", fueron las palabras de De la Vega.
De visita en Zaragoza para recibir la medalla municipal de "Defensor" de la capital aragonesa, dentro de los actos conmemorativos del bicentenario de Los Sitios, la vicepresidenta primera del Ejecutivo confió en que el PP "aúne voluntades con ciudadanos, sindicatos, empresarios" y aspire "a más, a que España siga escalando posiciones entre las naciones más importantes, las que más cuentan, en el mundo".
"Poner fin a esta crisis es un reto que vamos a superar más pronto que tarde", prosiguió De la Vega, quien resaltó que el objetivo se debe conseguir "entre todos", a lo que añadió que "el nuevo Gobierno" de España configurado la semana pasada, tras los cambios introducidos por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "está llamado a liderar la salida". La vicepresidenta dejó claro que la superación de la crisis no supone "renunciar a una sola de las conquistas que en estos años hemos logrado entre todos".
Aunque reconoció que la actual es "la crisis económica más grave que ha conocido el mundo globalizado", opinó que el Gobierno "la ha encarado con rigor y con decisión, inyectando en el sistema la mayor disposición de recursos públicos de nuestra Historia, asegurando la protección de los más desprotegidos y participando activamente en las cumbres donde se ha diseñado y puesto en marcha la respuesta internacional".
"UNA PÁGINA EN BLANCO"
Sin embargo no parece que el líder del PP tenga la misma confianza en las posibilidades del actual Ejecutivo para liderar la salida de la crisis. A Mariano Rajoy el nuevo equipo sólo le produce desconfianza ya que la persona que lo encabeza, Elena Salgado, tiene una trayectoria económica que es "una página en blanco" y en su opinión "no parece lo mejor para recuperar la confianza", en un momento en que el país es más pobre y sufre el "estrepitoso fracaso" de la política económica de Zapatero.
"No podemos estar un año más como hemos estado. Ha sido uno de los peores años, si no el peor, desde 1977", afirmó Rajoy en rueda de prensa en Madrid tras reunirse con su Comité de Dirección. Este órgano aprobó "un plan anticrisis completo y global contra la parálisis del Gobierno de España", explicó Mariano Rajoy, un amplio documento con doce capítulos de reformas económicas y sociales que España necesita, a juicio de los "populares", para superar la actual crisis económica.
Pero lo cierto es que Rajoy no detalló sus propuestas, sobre las que únicamente dijo que espera conseguir los suficientes apoyos parlamentarios para sacarlas adelante. De hecho, cuando se le preguntó por cómo recortaría el gasto en la Administración, el presidente del PP aprovechó para censurar una vez más la reforma del Gobierno por no haber servido para eliminar "ministerios que todo el mundo sabe que eran perfectamente suprimibles", aunque no citó cuáles, y a cambio haber incrementado el coste de otros al elevarlos de categoría, como la nueva vicepresidencia territorial. "Tenemos uno de los gobiernos más costosos de Europa", criticó.
También de la vicepresidencia económica opinó que se trata de una secretaría de Estado a las órdenes de Zapatero, lo que según sus palabras es "enormemente preocupante". Y puso un especial énfasis en subrayar que por lo que respecta a la pregunta más importante, qué significan los cambios "para el interés de los españoles", "lo único que se nos ha dicho es que no hay un cambio de línea, sino sólo un cambio de ritmo". Acto seguido tachó de "espectáculo televisivo inaudito" la sucesión de reuniones de los nuevos ministros estos días pasados. "Se han reunido consigo mismos, se han dado jabón, han copado todos los telediarios", dijo.
CHAVES Y BLANCO
En sus críticas a los nuevos miembros del Gobierno Rajoy aseguró que desconoce cuál va a ser la labor del nuevo vicepresidente territorial, Manuel Chaves, algo que quiere que aclare Zapatero en el Congreso. "¿Quién va a ser el responsable de la financiación autonómica?", inquirió, para recordar que este departamento ha perdido la responsabilidad sobre función pública.
Hasta ahora, repasó Rajoy, ha sido el equipo de Pedro Solbes el responsable de llevar adelante este asunto y, según el líder del PP, "tenía toda la lógica" porque la financiación autonómica afecta al Presupuesto del Estado y al déficit. "Es preocupante que la pudiera llevar el señor Chaves, que además está por debajo de la vicepresidencia económica", dijo.
En cuanto a la designación de José Blanco como ministro de Fomento, Rajoy expresó su desconfianza en que vaya a tratar por igual a todas las Comunidades Autónomas al promover la inversión pública. "Los antecedentes no son buenos, no se ha caracterizado por su afecto y cariño a los gobernantes autonómicos del PP. Pero por sus obras les conoceréis", sentenció.
Rajoy añadió que no le parece mal esa dinamización de la inversión en obra pública que propone Blanco, pero advirtió del riesgo de superar un déficit público que, según las previsiones del Banco de España, rondará este año un "astronómico" ocho por ciento.