nuevatribuna.es
27 de mayo de 2009, 12:00
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 27.5.2009
La titular de Vivienda, Beatriz Corredor, no parece dispuesta a reirle las gracias a la presidenta madrileña.
La ministra ha aprovechado la inauguración del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA) 2009 para avisar a Aguirre, y de paso a todos los madrileños, de que la deducción por la compra de vivienda para las rentas superiores a 24.000 euros sólo ha servido para "elevar artificialmente los precios". Beatriz Corredor ya dijo la semana pasada, cuando la presidenta regional anunció un incremento del 20 por ciento de la desgravación por adquisición de vivienda habitual, que se trataba de una "tomadura de pelo a los madrileños".
Aguirre, sin embargo, insiste y ha defendido su medida como "un estímulo a la demanda muy necesario para un sector en profunda crisis". Frente al llamamiento de la ministra para que el sector inmobiliario se sume al nuevo patrón de crecimiento más sostenible que está impulsando el Gobierno, la presidenta madrileña ha asegurado que el único modelo posible es aquel en el que las administraciones públicas "lejos de invertir directamente, remuevan las barreras con que se encuentra la iniciativa privada", apoyando a los emprendedores y creadores de empleo.
Esperanza Aguirre, firme defensora de las recetas liberales que están en el origen de la crisis, se ha mostrado interesada en saber en qué va a consistir el nuevo modelo productivo sostenible propugnado por el Gobierno, ya que asegura conocer únicamente dos modelos económicos, "el soviético y el liberal occidental".
En este punto, Corredor le ha recordado que las "viejas recetas conservadoras" no han servido para facilitar el acceso a la vivienda de los colectivos más desfavorecidos, razón por la que ha defendido la lealtad institucional "como única vía posible de relación entre administraciones" y ha invitado a Aguirre trabajar juntas por un modelo económico más justo.
La presidenta madrileña ha dicho que aceptaba la invitación, poniendo como ejemplo de esa colaboración la firma del convenio para la puesta en marcha en Madrid del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación (PEVR) 2009-2012, que asigna a la comunidad una inversión estatal de 1.300 millones de euros. No obstante, ha avisado de que esa colaboración no evitará que la Comunidad de Madrid muestre su oposición a las iniciativas con las que no esté de acuerdo, como ha hecho al plantear un recurso ante el Tribunal Constitucional por la ampliación a 30 años del período en el que no se pueden vender una vivienda protegida.
La titular de Vivienda, Beatriz Corredor, no parece dispuesta a reirle las gracias a la presidenta madrileña.
La ministra ha aprovechado la inauguración del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA) 2009 para avisar a Aguirre, y de paso a todos los madrileños, de que la deducción por la compra de vivienda para las rentas superiores a 24.000 euros sólo ha servido para "elevar artificialmente los precios". Beatriz Corredor ya dijo la semana pasada, cuando la presidenta regional anunció un incremento del 20 por ciento de la desgravación por adquisición de vivienda habitual, que se trataba de una "tomadura de pelo a los madrileños".
Aguirre, sin embargo, insiste y ha defendido su medida como "un estímulo a la demanda muy necesario para un sector en profunda crisis". Frente al llamamiento de la ministra para que el sector inmobiliario se sume al nuevo patrón de crecimiento más sostenible que está impulsando el Gobierno, la presidenta madrileña ha asegurado que el único modelo posible es aquel en el que las administraciones públicas "lejos de invertir directamente, remuevan las barreras con que se encuentra la iniciativa privada", apoyando a los emprendedores y creadores de empleo.
Esperanza Aguirre, firme defensora de las recetas liberales que están en el origen de la crisis, se ha mostrado interesada en saber en qué va a consistir el nuevo modelo productivo sostenible propugnado por el Gobierno, ya que asegura conocer únicamente dos modelos económicos, "el soviético y el liberal occidental".
En este punto, Corredor le ha recordado que las "viejas recetas conservadoras" no han servido para facilitar el acceso a la vivienda de los colectivos más desfavorecidos, razón por la que ha defendido la lealtad institucional "como única vía posible de relación entre administraciones" y ha invitado a Aguirre trabajar juntas por un modelo económico más justo.
La presidenta madrileña ha dicho que aceptaba la invitación, poniendo como ejemplo de esa colaboración la firma del convenio para la puesta en marcha en Madrid del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación (PEVR) 2009-2012, que asigna a la comunidad una inversión estatal de 1.300 millones de euros. No obstante, ha avisado de que esa colaboración no evitará que la Comunidad de Madrid muestre su oposición a las iniciativas con las que no esté de acuerdo, como ha hecho al plantear un recurso ante el Tribunal Constitucional por la ampliación a 30 años del período en el que no se pueden vender una vivienda protegida.
