jueves. 18.04.2024

Las víctimas del terrorismo consensuaron hace once meses un documento que fija los "principios rectores" sobre el final de ETA y en el que exigieron la condena de toda la historia de la banda para la reinserción de sus presos, además del reconocimiento del daño causado y la condena pública de las acciones terroristas.

Dirigidas por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, prácticamente todas las asociaciones y fundaciones trabajaron durante meses en este documento que fija sus condiciones mínimas sobre cómo debe ser el final del terrorismo.

"No tenemos competencia para diseñar ni ejecutar las políticas de los gobiernos, pero como cada ciudadano tenemos todo el derecho a exigir", ha explicó durante su presentación la presidenta de la Fundación, Maite Pagazaurtundua, rodeada de representantes de las principales asociaciones de víctimas.

El texto sostiene que la política penitenciaria de los presos etarras no debe convertirse "en una política de gracia", ya que ya que un derecho "irrenunciable" de las víctimas es el derecho a la justicia. Según advierte, una medida como la excarcelación anticipada de presos juzgados y sentenciados, "enmascarándolo en una aplicación laxa de la progresión de grados", supondría también "una forma de impunidad".

Por ello, rechaza que se pida generosidad a las víctimas del terrorismo y subraya la necesidad de separar la justicia de la moral. "Un ejemplo paradigmático de la separación del plano legal y el moral es que el Papa Juan Pablo II perdonó a Ali Agca, pero el preso siguió cumpliendo su pena", recuerda el documento en el apartado que exige un cumplimiento íntegro de las penas y de la ley.

Según sostiene, la reinserción de los presos debe tener una vertiente pública y otra privada, y siempre en casos individualizados porque "no serían aceptables soluciones colectivas para el colectivo de presos etarras". La vertiente privada de la reinserción exige el reconocimiento del daño personal causado, la asunción de responsabilidades pecuniarias y la colaboración con la justicia para resolver los casos de asesinatos aún no esclarecidos y pendientes de juicio.

Por su parte, la vertiente pública exige la denuncia pública del reinsertado de la violencia, lo que conlleva que acepte el Estado de Derecho y condene los fines totalitarios que persiguen las acciones terroristas. "La reinserción significa volverse a integrar en aquello que el delito ha roto", explica el texto, que a continuación recuerda que el terrorista ha roto "las reglas fundamentales de la convivencia aprobadas en derecho".

¿QUÉ OCURRE SI HAY IMPUNIDAD?

El documento también contempla la posibilidad de que exista un modelo de fin de ETA con impunidad y advierte de que, en ese caso, las víctimas no podrían desarrollar un papel de deslegitimación ética, social y política "que necesitará muy especialmente la sociedad vasca y navarra, puesto que la aplicación de cualquier tipo de impunidad forzaría a elaborar un tipo de discurso en el que se diluyera el fondo de verdad objetiva de las víctimas".

"En un modelo que tolerara dosis de impunidad, el pretendido apoyo a las víctimas del terrorismo se convertiría en un grotesco sarcasmo, por mucho que se utilizasen con éxito fórmulas retóricas, propagandísticas y de control mediático que lo enmascarase", advierte.

El texto consensuado por las víctimas destaca así como "condición democrática básica" la reprobación de la historia de ETA, un aspecto que sostiene que debe exigirse tanto a la organización terrorista como a todo su entorno. "Tal condena debe ser exigida como uno de los mínimos sin cuyo cumplimiento no es posible ni reinserción particular alguna ni participación en el juego democrático", prosigue el documento antes de reconocer que "hay mucha gente temerosa de exigir esto a ETA".

Todas las reivindicaciones de las víctimas se basan en que no debe existir impunidad "antes, durante o tras el fin de ETA" y establecen unos principios rectores del modelo del fin de la organización terrorista, que comienzan con una apuesta por la claridad y la franqueza y reclaman que se evite caer en el juego semántico de la banda y Batasuna, "siempre plagado de palabras torticeras, tacticismos malintencionados y dobles sentidos para engañar".

En este punto, recuerda que las víctimas no se han vengado y se han sometido a la ley en todo momento, y por ello basan en la justicia todas sus reclamaciones. "Sólo hemos trabajado sobre la ley --subrayó Pagazaurtundua--. El objetivo era poner blanco sobre negro lo que la ley establece y clarificar aspectos ambiguos o que se manejaban de forma frívola".

Las víctimas condicionan la reinserción de presos al reconocimiento del daño causado y...