La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega (UDC), ha asegurado este viernes que reclamar el concierto económico como hace el Gobierno de CiU "no es una deriva radical", ni tampoco lo es solicitar un cambio en las relaciones entre Cataluña y el resto del Estado.
Según Ortega, la nueva financiación para Cataluña "la marca el Estatut", por lo que en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum ha defendido el discurso que tiene el Gobierno de CiU sobre el incremento del autogobierno.
Anteun eventual acuerdo en la próxima legislatura entre PP y PSOE para que competencias autonómicas sean estatales iniciando así un proceso de recentralización, Ortega ha pedido que ello no afecte a Cataluña. "A aquellas autonomías a las que se les dieron por compensar y aguar, seguramente podrían devolver algunas competencias", pero ello no debe ocurrir en el caso del Gobierno de CiU catalán.
También ha recalcado que uno de los retos del Gobierno de CiU pasa por "poner las bases para buscar un gran acuerdo de país para luchar contra la crisis".
"De esta situación debemos salir juntos", ha asegurado Ortega, quien ha dicho que si en la Transición fueron posibles los 'pactos de La Moncloa' para reactivar la economía entre el Gobierno de la UCD y el PSOE, ahora debería ocurrir lo mismo.
Ha recalcado que las prioridades para la legislatura pasan por "eliminar las rigideces de la burocracia": Así, quiere elevar el número de trámites que pueden iniciarse de manera electrónica, porcentaje que en la actualidad apenas supera el 20%.
Otra misión es una ley electoral que permita la elección directa de diputados por circunscripciones uninominales, y se ha mostrado convencida de que se logrará un "consenso" con la oposición ya que para sacar adelante esta norma, se necesita un consenso de dos tercios, según establece el Estatut.
Hay que revisar el sector público, lo que está haciendo el Gobierno de CiU, para tratar de "poner orden, racionalizar y reducir" compañías que no son necesarias, y ha lamentado también que haya empresas públicas donde su principal partida sea el personal.
También se ha mostrado partidaria de mejorar y simplificar los consejos comarcales, sobre todo los metropolitanos, y ha defendido también la continuidad de las "útiles" delegaciones del Gobierno de CiU en el exterior, conocidas popularmente como 'embajadas', por fomentar el intercambio económico, la captación de inversiones y la implementación de empresas catalanas al exterior.
